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“Hola Mago, ¿cómo andás? Hoy a las 23 jugamos de vuelta”. Quien habla desde una habitación en un hotel parisino es Diego El Peque Schwartzman, y lo hace grabando una breve historia desde la cuenta de Instagram del equipo de eSports que fundó en diciembre 2020 –Stone Movistar– junto a su hermano Andrés y un amigo en común. El motivo de este video es proponerle a otro argentino, que también fue Top Ten, Guillermo El Mago Coria –fundador de Ualá New Pampas–, una apuesta. Sus equipos de League of Legends se enfrentarán esa noche en la quinta fecha de la Liga Master Flow, y el perdedor del reto deberá regalarle al ganador una raqueta para sortearla entre los seguidores de su equipo. Coria acepta y redobla: “Agreguemos una prenda para sortear entre todos los fans al final de la temporada”, dice en el video que graba desde su casa, cerca de Rosario; de fondo se pueden apreciar distintos galardones que obtuvo en su carrera.
Schwartzman y Coria reflejan una participación cada vez más directa de muchos deportistas y exdeportistas en los eSports. Ellos encontraron en la escena gamer un lugar de pertenencia y un deseo de competir, una vez más, como los mejores. “En cada deporte se ponen a prueba distintos atributos del cuerpo, desde la movilidad de músculos y reflejos hasta poder resolver una situación en cuestión de milésimas de segundos –detalla Coria a LA NACION revista–. Con los eSports pasa algo muy similar donde uno pone en juego toda su capacidad motriz e intelectual para elaborar una estrategia y jugar de una determinada manera. El desgaste físico por ahí suele ser menor en los eSports, ya que no hay un proceso de ejercicio aeróbico o anaeróbico, pero el laburo cognitivo puede ser igual o superior que el de un deporte tradicional”.
Claro que, más allá de la actividad en sí, los números que se manejan están, literalmente, a la vista. Se estima que la audiencia mundial de deportes electrónicos será de unas 474 millones de personas en 2021, con un crecimiento interanual de más del 8,7%. Y que está audiencia global seguirá creciendo con una tasa compuesta anual de más de 7,7%: para 2024, será de 577,2 millones. Los ingresos globales de esta industria alcanzarán los 1,1 mil millones de dólares para fines de 2021, lo que significa un crecimiento año a año de más del 14,5% (fue de 947,1 en 2020).
Celebridades del mundo del deporte no solo no son ajenos a este fenómeno, sino que eligen ser protagonistas. En octubre de 2018, la leyenda del básquet Michael Jordan, propietario del equipo de la NBA Charlotte Hornets, decidió liderar una ronda de financiación de 26 millones de dólares en Team Liquid, uno de los clubes de deportes electrónicos más antiguos y populares del mundo, con sede en Los Ángeles. Lo hizo a través de aXiomatic, su casa matriz, que en septiembre de 2017 adquirió una participación mayoritaria en Team Liquid, cuyo copropietario es Magic Johnson, su compañero del equipo olímpico de 1992. Johnson estaba entre los inversores iniciales de la empresa, junto con el cofundador de AOL, Steve Case, y Crane Kenney, el presidente de operaciones comerciales del equipo profesional de béisbol estadounidense los Cubs. En el grupo de propietarios de aXiomatic también está Peter Guber, uno de los dueños de los Golden State Warriors (NBA), Los Angeles Dodgers (MLB) y Los Angeles Football Club (MLS).
Con esta última inversión liderada por parte de Jordan, la mitad de los propietarios de franquicias de la NBA tienen alguna participación en un club de eSports. A esto cabe sumar la liga de básquet virtual, NBA 2K League, competición de eSports asociada con la NBA y con el videojuego NBA2K. Kings Guard Gaming, equipo profesional de esta liga, administrado por el equipo profesional de la NBA los Sacramento Kings, eligió a Shaquille O’Neal como su gerente general.
Son también cada vez más los futbolistas o exfutbolistas que se suman a la industria de los eSports, como David Beckham, Antoine Griezmann y Ronaldo El Fenómeno. Y nuestro país, cuna de los mejores futbolistas del mundo, no podía ser la excepción.
