Construir un nuevo PC es algo bastante divertido, aunque no podemos negar que puede terminar saliendo bastante caro. Es por eso que debemos preguntarnos ¿Qué componentes antiguos puedo reutilizar al construir un nuevo PC? ¿Es posible? La respuesta es sí, existen varios componentes que podemos reutilizar al construir un nuevo PC y de esta forma ahorrar bastante dinero.
Podemos ahorrar algo de dinero manteniendo los periféricos antiguos. Entre los cuales se incluyen: teclado, ratón, parlantes, auriculares, monitor, etc. Incluso si más tarde deseamos actualizar, es lo más sencillo de hacer. Simplemente, tenemos que conectarlo y listo. Así que, si por ahora funcionan en condiciones, no es necesario realizar un cambio.
De todas las partes que podemos reutilizar del ordenador anterior, la carcasa es una de estas, siempre y cuando sea un modelo de buena calidad y se encuentre en buen estado, no existe motivo por el cual cambiarlo.
Sin embargo, si se trata de una carcasa de la vieja escuela, entonces será muy necesario el cambio. Los antiguos no han sido construidos pensando en la facilidad de uso. En su mayor parte, todos los componentes metidos han sido cerrados y olvidados. Incluso es posible que estos ni siquiera admitan una placa base de tamaño estándar, lo cual es algo fundamental.
En el caso de los gabinetes modernos, facilitan el montaje de componentes, tienen una ventilación adecuada y se encuentran construidos teniendo en cuenta la molesta gestión de los cables.
Por lo tanto, si el gabinete actual es capaz de cumplir con todas estas necesidades, no es realmente necesario cambiarlo. Una excepción podría ser si se encuentra roto, el cableado interno del panel no funciona o si queremos una carcasa con panel frontal y un puerto USB tipo C.
En caso de que todavía funcionen, también podemos mantener los coolers o ventiladores.
Contamos con tres clases de fuentes de alimentación para un PC: unidades robustas que parecen durar toda la vida, las misteriosas en sistemas preconstruidos y aquellas que duran unos pocos años. Si hemos tenido una fuente de alimentación de calidad que ha logrado funcionar durante más de dos años, entonces es fácil adivinar en que categoría se encuentra.
En algunas circunstancias vale la pena mantenerlo, una de calidad puede tener garantía de hasta 10 años, por lo que puede durar varias compilaciones. Aunque debemos tener en cuenta algo que es fundamental y es el poder, si esta fuente vieja tiene la potencia suficiente para alimentar lo que estamos construyendo.
El último tema a considerar es si la fuente de alimentación tiene una unidad modular, semimodular o no modular. Si tenemos uno no modular, entonces deberíamos cambiarla.
Posiblemente, se trata de una de las decisiones más fáciles de tomar, todo dependerá para qué deseamos el ordenador. Si queremos jugar un juego específico que ya funcionaba con nuestra anterior compilación y no pensábamos en la nueva generación, digamos que no es necesario el cambio.
Pero si deseamos disfrutar de juegos con los mejores gráficos, los cuales cada vez piden más potencia de hardware; entonces vamos a tener que considerar adquirir una nueva tarjeta gráfica y no son precisamente económicas.
Cuando los juegos triples A superan las especificaciones medias-bajas de nuestra GPU, es momento de realizar un cambio. Lo bueno de esto es que podemos cambiar casi todo el ordenador y dejar la GPU para más adelante.
Las unidades de almacenamiento también es posible reutilizarlas. Es una de las piezas más simples de transferir entre máquinas, aunque debemos tener en cuenta algunas cosas.
La unidad que posiblemente no tendríamos que seguir usando es la unidad de arranque, esta trabaja bastante y es muy posible que no le quede mucho tiempo de vida. En cambio, los discos duros o SSD secundarios, si funcionan bien, pueden mantenerse en el nuevo ordenador sin problemas.
También es posible reutilizar la memoria RAM, ya que es una parte bastante estable. Los tipos de RAM no cambian tan seguido como lo hacen las generaciones de CPU y GPU. Si decidimos conservar una memoria RAM, tendremos que asegurarnos de que será compatible con la nueva placa base. Si tenemos una RAM DDR3, evidentemente no va a funcionar con una placa DDR4.
Entre las partes que no deberías reutilizar bajo ningún motivo es justamente la CPU y la placa base, estas deberían ser reemplazadas, incluso si funcionan bien.
La CPU es uno de los impulsores clave del rendimiento de la PC, es la razón por la cual vamos a estar construyendo un nuevo ordenador en primer lugar. Si conservamos la CPU, posiblemente también mantengamos la placa base, ya que encontrar una CPU antigua puede ser un problema.
Además, si mantenemos la CPU y la placa base, no estaríamos armando un nuevo ordenador, en realidad estaríamos actualizando el que tenemos.
Sin embargo, existen algunas excepciones. Por ejemplo, si adquirimos un procesador moderno, como el Ryzen 9 3900X, para la PC anterior, entonces evidentemente queremos usar dicha CPU.