Por
Dalcru
En 2013 nació Nocturns Gaming de la mano de Leandro Truppa y con el pasar del tiempo se fue posicionando como una de las organizaciones multigaming más importantes de Argentina. Tuvo grandes logros y fue escuela de muchos profesionales durante sus casi ocho años de historia, y hace poco anunciaron que se retiraban del competitivo. La Manada tuvo grandes actuaciones no solo a nivel local, sino que ganaron títulos regionales, representaron a Latam en torneos internacionales y hasta llegaron a semifinales de un Mundial. Salieron campeones en League of Legends, Rainbow Six, Paladins y hasta se mantuvieron un año invictos en Overwatch. Pero los tiempos cambian y, últimamente, la realidad era distinta.
“Tras haber finalizado todos nuestros compromisos, nos lamenta anunciar que Nocturns a partir del día de la fecha cesará actividades por tiempo indefinido. Queremos agradecer a todas las personas que durante estos 8 años supieron acompañarnos, alentarnos y formar parte de este hermoso equipo y esta gran comunidad. Nuestra premisa fue, es y siempre será apoyar al crecimiento de los esports y de la industria, y creemos que a lo largo de nuestra historia supimos velar por estos valores. La Manada ha dejado muchas huellas en el camino, y esperamos que sean recordadas con el mismo amor con el que las hemos dejado”, rezaba el comunicado que subieron a redes sociales. Fue un día triste para la escena, aunque la esencia del equipo seguirá en sus distintos integrantes, que tomarán otros rumbos.
Sin bien la organización fue fundada por Leandro Truppa, quien ocupó el rol de CEO durante los últimos años fue Ezequiel Blas, que creció junto a Nocturns y aportó tanto al propio equipo como a la comunidad de esports. “La decisión viene de un sentimiento encontrado. Antes estábamos metiendo tres viajes internacionales al año. Estábamos acostumbrados a ganar o a incidir para bien. Y yo dije que cuando notara que no era suficiente era el momento en el que íbamos a tomar una pausa. Porque seguir por seguir no tiene sentido. No hay un propósito. El propósito termina siendo perder plata o salir a 0 a fin de año. ¿Y en qué ayudaste a quienes estuvieron junto a vos? La decisión viene más por ahí. En entender cuál era el valor que le podemos aportar a los chicos de Nocturns y, si no cumplía nuestros estándares de calidad, no convenía seguir”, le contó a Infobae Latin Power.
Hoy Blas ocupa el rol de director deportivo en Isurus, y varios integrantes del staff tomaron rumbos distintos antes de que llegue la pausa: “Algo que intenté, y creo que conseguí antes de dar el cierre final, fue conseguirle un lugar a todos los que estaban trabajando en Nocturns. Por lo menos acercarle una o dos oportunidades a quienes no habían conseguido algo, para decir ‘solo quedo yo, nos vamos y cerramos la puerta’, pero que no quede nadie adentro.
—El club tuvo un rebranding a principios de año y parecía que se venía un nuevo comienzo. ¿En qué momento se empezó a tomar la decisión de una pausa?
—Yo lo empecé a pensar en febrero. Solo nos quedaba el roster de R6. La realidad es que en febrero me hablan de Isurus para que me sume a ellos. Yo les venia diciendo que no, que no era el momento. En febrero me vuelven a hablar y les dije que tenía un equipo de R6 que no iba a dejar atrás, y que Nocturns iba a existir mientras exista ese equipo. Ahí es donde empezamos a charlar un poco de las reales posibilidades que había de llevar ese roster a Isurus. Me dieron el visto bueno y siempre voy a estar agradecido porque no es fácil querer ir a buscar una persona para que sea director deportivo y que te caiga con un proyecto nuevo de la nada. Capaz no lo tenías en tu calendario anual. En ese sentido estoy muy agradecido con Juan (Cyterszpiler) y con Kala (Facundo Calabró). A partir de ahí es cuando tomé la decisión de decir ‘Listo, es acá, no queda nadie atrás, hay que hacerlo’. De esta manera el Tiburón se abrió a una nueva disciplina e incorporó al ex equipo de los Lobos.
Quizás el logro más importante de Nocturns en su historia fue mediante Paladins, un shooter que tuvo su auge entre 2016 y 2018 pero cuya escena competitiva fue mermando hasta casi desaparecer. Dominaron la región durante un buen tiempo y consiguieron alcanzar las semifinales del Paladins World Championship DreamHack 2018, que se disputó en Atlanta. En aquella instancia cayeron por 4-3 ante Natus Vincere, que luego se proclamaría campeón. “Dolió. Es una de las cosas que más me duele al día de hoy. Pasó en una época donde había mucho prejuicio de los esports. Nosotros pasamos Año Nuevo arriba del avión. Era 2017 entrando a 2018. No se le daba importancia a los esports y había un prejuicio muy grande de los juegos que no eran Tier 1 o decían ‘ah, pero en Paladins lo hace cualquiera’. No. No lo hace cualquiera”, recuerda.
Aquel roster estaba compuesto por saadhak, Puleule, FuzzyL0gic, crims0n y etaceH. Varios de ellos siguieron sus carreras en otros juegos. Saadhak, por ejemplo, es actual jugador de VALORANT de LOUD de Brasil y hasta ayer se encuentraba disputando en Masters de Islandia. También destacaron en Overwatch, donde mantuvieron un invicto de más de 60 partidos que duró todo un año. Uno de los entandartes de aquel roster fue Nicolás “Klaus” Ferrari, hoy figura de KRÜ Esports en VALORANT.
