La edad en los esports: ¿cuál es el límite para los jugadores profesionales? – infobae

0
515

Uno de los focos de debate en los esports gira alrededor del impacto de la edad en el desempeño de los jugadores profesionales. Ya sea en títulos FPS (first-person shooters) o en MOBAs, se contrasta al talento joven emergente con quienes ahora son veteranos del competitivo. Mientras que el deporte tradicional tiene una visión más clara que toma como factor principal el desgaste físico producido por la edad, los estudiosos de los deportes electrónicos también lo consideran determinante y lo atribuyen a un mayor tiempo de respuesta y menor cantidad de acciones por minuto (APM). Si bien esto cuenta un sustento estadístico, son demasiados los veteranos que mantienen su lugar en el podio de las distintas disciplinas.
El tricampeón de Worlds de League of Legends, Faker, se refirió a ese debate y planteó su posición, “Estamos en un punto en el que la velocidad del desarrollo teórico se ha ralentizado”, dijo el el carrilero central estrella de T1. Actualmente el equipo lidera la tabla del primer split de la liga coreana, invicto con ocho victorias. “Creo que los jugadores pueden mantener su rendimiento durante periodos más largos”, agregó. Con sus comentarios, el veterano de Corea reconoció la capacidad de aprendizaje y adaptación rápida de los jugadores más jóvenes, pero señaló que no es un factor determinante al día de hoy, lo que lleva a que los experimentados se puedan sostener en la cima.
Donde un jugador joven puede verse favorecido, el veterano lo contrarresta con experiencia, liderazgo y estrategia. Puppey, de 31 años de edad, es el único jugador de Dota 2 que participó de todas las ediciones de The International, campeón de la primera junto a Natus Vincere y top 3 en su última edición con Team Secret. Olofmeister, bicampeón del CS:GO Major, tiene 30 años y continúa compitiendo en nivel Tier 1 vistiendo la camiseta de FaZe Clan desde 2017.
A pesar de estos ejemplos exitosos, sí es real que también existe un factor donde la comunidad logró más consenso: se señala al burnout como el responsable del retiro de los jugadores experimentados o por la pérdida de nivel. Bootcamps, constantes viajes, trabajo intensivo y demandante para competir al máximo nivel, períodos extensos lejos de los seres queridos, estrés y presión como resultado de una mentalidad competitiva. Con una década o más de experiencia encima, muchos pro-players optan por evolucionar a otros roles o directamente abandonar sus estilos de vida para avanzar a nuevos proyectos.
Los jugadores jóvenes son vistos como promesas moldeables con hambre de gloria, dispuestos a poner las horas de preparación que sean necesarias para llegar al máximo nivel. Las organizaciones ven un potencial y un proyecto a mediano y largo plazo y buscan, sobre todo, la posibilidad de dar con el próximo Faker o el S1mple de su generación.
Los esports son un mercado que, a diferencia del deporte tradicional, todavía no conoce bien sus límites. La incertidumbre que vivían los primeros campeones se reemplazado por una industria que ya sentó las bases de un ecosistema multimillonario, que cuenta con una gran cantidad de organizaciones que ofrecen salarios sustentables y con hay incontables oportunidades de trabajo para aquellos que quieran mutar en sus roles dentro de la escena.
La motivación de seguir compitiendo, apuntando a lo más alto, sostiene a los jugadores más longevos con resultados envidiables. Respetados y admirados tanto por fans como por sus rivales, muchos de ellos marcaron un antes y un después en sus respectivas disciplinas. La tenacidad de estos competidores continúa derribando teorías y nos hace repensar en los límites del jugador profesional.
En el deporte tradicional existen demasiadas “excepciones” a la norma, como lo es el tenista Roger Feder con 40 años o como lo es Cristiano Ronaldo con 37. Con jugadores que superan ampliamente la edad media de los competidores de esports, podría ser sólo cuestión de tiempo para que el promedio de edad de los pro-players ascienda con el envejecimiento de la generación digital.
SEGUIR LEYENDO:

source