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La Liga Profesional de Videojuegos todos los años, además de coronar a un campeón argentino de League of Legends en el apertura y clausura de la Liga Master Flow, suma una Supercopa como cierre del año que nos deja ver cómo se están armando los equipos para el año siguiente.
En esta edición, Savage levantó la copa y se sacó la espina de la final del clausura. En la ronda inicial de los Playoffs del torneo, lugar al que clasificó de manera directa sin grupos por su subcampeonato, Savage Esports había caído contra Undead BK. Esto lo llevó a la conocida “llave de perdedores” donde lucharía por volver a la final. En esa llave Savage levantó su nivel y dejó en el camino a Leviatán, al ascendido a la LLA y campeón regional Globant Emerald y a River Plate.
Por el otro lado, entre los ganadores, Stone Movistar, quien venía de salir primero en la fase de grupos, cosechó sólo victorias eliminando a Ualá Pampas (de Guillermo Coria), a Undead BK, quien venía de eliminar a Savage, y a Boca Juniors. Por este paso aplastante es que Stone llegaba con ventaja para la final, y tenía que caer cuatro veces para no ser el campeón.
La final fue otra historia. El equipo conformado por Pan, QQ, Strange, Lac e IgnaVilu logró una aplastante victoria por cuatro partidos a cero en una final en la que no dejó reaccionar a Stone, quien se había armado y preparado como candidato para esta SuperCopa.
Con este resultado Savage suma la confianza que había perdido tras caer en la final de la Liga Master Flow Clausura ante Globant Emerald, y queda como candidato para el 2022 ya que Globant logró el ascenso a la LLA y jugará el torneo continental en México durante el año donde luchará por un lugar en la Copa del Mundo Worlds.
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