Por
Augusto Chiarito
La guerra de Rusia y Ucrania continúa tensando y dificultando las relaciones de empresas y organizaciones rusas con el resto del mundo. El caso más reciente en los esports es el de Team Spirit, que a través de un comunicado explicó que se verá obligado a expandirse y abrir oficinas en Belgrado (Serbia). La organización explicó que se trata de una decisión a consciencia ante el conflicto creciente.
Con historial en CS:GO, League of Legends, Hearthstone y Dota 2, Team Spirit obtuvo el mayor galardón a través de la victoria absoluta de su plantel de Dota en The International 2021. “Dadas las circunstancias, la decisión de relocalizarnos resulta como la única acertada tanto desde lo práctico como desde lo ético”, explicaron a través del documento que difundieron y en el marco de su inminente expansión.
A diferencia de otras organizaciones basadas en Rusia -como Virtus.pro y Gambit Esports– Team Spirit ha sido más vocal sobre su disconformidad con la la decisión del gobierno ruso y llamó a cesar con el conflicto vistiendo remeras con la palabra ?paz” durante el presencial Gamers Galaxy en Dubai. “Los esports nunca conocieron fronteras y nunca estuvieron atados a un punto en el mapa”, marcaron. “Team Spirit ha construido una relación cercana con la comunidad alrededor del mundo durante muchos años y creemos que solo se volverá más fuerte”, agregaron.
También explicaron que la idea original era expandir sus instalaciones en Moscú, pero el contexto actual los llevó a tomar una decisión más contundente para evitar quedar aislados de las competencias y, a su vez, como una forma de tomar una postura ante la guerra. No es cualquier equipo: luego de convertirse en campeones de The International y asegurar un premio superior a los 18 millones de dólares en el proceso, Vladimir Putin reconoció su conquista y les dedicó unas palabras de aliento como representantes de Rusia.
En el anuncio más reciente, Team Spirit explicó que cuenta con jugadores y staff provenientes de Ucrania, por lo que la decisión resulta lógica para ellos. A medida que las tensiones escalan, cada vez son más los equipos perjudicados o forzados a tomar decisiones importantes para su futuro.
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