A propósito de la motivación inicial para fundar su equipo de eSports –eBRO Gaming–, Juan Sebastián Verón expresa a LA NACION revista: “Fue entender que no son solo personas jugando jueguitos de computadora, sino deportistas luchando por el sueño de llegar a cumplir objetivos. Encontré en todos ellos el mismo deseo que tenía yo de llegar a primera división, y sentí que era un ambiente en donde podía aportar mi experiencia. Por eso armamos un plan de desarrollo deportivo, con mucho foco en el bienestar de los jugadores”.
El exvolante y actual vicepresidente de Estudiantes de La Plata (dejó la presidencia en marzo último, tras dos mandatos) comparte cómo, durante los meses que siguió de cerca el desarrollo de su organización, se encontró con muchas similitudes entre los deportes tradicionales y los electrónicos. Destaca el profesionalismo y la dedicación de los jugadores de eSports, quienes buscan la mejora constante. También, la importancia de formar grupos de trabajo y las relaciones humanas para un buen desempeño en la competencia. “Los deportes electrónicos tienen muchas veces jugadores incluso más jóvenes que los deportes tradicionales, lo que nos hace estar más presentes como organización en el desarrollo humano, físico y mental de la persona, para que se desenvuelva con naturalidad en momentos de presión”, agrega.
Coria les recomienda siempre a los jugadores de su equipo que se entrenen con la misma seriedad que un jugador de cualquier deporte tradicional. “Yo a los 13 años tomé una elección que definió el curso de mi vida… Era muy chico, pero sabía que quería dedicarme al tenis y ser el mejor, y para eso me partía el lomo entrenando”. En este contexto, Coria destaca la importancia de un entorno de apoyo que le brindó las herramientas adecuadas para poder desarrollar su juego. Hoy tiene muy claro la importancia de esa contención para sus jugadores.
Respecto del lugar que ocupa la Argentina en esta escena, Coria evalúa que si bien los eSports están en nuestro país hace más de 15 años, fue recién “hace dos o tres su auge exponencial”, que terminó de afianzarse con la pandemia y los confinamientos de este último año y medio. “La Argentina tiene un público gamer muy grande, que crece día a día, y hay mucho talento dando vuelta por descubrir y explotar al máximo”, asegura Coria. Y allí es donde radica la importancia de las organizaciones como Ualá New Pampas: “Estamos para poder apostar en los gamers y darles las herramientas para que puedan potenciar y desarrollar sus herramientas –skills– al mango”. Y añade: “Mi motivación se basa en querer ayudar con mi granito de arena y experiencia a potenciar el nivel de la región”.
También Verón destaca que se trata de una escena en crecimiento y desarrollo constante. No solamente en nuestro país, sino a nivel mundial. “Los deportes electrónicos llegan cada vez a mayor cantidad de gente, incluso llenando estadios en épocas prepandémicas, y con las plataformas de streaming rompiendo récords semana tras semana”. En este escenario, el exfutbolista explica cómo los equipos profesionales como el suyo son una muy buena opción para las marcas que buscan posicionarse. “Está claro que aún estamos lejos en números de lo que es un deporte tradicional, pero no tengo dudas de que a medida que pasen los años, la brecha se va a ir achicando”, señala.
“Los eSports son una realidad, al igual que la tecnología. Hoy, todos los chicos menores de 18 años juegan a muchos eSports. Las empresas y el mundo van viendo esa realidad y van apostando también por los videojuegos”, se suma Schwartzman, quien llegó a los cuartos de final de la reciente edición de Roland Garros y que también es consciente del crecimiento exponencial de los eSports, cuyas audiencias muchas veces superan las del tenis.
En 2020, los videojuegos fueron la industria de entretenimiento más grande del mundo, con unos 150 mil millones de dólares de ingresos, según estudios de la consultora PWC. Este dato lo resalta Patricio O’Gorman, profesor e investigador de Nuevas Tecnologías y Medios en instituciones como la Universidad de Palermo (UP) y la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), quien propone observar el fenómeno en su conjunto. Si bien, explica, la industria de los eSports aún es chica (con menos de 600 millones de participantes y espectadores), representa una de las “experiencias transmedia” que se disfrutan más en nuestros días. “Es un tipo de relato donde la historia/experiencia se despliega a través de distintos medios, televisión, videojuegos, redes sociales, series, películas, canciones y plataformas de comunicación, donde los usuarios asumen un rol activo en ese proceso de expansión”. Según él, la presencia de cada vez más referentes y estrellas del mundo deportivo le da un impulso particular al tema. “Los jóvenes los conocen y entonces pueden traccionar, no solamente tráfico a los eventos, que hoy son organizados por canales tradicionales de cable, empresas de tecnología, entre otras organizaciones, sino agrandar la torta y atraer nuevos sponsors por los efectos de red que una mayor audiencia genera”, explica.
