De acuerdo a tweet de un desarrollador de Remedy (ahora eliminado por la oleada de quejas que recibió), parece que la razón por la cual los requisitos oficiales de Alan Wake 2 especifican como mínimo una RTX 2060 de Nvidia o una RX 6600 de AMD, es porque a partir de las arquitecturas correspondientes de dichas GPUs, se implemementó el soporte para mesh shaders, que es lo que requiere la secuela de Alan Wake para funcionar correctamente.
En pocas palabras, toda arquitectura previa a Turing de Nvidia y RDNA 2 de AMD, tales como la Serie GeForce GTX 10 (Pascal) y la Serie RX 5000 de AMD (RDNA1), no estarán soportadas para jugar Alan Wake 2, al menos no de manera oficial. Así que si todavía tienen las legendarias GTX 1060-1080 Ti de Nvidia o una RX 500 (Polaris) de AMD, parece que tendrán que actualizar la GPU si quieren jugar Alan Wake 2.
Mesh Shading, estrenado con la Serie RTX 20 de Nvidia, propone una administración más efectiva de la información requerida por el motor gráfico para optimizar el rendimiento al más bajo nivel de hardware. Es una técnica que libera la carga de procesos de geometría desde el requerimiento de los mismos, detectando la exigencia de renderizado en pantalla antes de empezar a procesar cada shader, textura, teselación o niveles de detalle, para así liberar al CPU, evitando el efecto “cuello de botella, y así derivar cada parte a cada una de las unidades del GPU para su resolución en paralelo.
