Hace unos años, los usuarios de videojuegos consideraban que la única opción válida para poder disfrutar del sector eran las consolas, dejando de lado completamente la posibilidad de utilizar un ordenador para jugar. No obstante, en los últimos años ha habido un importante crecimiento de los usuarios que, además de contar con una o varias consolas en su hogar, también tienen un PC Gaming, con el objetivo de tener la mayor variedad posible o de disfrutar de los títulos a una configuración gráfica superior.
Actualmente, conseguir montar un PC Gaming no es tarea sencilla, especialmente debido a la escasez de componentes que ha afectado también al stock de consolas de nueva generación. Aun así, desde SomosXbox os vamos a contar como montar un PC Gaming paso a paso, señalando las principales consideraciones que debéis tener a la hora de seleccionar componentes.
La primera consideración que debemos tener en cuenta a la hora de escoger cualquier tipo de torre para nuestro PC es que sea espaciosa. Más allá del apartado estético del ordenador, es importante que nuestra torre cuente con espacio suficiente para los componentes que vamos a montar en nuestro ordenador, los cuales (especialmente las gráficas más potentes) cuentan cada vez con un tamaño mayor. Por tanto, es necesario que os fijéis en las dimensiones de las torres que tengáis entre vuestras opciones, para asegurar que todos nuestros componentes entrarán sin ningún tipo de problema.
Por otro lado, y de igual importancia, es importante ver si la torre a escoger para nuestro PC Gaming tiene un buen flujo de aire. Normalmente, esto queda sujeto a las posiciones y cantidad de ventiladores que la propia torre tiene. Nuestra recomendación es que el ventilador de la torre se encuentre siempre en la parte superior, quedando el hueco de la fuente de alimentación abajo, ya que de este modo nuestro disipador quedará alineado con el ventilador de la torre, favoreciendo el flujo de aire dentro del ordenador.
Una vez analizados estos elementos, es posible escoger torres de todo tipo, ya sea pensado para montar un pc gaming barato, con productos que no llegan a los 40 euros y que tienen unas prestaciones fantásticas, o con otros que pueden superar los 100 euros y que están pensados para aquellos que deseen los mejores acabados.
Entrando de lleno en las entrañas del PC, lo más importante para elegir una placa base es elegir su socket. Para aquellos que no estéis familiarizados con este término, el socket es lo que determinará que tipo de procesador utilizaréis en vuestro PC, teniendo la opción de elegir entre Intel o AMD.
Una vez escogida la marca del procesador que queráis, deberéis elegir entre los diferentes sockets de dicha familia, que serán diferentes en relación con las gamas y generaciones de procesadores. Actualmente, si queréis optar por un procesador AMD, para montar un PC Gaming recomendamos el socket AM4; mientras que, si queréis tener un procesador Intel, la opción más adecuada sería el socket 1200.
Una vez elegido esto, deberemos tener en cuenta otras consideraciones a la hora de montar nuestro PC Gaming. En primer lugar, deberemos escoger el tamaño de nuestra placa, que podrá ser de cuatro tipos diferentes (EATX, ATX, micro-ATX y mini-ITX), debiendo escoger de acuerdo a la opción que queramos. Si deseamos tener un PC gaming potente, las mejores opciones son las placas ATX o EATX, dada la posibilidad de incluir más componentes (permitiendo hacer SLI de gráficas o incluyendo numerosas tarjetas de RAM); mientras que, si queremos un PC pequeño para colocarlo en nuestro salón, la placa micro-ATX posiblemente sea la más adecuada.
Finalmente, es importante conocer la calidad de la placa. Tendremos diferentes nomenclaturas, lo cual determinará la compatibilidad de la placa para poder realizar o no un OC a los componentes del ordenador. Normalmente, las placas que comienzan por la letra B son las que menos opciones de OC ofrecen, mientras que las placas que comienzan por Z son las más preparadas para este tipo de acciones.
Una vez escogida nuestra placa base, y tras seleccionar el socket que deseemos, deberemos escoger el procesador de nuestro PC. Lo primero que tendremos que tener en cuenta a la hora de seleccionar un procesador es el presupuesto que deseamos gastar en nuestro ordenador. Si queremos montar un PC Gaming barato, tanto AMD como Intel ofrecen buenos precios en sus gamas Ryzen 3 e I3 respectivamente. No obstante, si queremos algo más potente deberemos acudir a la gama Ryzen 5 e I5, y escoger finalmente entre Ryzen 7 o i7 si queremos montar un PC Gaming potente.
Una vez hayamos decidido que clase de ordenador queremos, deberemos tener en cuenta aspectos como los núcleos, hilos o la frecuencia. Actualmente, cada vez se le está dando más importancia al uso del multihilo, por lo que es recomendable escoger una CPU con mayor número de núcleos, ya que, si sacrificamos frecuencia, es posible compensarlo con un futuro overclock.
A la hora de elegir entre la opción de optar por un procesador AMD o Intel, desde nuestro punto de vista lo más acertado es escoger una CPU de la familia Ryzen. Aunque Intel a gobernado con mano de hierro durante muchos años, AMD ha sabido darle la vuelta a la tortilla, ofreciendo un mejor rendimiento en juegos en sus nuevos procesadores que en los de Intel.
