Para muchos fue el sueño de su infancia, ganarse la vida divirtiéndose y jugando videojuegos. La generación que creció en pleno apogeo de las consolas o disfrutaron del boom de los «fichines», se imaginaron durante parte de su infancia un futuro con un joystick entre sus manos.
El tiempo pasó y la industria, al igual que toda esta generación, creció. Hoy, el gaming mueve cifras millonarias que antes parecían inalcanzables:
- Hay 400 millones de usuarios a nivel global que juegan cada mes
- El sector generó ganancias por casi u$s200.000 millones en 2020, superando a la industria del cine
- El 75% de quienes tienen un smartphone ya adoptó videojuegos móviles como parte de su vida cotidiana
Argentina no es la excepción. Los proveedores de Internet debieron ajustar su infraestructura para soportar el crecimiento exponencial de los juegos online, al crecer el tráfico más del 100%.
También debe tenerse en cuenta a plataformas como Twitch que cumplen un rol fundamental. Con 26,5 millones de visitas diarias, se convirtió en el servicio de livestreaming más grande del mundo, principalmente abocados a juegos, aunque YouTube y Facebook también intentan morder de a poco una porción de este mercado.
Según estimaciones de mercado, Twitch registró ingresos por u$s104 millones en el primer trimestre, contra u$s27 millones del igual período de 2020. Es decir, su facturación creció 300%. Estos datos son más que elocuentes. Y las marcas ya ponen sus fichas en los streamers y gamers, nuevas celebrities del ciberespacio.
En este escenario de crecimiento acelerado hay varios aspectos a considerar si se desea entrar en este mundo apasionante. Pero, ¿qué se necesita para ser un jugador destacado de esports?
¿Qué se necesita?
Andrés Schwartzman, CEO de Stone Movistar esports, comenta a iProUP que la búsqueda de nuevos talentos es constante: «Tratamos de estar presentes en todas las plataformas viendo a los diferentes jugadores. Contamos con coaches y managers de equipos que están atentos para buscar a aquellos se destacan».
Además, enumera las claves para ser un atleta digital profesional:
- «Encontrar el juego que te apasiona: uno emergente u otro establecido, como Counter Strike o League of Legend«
- «Contar con un buen setup (equipamiento) te dará ventajas en lo referido a la agilidad sumado a una buena conexión de internet«
- «Lo más importante, al igual que en el deporte, es que el talento venga acompañado de práctica, mucha práctica«
En cuanto a los números que manejan los deportistas electro?icos, Schwartzman explica que, en principio, cada juego tiene determinados premios que varían según su magnitud y popularidad.
No es lo mismo participar de un torneo de Fornite que uno de Hearthstone (cartas coleccionables del mundo de Warcraft). También depende de cada jugador, el modo (individual o por equipos) y el nivel de destreza.
«La escala de valores es muy diferente. Hay algunos que ganan u$s18.000 anuales mientras que los jugadores profesionales de renombre puede llegar hasta el millón por año. Pero varìa mucho por los factores mencionados previamente», afirma el CEO.
Javier de los Santos, Manager General de eBRO Gaming, equipo fundado por Sebastián «Bruja» Verón, comenta a iProUP que dentro de la organización existe un departamento deportivo que es el que delinea el plan integral del club de cara a cada año, en el que se decide:
- Los juegos que se van a apostar y el objetivo a cumplir
- Una vez decidida la disciplina, hay varias opciones para buscar jugadores
- La opción más sencilla es buscar aquellos ya tienen un nombre dentro de la escena competitiva representando a otros equipos
La segunda, más conocida como Scouting, es el proceso de captación de jugadores jóvenes y amateurs para invitarlos a dar el salto al profesionalismo. En este caso, las organizaciones suelen publicar en sus redes sociales que existe una búsqueda activa, para que los interesados apliquen a los puestos.
En lo que respecta a las remuneraciones, señala que «depende de la región, el juego, la experiencia, el nivel, etcétera. Son muchos factores los que determinan el salario de los jugadores«.