En esa aventura a Atlanta, Nocturns viajó con dos delegaciones, porque a su vez se disputaba el Mundial de Smite, al que también clasificaron por haberse consagrado como los mejores de Latam: “Éramos un equipo de 12 personas todas vistiendo de Nocturns. Smite fue un juego que siempre estuvo presente en la organización”.
Además de competir, Nocturns también fue una escuela para formar muchos talentos. Uno de los que más brilla ahora es Gabriel “Ackerman” Aparicio, hoy soporte de INFINITY en la Liga Latinoamérica de League of Legends. Supo brillar en la Manada, y junto al equipo se consagró campeón de la Liga Master Flow de Argentina en 2020, en medio de la pandemia y la SuperCopa. Aquel roster tuvo un gran rendimiento durante toda la temporada, aunque no alcanzó para clasificar a la Promoción/Relegación, que se suspendió aquel año.
Uno de los aportes más significativos del club a la escena va de la mano de Rainbow Six, otro videojuego que no era considerado Tier 1 y que creció gracias a Nocturns y a la creación de una liga para potenciar el nivel de Latam, y que sirvió como base para que hoy en día sea uno de los torneos más competitivos de la región. “Era un espacio sin liga. Había torneos muy esporádicos, pero no tenían una liga estable. Entonces empezamos a trabajar en crear la Giants Showdow. Una vez que la creamos hablamos con todos los equipos que conocíamos y creamos una liga”, recuerda Blas.
—¿Cómo se les ocurrió comenzar con ese proyecto?
—Giants nace en un vuelo de vuelta de un torneo de Smite. En realidad queríamos crear una liga de Smite, y nos enteramos que Hi-Rez (el publisher del juego) cancela nuestra región. Íbamos a tener que ir por clasificatorias abiertas de Norteamérica y jugar con 200 de ping. Murió la región, vamos a decirlo así. Entonces empezamos a planearlo en R6. Hicimos las transmisiones en Baires Esports Center. Fuimos a buscar casters de R6, yo hacía broadcast y Leandro (Truppa) manejaba la parte de dirección deportiva de la liga. Íbamos colaborando en lo que se pudiera y a la par llevábamos Nocturns. Y resultó bastante bien. Una vez que termina el tercer año de la Giants nace la idea de juntar el Campeonato Mexicano con el ganador de la Giants y llevarlo a la Latam Masters. Y se logró. Y de lo que es la Giants se hizo el Campeonato Sudamericano. Ahí Lean toma la decisión de seguir en Ubisoft con las ligas y yo en Nocturns. Esto pasó porque empujamos todos para el mismo lado. Sí que fue una muy linda iniciativa para la gente de R6. Muchos están agradecidos, con Lean sobre todo por todo lo que se viene haciendo.
—Fueron muchos aportes los de Nocturns a la comunidad…
—Han pasado muchos chicos por acá que son todos uno más bueno que el otro. Siempre le hemos podido aportar valor a la escena. Tomando un poquitito los juegos que quedaban medios rezagados y viendo qué se podía hacer ahí. Siempre se intentó apoyar a los distinto juegos.
—¿Qué es Nocturns para vos?
—Para mí fue un hogar. La realidad es que Nocturns a mí me acogió como un hogar, yo no era dueño. Lean me saca del soloQ de League of Legends y a partir de ahí empecé a trabajar en el equipo. Pero era ese espacio que siempre hicimos sentir bienvenida y querida a cualquier persona que haya pasado.
—El los últimos años llegaron muchos equipos con un gran respaldo económico. Y hay muchos que están desde los inicios o que se crearon ahora que no tiene ese sustento y capaz se les hace más difícil y terminan retirándose del competitivo. ¿Pensás que lo que les pasó es un llamado de atención para muchos?
—No es solo para los equipos el llamado de atención. Es para equipos, marcas, publishers, jugadores, para todos… Y tampoco lo quiero poner como llamado de atención porque seguro hemos tenido nuestros errores para llegar a este punto. Pero tienen que entender que somos un eslabón, de los más importantes en todo el ecosistema de los esports, y se termina dejando de lado o siempre la organización es el victimario y nunca la victima de todo. Y la realidad es que somos una pieza importantísima en todo el ecosistema. Así que creo que es un llamado de atención a todos. A los equipos de que cuiden su economía, que si hacen 10 no gasten 30. A las marcas que entiendan que son necesarias para los equipos. Hoy un pensamiento muy básico de la marca es: “Voy a una liga y tengo a los diez equipos”. Sí, pero mañana vas a tener ocho y el año que viene siete. Sí, van a seguir viniendo nuevos con un respaldo económico, pero la plata es finita, no es que crece en los arboles. Y cada vez van a venir más equipos, y espero que así sea, que sepan sustentar los proyectos a largo plazo, que sepan cuánto pueden gastar en un año, que sepan hacer un plan de gastos de acá a tres años pero que nadie descuide nada porque esto que pasó puede pasarle a cualquiera. ¿Podíamos seguir? Sí. Obviamente no cumplía los estándares que yo tenía, pero podríamos seguir. También es un poco eso: entender hasta donde, pero más que un llamado de atención empiecen a cuidar un poquito todo, desde todos los puntos.
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