De esta manera, el impacto de los deportistas configura un círculo virtuoso, donde las figuras del deporte actúan de influencers, generando atractivo y tráfico. Esto repercute en eventos más masivos, lo que a su vez aumenta la audiencia, y por ende, la cantidad de empresas que quieren capturarla. O’Gorman señala cómo entonces se terminan creando más competencias con mayores premios “y todo vuelve a comenzar, es decir, más figuras entran al juego, más tráfico, mayor competitividad”.
La aventura de Schwartzman en esta industria comenzó a partir de una vacante que se generó en la Liga Profesional de Videojuegos Argentina (LVP). “Veíamos que el mundo iba para ese lado, y que en la Argentina y Latinoamérica estaba en pleno crecimiento. Decidimos aprender mucho durante un año y medio, tratar de averiguar y escuchar a toda la gente que estaba involucrada, y luego por fin nos lanzamos”, rememora el tenista, quien se reconoce como “muy fanático del FIFA”, juego en el que se reúne con sus amigos desde cualquier lugar del mundo donde se encuentre.
Schwartzman analiza el peso actual de la industria de los eSports: “Muchos años atrás, los videojuegos eran divertirse y competir contra otros, sin tener preparación ni hacer mucho análisis. Esto está cambiando mucho, se está profesionalizando cada vez más, y entrenar para los eSports se está pareciendo mucho más a otras actividades deportivas. Puedo encontrar similitudes con el entrenamiento con un deporte tradicional, por ejemplo, en formar rutinas, escuchar a los demás, tener un entrenador y armar tácticas para jugar”.
Actualmente, Ualá New Pampas, el proyecto de Coria, tiene equipos de League of Legends, Valorant, Rocket League, NBA2K21, FIFA Clubes Pro (11) y FIFA Ultimate Team. La empresa tiene planes de sumar Free Fire y WildRift en la plataforma mobile que está en el foco de crecimiento de la industria, y volver a incorporar equipos de Counter-Strike masculino y femenino. “Admiro la pasión que le meten los jugadores, no solo al eSport, sino también a la camiseta. Es lindo ver la comunicación, unidad, y química que manejan. La buena onda y sinergia del equipo son dos plus que, si se le suman al profesionalismo, suelen dar buenos resultados”, asegura el Mago, quien denomina a su organización la familia de los Zorros. Son 60 integrantes: a sus equipos de jugadores y respectivos coaches se suman los streamers que colaboran a construir la identidad de la comunidad. También, un equipo especializado de marketing digital, ciencia de los datos (Data Science), analítica de datos (Data Analytics), tecnología de la información (IT) y comunicación, que trabajan de forma ad hoc con cada sponsor.
La fintech Ualá es su sponsor principal. Coria destaca la forma de trabajo muy parecida. “Ualá tenía una necesidad concreta, que era poder acercarse a un nicho que nosotros teníamos bien estudiado y conocemos, el gamer”. Y en menos de un año sumaron otros cuatro auspiciantes. “Creo que las marcas apuestan cuando ven un proyecto sólido y a largo plazo, algo que se construye y alimenta todos los días”. También destaca la integración de marcas que no son de nicho gamer o de la tecnología a este ecosistema mediante el auspicio de equipos, torneos u organizaciones.
Coria enumera algunos logros de su manada, como que sus jugadores de FIFA subieron tres categorías en la liga IESA y salieron campeones “de corrido” de la Serie A; que Charly, también jugador de FIFA (1 vs 1) disputará en Brasil la clasificación a la Copa Mundial; que los jugadores de Valorant, a dos meses de haberse incorporado al equipo, ganaron la Flow Xpress Cup y un torneo internacional de HyperC, y que el equipo de NBA2K21, además de representar a la selección argentina en su gran mayoría, es Top 1 de la región latinoamericana.