Un aspecto que no siempre se tiene en cuenta y que es muy importante para el correcto funcionamiento del PC es escoger un buen disipador. En la actualidad, contamos con dos opciones posibles de disipación: los ventiladores comunes y el uso de refrigeración líquida. Aunque podría parecer que la segunda es superior a los primeros, lo cierto es que la diferencia de temperaturas es nimia entre ambos (siempre y cuando tengamos un componente de calidad), por lo que nuestra recomendación es que el hecho de escoger por una u otra sea en base a como queréis vuestro PC.
A la hora de optar por un disipador común, es importante tener en cuenta el tamaño del mismo. Aunque no siempre se cumple, normalmente a mayor tamaño mejor trabajo de disipación, por lo que es recomendable escoger un disipador con un tamaño considerado para mantener nuestro procesador a una temperatura adecuada. Nuestra recomendación es optar por marcas conocidas como Noctua, que tiene un catálogo de disipadores de gran calidad.
La memoria RAM es, posiblemente, uno de los elementos que menos dificultades entrañan a la hora de montar un PC Gaming. Como comentamos en nuestra guía de dicho componente, normalmente más RAM es mejor. No obstante, hay que tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de seleccionar la RAM que deseemos para nuestro ordenador.
Lo principal es saber que los 8GB de RAM es la opción más básica en la actualidad para un PC Gaming, llegando incluso a ser los 16GB el mínimo que recomendamos, dependiendo claro está del presupuesto que manejéis. Sin embargo, la elección de RAM no finaliza en la cantidad que queréis tener en vuestro ordenador, pues hay más cosas a tener en cuenta.
En primer lugar, es importante destacar que es mejor utilizar 2 placas de 8GB a 1 sola placa de 16GB, pues favorece el rendimiento del PC. Por otro lado, debemos tener en cuenta la frecuencia de la memoria, que puede ir desde los 2133Mhz hasta los 4266 MHz, donde más significa mejor, y donde el mínimo que recomendamos es optar por RAM que ofrezca, al menos, una frecuencia de 2666MHz, estirando hasta los 3000MHz si es posible. Finalmente, otro aspecto importante es la latencia, la cual se determina con el término CLx. Cuanto mayor sea el número que haya después de la nomenclatura, menos velocidad tendrá nuestra memoria RAM, por lo que lo recomendado escoger un número lo más bajo posible, aunque en la actualidad lo normal es ver memorias con una latencia de CL16.
En los últimos años el término de TFLOPS se ha vuelto muy popular en el sector de los videojuegos, gracias al uso que las compañías le han dado al término. El componente que determina esto es ni más ni menos que la tarjeta gráfica, que es el elemento más importante para poder disfrutar de los mejores gráficos posibles. Aquí es donde mayores diferencias encontraremos en base al presupuesto que tengamos en mente.
Si deseamos optar por montar un PC gaming barato, debemos ser conscientes que tendremos que elegir tarjetas gráficas pensadas para mover juegos a una resolución de 1080p. Normalmente, el precio de las tarjetas gráficas para este tipo de opciones suele ser bastante competitivo, contando con gráficas de entre 150-250€ que cumplen perfectamente con este propósito. No obstante, debido al aumento de precios debido a la escasez de componentes que hay en la actualidad, la tarjeta gráfica es el elemento más complicado de conseguir a un precio razonable.
Por otro lado, si contamos con un presupuesto mayor, es posible escoger tarjetas gráficas que ofrezcan un buen rendimiento a 4K. Actualmente podemos escoger entre NVIDIA o AMD, aunque nuestra recomendación es optar por una tarjeta gráfica de la primera de estas compañías. Aunque AMD va avanzando a buen ritmo, la tecnología DLSS de NVIDIA es completamente diferencial a la hora de contar con un buen rendimiento incluso a resoluciones altas, por lo que recomendamos encarecidamente optar por una de estas tarjetas si queremos disfrutar del juego a 4K.
Otro aspecto que deberemos tener en cuenta a la hora de escoger entre diferentes modelos de tarjetas gráficas es la cantidad de ventiladores que tienen. Como comentamos anteriormente, mantener nuestros componentes a una buena temperatura es algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de montar un PC Gaming. Por tanto, nuestra recomendación es que escojamos tarjetas gráficas con, al menos dos ventiladores.
Finalmente acabaremos esta guía de como montar un PC Gaming paso a paso hablando de los discos duros. Aunque es un componente que podría parecer que carece de la importancia de otros más sonados, tener un buen disco duro puede llegar a ser diferencial, sobre todo de cara al futuro. Con la llegada de la nueva generación, uno de los aspectos que más han destacado los desarrolladores son los SSD de las consolas, y no en vano.
Aunque muchos usuarios optan por escoger HDD tradicionales, nuestra recomendación es que siempre que vayáis a montar un PC Gaming, ya sea barato o caro, tengáis al menos un SSD en su interior. Para los usuarios que manejen un menor presupuesto, lo recomendado es que os decantéis por un SSD de, al menos 500GB, intentando estirar hasta 1TB si es posible. Mientras que los usuarios que no escatimen en presupuesto, lo más recomendado es hacerse con un disco duro NVMe, que cuenta con una tasa de trasferencia aun mayor que las de un SSD normal.
También es posible que queramos tener una capacidad mayor en nuestro ordenador, para guardar multitud de archivos, por lo que, especialmente cuando se maneja un presupuesto bajo, es recomendado hacerse con un HDD de 1TB.
Última actualización el 2021-12-04. Los precios y la disponibilidad pueden ser distintos a los publicados. SomosXbox podría recibir una comisión por tus compras. Más información.
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