«En Latinoamérica, la brecha es muy grande. Para los jugadores de los juegos más reconocidos y con mayor nivel de exposición pueden oscilar sueldos entre u$s5.000 y u$s10.000 mensuales. De la misma manera, los más jóvenes (rookies) suelen tener sus primeros contratos que van desde 200 a 350 dólares mensuales«, agrega.
El mundo de los esports también atrajo a Ualá, que se convirtió este año en el main sponsor de New Pampas, equipo fundado y liderado por el extenista Guillermo Coria. Así surgió «Ualá Pampas«, que nace a partir de una afinidad cultural en la que la innovación, creatividad y crecimiento para las nuevas generaciones son los pilares de ambas organizaciones.
El equipo está formado por más de 45 personas entre coaches, analistas, especialistas (psicólogos deportivos, nutricionistas y preparadores físicos), y jugadores profesionales que participan en ligas nacionales e internacionales en más de seis disciplinas para consolas, escritorio y celulares, y proyectan incorporar muy pronto nuevas verticales.
«Sabemos que el gaming es un fenómeno cultural muy fuerte, tanto a nivel nacional como internacional. Uno de cada cinco usuarios activos de Ualá son gamers y se encuentran en un rango etáreo de 13 a 25 años«, explican desde el unicornio comandado por Pierpaolo Barbieri.
Además, la firma lanzó en mayo su Ualá Gaming Academy, un espacio de juegos y torneos mensuales dirigido a amateurs que quieran ingresar al mundo del gaming profesional y aspiren a formar parte del equipo de esports Ualá Pampas.
La inscripción es 100% gratuita y online: los únicos requisitos son ser mayor de 13 y tener una tarjeta Ualá. Los ganadores podrán aspirar a llegar al Main Team junto con reconocidos jugadores.
«Desde su inicio, ya se inscribieron más de 8.000 personas. La próxima edición será League of Legends y comenzará en diciembre«, apuntan desde la fintech.
A qué se debe este furor de las empresas por el mundo de los videojuegos. Francisco «Frankkaster» Postiglione, creador y CEO del equipo de eSports 9z Team, comenta a iProUP que tanto los gamers como los streamers son muy buscados porque son los comunicadores que emergen en esta nueva era.
«La afinidad que generan con su público los hace mantener una línea de comunicación versátil y genuina. Por ejemplo, cuando un streamer recomienda una marca o comparte lo que consume, genera un impacto positivo en sus espectadores que, dependiendo el perfil que tenga cada uno, alcanzan a usuarios de distintas edades», remarca.
Además, Postiglione señala que, «se trata sin dudas de un punto interesante y relevante, ya que en la actualidad no es tan fácil llegar con publicidad tradicional a un público tan dinámico«.
¿Cómo son los esports en Argentina?
Schwartzman señala que, localmente, es una industria que está creciendo mucho y rápido. Durante la pandemia, se aceleró el consumo de esports vía streaming y la cantidad de Pro Players que encontraron tiempo y lugar para terminar de desarrollarse y formar parte de distintos equipos de esports.
«Nuestro equipo, Stone Movistar Esports, se fundó a fines de 2020. Hoy, a casi un año de vida, conseguimos logros regionales y locales. Competimos en las mejores ligas, como LVP y Free Fire League. En la actualidad, formamos parte de los mejores 13 equipos de esports argentinos y entramos día a día para liderar el podio», afirma el CEO.
El Manager General de EBRO Gaming, coincide con Schwartzman y remarca que al igual que en el resto del mundo, Argentina está dando grandes pasos en el desarrollo de la escena competitiva.
Desde hace ya varios años, hay organizaciones muy solventes que buscan darle mayor crecimiento a la industria. Los videojuegos son absolutamente democráticos a la hora de competir. No hay diferencias físicas o de género que limiten la ventaja de unos sobre otros.
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«Por ello se da el boom que estamos viendo a nivel global. Cada vez hay más organizaciones, más jugadores profesionales y más marcas que apoyan la escena. No tengo dudas de que día a día vamos a ir generando un modelo más rentable, con más salida laboral y de mayor producción de entretenimiento para todas las generaciones», concluye de los Santos.