También Schwartzman cuenta que sus jugadores “le ponen todo” y que el proyecto nació con objetivos a largo plazo. Destaca, además, el crecimiento en la cantidad de personas que trabajan hoy en la empresa. “Espero que cada año sea mejor, y podamos expandirnos por Latinoamérica”, expresa. Si tiene que mencionar el valor agregado de su equipo, rescata la importancia de darles visibilidad y apoyo a las gamers, que “son un montón”. Esta idea se articula con su Gaming Academy, que tiene como base una moderna Gaming Office equipada con tecnología de última generación en la renovada sede del Club Náutico Hacoaj, club donde Diego se formó. “La idea es poder involucrarlas más en el deporte, que está dominado por los hombres. Está bueno poder ir incorporando, no solo jugadoras, sino también streamers”. Schwartzman explica cómo la academia apunta a descubrir talentos de los eSports, que quizás hoy están ocultos, y luego incorporarlos a su equipo. También, darles apoyo y cuidado a los chicos y llevarles tranquilidad a los padres, que muchas veces dudan de este mundo.
Los equipos de eSports suelen incorporar coaches y compatibilizar los horarios de juego con otras actividades de los participantes, como colegio, universidad, ejercicio y recreación, a fin de mantenerlos en plena forma física y psicológica. La adicción a los videojuegos siempre es un tema de preocupación; en 2019, la OMS incluyó la Gaming Disorder dentro de su clasificación de enfermedades. “Cualquier cosa hecha sin límites, puede ser nociva para la salud, inclusive, los deportes reales, hay serios riesgos de lesiones –analiza O’Gorman–. El riesgo está más bien en quienes, con el afán de mejorar, juegan incansablemente y sin límites ni supervisión; ahí puede haber un riesgo de adicción por un lado y de desatención de otros aspectos claves para la persona como educación, alimentación y recreación”.
A propósito de esto, en la Gaming Office que funciona en Hacoaj brindan apoyo en táctica y estrategia, pero también en psicología, uso de redes sociales y habilidades de comunicación y trabajo en equipo. El desarrollo físico, deportivo y los hábitos saludables son parte del proyecto; hay un espacio enfocado en nutrición y alimentación saludable, y otro para charlas y workshops. Los jugadores tienen, además, acceso a la cadena de gimnasios ubicada en la sede de Hacoaj. “Como todo, creo que hay que crear una rutina, un día a día, no dejar de aprender en ningún momento para hacer crecer la actividad de la mejor forma. Creo que escuchar a los demás es muy importante en cualquier cosa que hagamos y ojalá que podamos ir por ese rumbo”, sintetiza el tenista y emprendedor deportivo.
Verón también apuesta a un crecimiento prolongado y sostenido. Su equipo tiene seis meses desde su formación. Cuando se le consulta por su plan de aquí a cinco años, afirma: “Nos vemos posicionados como una organización modelo en la región, que marque tendencias no solamente desde lo deportivo, sino también desde lo profesional y humano”.
Por si había alguna duda, el juego predilecto de la Brujita es el FIFA. “Es donde mejor me defiendo”, asegura, aunque admite entre risas “ser malísimo en todos”. Eso no lo desanima a seguir aprendiendo de la mano de los jugadores de su equipo que intentan enseñarle. Él, mientras tanto, les transmite su vasta experiencia deportiva: “Los atributos para triunfar son muchas veces los mismos patrones que vemos en deportes como el fútbol. Principalmente, el constante esfuerzo y sacrificio personal, como también el apoyo y respaldo de una organización que deje trabajar con confianza y tranquilidad”, asegura el exfutbolista de Estudiantes, Boca, Sampdoria, Parma, Lazio, Manchester United, Chelsea e Inter. Y agrega: “A los chicos siempre les remarco lo mismo, en todos los deportes, van a ser más las derrotas que las victorias. Lo importante es poder ser resiliente y perseverante ante todas las adversidades”.
Verón sabe que en el camino de un jugador profesional de eSports surgirán la presión y las adversidades; por eso, él y su gente deberán estar siempre cerca para acompañar y enseñar. “Los consejos que le doy a los jugadores de eBRO son muchas veces los mismos que le doy a un futbolista antes de llegar a primera: que estén tranquilos, que trabajen con dedicación, y que se mantengan enfocados en perseguir ese sueño, esas son las bases fundamentales”, señala Verón, quien destaca especialmente que en el ecosistema de eSports de Latinoamérica en general y de la Argentina en particular (“aún en construcción”), hay un clima de solidaridad entre todos los equipos, a los que no ven como rivales, sino como compañeros de un mismo camino.
