Tras la expiración del plazo, se hicieron públicos datos presuntamente provenientes del grupo Kadokawa, incluyendo contratos de streamers que habían trabajado con Kadokawa, datos de empleados de Dwango (subsidiaria de Kadokawa) y, notablemente, información sobre estudiantes del Grupo N High School, una de las escuelas más grandes de Japón con casi 28,000 estudiantes tanto presenciales como en línea. El Instituto Educativo Kadokawa Dwango fundó la escuela en 2016.
Kadokawa respondió de inmediato a la filtración, emitiendo sus “profundas disculpas por la gran preocupación e inconvenientes que esto ha causado a todos los involucrados“. Kadokawa afirma que actualmente está investigando la autenticidad de la filtración en colaboración con una organización externa especializada y espera los resultados para finales de julio.
Mientras tanto, los usuarios del popular servicio de streaming japonés Niconico fueron instados a cambiar sus contraseñas, aunque Kadokawa ha asegurado que los detalles de las tarjetas de crédito no han sido robados. La compañía también emitió una advertencia para evitar acceder o descargar los datos filtrados debido a posibles malware, agregando: «Actualmente estamos investigando el contenido de las afirmaciones de la organización, pero como la difusión de los datos mencionados puede infringir la información personal y tener repercusiones graves, pedimos que se abstengan de compartirlos en redes sociales, etc».
Kadokawa es uno de los mayores productores de anime de Japón, poseyendo grandes participaciones en estudios de anime como ENGI (Uzaki-chan Wants to Hang Out!) y Kinema Citrus (Made in Abyss, My Happy Marriage, The Rising of the Shield Hero). La compañía también está involucrada en la producción de numerosas adaptaciones de anime de sus editoriales de manga y novelas ligeras, incluyendo obras de ASCII Media Works (Sword Art Online), Enterbrain (Overlord), Fujimi Shobo (High School DxD, Date A Live) y Media Factory (Re:ZERO -Starting Life in Another World-). La implicación de Kadokawa en una gama tan amplia de producciones fue citada como una razón natural para sus nuevos planes de establecer un estudio de anime de propiedad total, consolidando su IP internamente.
Este ataque podría afectar significativamente la producción de anime de Kadokawa. La filtración de información sensible y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad podrían desviar recursos y atención de la producción creativa, causando retrasos en proyectos actuales y futuros. Además, la confianza de los socios y empleados podría verse afectada, complicando la colaboración en nuevas producciones.
El precedente de Toei, que sufrió un ataque de ransomware en 2022, muestra que las consecuencias pueden ser duraderas y afectar gravemente los calendarios de lanzamiento y la producción de contenido. En el caso de Toei, el ataque obligó a la compañía a retransmitir episodios antiguos de sus títulos populares durante casi un mes y pospuso el estreno en cines de “Dragon Ball Super: Super Hero”. Si Kadokawa enfrenta una situación similar, es probable que también enfrente retrasos en lanzamientos importantes y posibles pérdidas económicas significativas.
Para mitigar estos efectos, Kadokawa deberá trabajar arduamente para recuperar la confianza de sus socios, empleados y audiencia. Implementar medidas de seguridad más robustas y transparentar sus esfuerzos para proteger la información serán pasos cruciales en este proceso. La capacidad de la compañía para manejar esta crisis también influirá en su reputación a largo plazo y en su posición dentro de la industria del anime.
