BLAST Premier comunicó que no realizará el clasificatorio de CIS de CS:GO de cara al BLAST Premier Showdown Spring y que ningún equipo basado en Rusia podrá participar de sus eventos próximos. Por lo menos por el momento.
La decisión responde a la invasión armada de Rusia en Ucrania y las tensiones actuales que desató el conflicto bélico. De esta forma, el WePlay CIS Masters -que iba a empezar el 25 de marzo- quedó cancelado. La edición de Europa del Este contaba con la participación confirmada de Entropiq, Virtus.pro, forZe y K23.
Para explicar su decisión, BLAST se amparó en su filosofía: “El gaming y los esports unen a la gente de todas las razas, países y creencias. Esperamos que la situación en el escenario mundial refleje esto tan pronto como sea posible”.
Rusia cuenta con grandes nombres en el shooter de Valve, como Gambit Esports, Virtus.pro, Entropiq y Team Spirit, entre otros. De esta forma, la prohibición de BLAST sigue el accionar que tomaron entidades de deportes tradicionales que prohibieron la participaron de diferentes representantes de Rusia de sus próximos eventos.
Más allá de la decisión que tomó la organizadora de eventos de esports, es innegable que en el futuro inmediato los equipos rusos (o los ciudadanos de Rusia) se encontrarán con dificultades para salir y entrar a su país, especialmente si la situación actual continúa escalando.
Mientras el tráfico aéreo se encuentra restringido y la Unión Europea evalúa revocar las VISAS de todos los ciudadanos rusos, incluso competencias que no repliquen las prohibiciones tendrán dificultades para confirmar la asistencia de los competidores de esa nacionalidad.
Esto sería problemático para cualquier equipo que cuente con jugadores rusos. De esta forma, el CS:GO PGL Major de Amberes que tendrá lugar en Estocolmo durante el mes de mayo podría no sólo resignar la participación de grandes organizaciones rusas, como Virtus.pro y Gambit Esports, sino que también poner en juego la asistencia de otros rosters, como el último campeón del Major, Natus Vincere, que cuenta con tres jugadores de origen ruso.
Un sector de la comunidad salió a defender a los jugadores afectados, destacando que claramente no tienen ninguna responsabilidad sobre el conflicto armado iniciado por Rusia en terreno ucraniano. Otros lo vieron como una decisión que es correcta dado el contexto.
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Organizaciones de esports como Virtus.pro y Gambit Esports responden a compañías sumamente influyentes en el país y son los mayores perjudicados por las nuevas medidas. En el mismo día, Natus Vincere cortó relaciones con la compañía dueña de Virtus.pro, ESFORCE, debido a que “ESFORCE Holding niega públicamente el horror que está teniendo lugar en Ucrania”.
Mientras que Riot Games y Valve pospusieron las competencias de sus respectivos títulos en la región afectada, los organizadores de GAMERS GALAXY -el evento de Dota 2 LAN que comenzará el 2 de marzo en Dubai- exigieron a los jugadores de Virtus.pro una declaración pública sobre los sucesos en Ucrania o afrontar la descalificación, según el comunidado que emitió la misma organización.
En vistas de que el conflicto continúa escalando, el mundo replantea sus relaciones con los países involucrados y toma partido. Ante la insistencia de Rusia de sostener acciones bélicas, la decisión termina impactando en una infinidad de ámbitos. La medida aplicada por BLAST Premier podría ser de las primeras de muchas más por llegar al ecosistema de los esports.
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