“Deportivamente, en los últimos años se ha acortado mucho la brecha de nivel, hoy vemos equipos latinoamericanos que dan sorpresas en torneos contra los mejores, y sabemos que con el tiempo, habrá mayor peso de los jugadores de nuestra región dando que hablar en el mundo”, ilustra Verón, haciendo énfasis en el crecimiento y profesionalización de la industria de la mano de más organizaciones que se suman.
Actualmente, eBRO tiene tres planteles profesionales, en League of Legends (LOL), Counter Strike Global Offensive (CS:GO), y recientemente, Wild Rift, la versión móvil del LOL tradicional. Cada plantel está compuesto por un manager, un head coach, analistas y, por supuesto, los jugadores. Son diez personas aproximadamente para cada deporte. A la hora de repasar sus logros, Verón cuenta cómo el mes de mayo obtuvieron su primer título oficial, la Flow Xpress Cup, de la mano del equipo de CS:GO, encabezado por Lucas Big Mariotta. “Fue una enorme alegría ver que las semillas empiezan a dar fruto. Esperemos que sea el primero de muchos”, comenta Verón. Mariotta tiene 30 años y juega al Counter Strike desde 2009.
“Desde el comienzo de eBRO, nuestra idea siempre fue armar una organización deportiva 100% profesional en todas sus áreas. A pesar de las trabas lógicas de una escena que está en desarrollo, nunca negociamos nuestra esencia y seriedad”, continúa Verón. Destaca también el entusiasmo diario de su staff, que busca crecer y fortalecer la institución. Respecto de los sponsors, también destaca la existencia de cada vez más marcas de diferentes sectores e industrias que están encontrando en el mundo de los eSports una gran oportunidad para darse a conocer o potenciarse. “Nos gusta trabajar con cada uno de nuestros sponsors en un plan certero que sea beneficioso para ambas partes”, asegura.
El principal auspiciante del equipo, Brubank, el banco digital que funciona a través de una app, acompaña a eBRO desde el inicio, en noviembre 2020, y “son grandes artífices de que hoy el club esté en pleno crecimiento”. Con respecto al futuro, también Verón se refiere a las gamers y cuenta que han tenido reuniones tanto con jugadoras como con creadores de sus carreras, y asegura que pronto habrá novedades al respecto. “Hay una gran cantidad de mujeres que forman parte activa del ecosistema gamer. Hay jugadoras, directoras técnicas, comentaristas, relatoras, analistas, diseñadoras, y mucho más. Sería una gran alegría para nosotros presentar nuestro primer roster femenino. Estamos camino a eso”, adelanta Verón.
En este ecosistema, los argentinos tenemos a un representante de lujo, que es además el fundador de KRÜ Esports. Se trata de Sergio Kun Agüero, que en su canal en Twitch (SLAKUN10) es seguido por 3,2 millones de aficionados a los eSports. Sin haber buscado entrar en esta industria, la industria fue a buscarlo. Tuvo muchas ofertas para unirse a diferentes clubes y eso lo llevó a sumergirse cada vez más. Lo que más lo atrajo fue “poder darles oportunidades a más chicos a alcanzar sus sueños”. Durante el confinamiento de la pandemia, el actual jugador de Barcelona tuvo tiempo para seleccionar al equipo que formaría KRÜ Esports. Aunque su principal actividad hoy es su carrera futbolística, tener esta organización sustentable le da la tranquilidad de estar respaldado por una estructura sólida.
Entre sus logros se puede destacar la consagración del equipo de Valorant como campeón latinoamericano en México, para lo cual viajaron al Masters 2 que se disputó en Islandia, donde compitieron con los mejores del mundo. En FIFA, cuatro jugadores están clasificados a los playoffs para el mundial de que se va a disputar en Londres. El rosarino Matías Bonanno, de 19 años, se consagró campeón de la primera edición de Conmebol eLibertadores.
En el campo de lo social, a principios de este año desde KRÜ Esports realizaron un streaming solidario que logró recaudar más de un millón de pesos argentinos para la fundación para el niño con cáncer Natalí Dafne Flexer. Entre los proyectos futuros de Agüero está la construcción de un gaming center en Argentina, que estaría listo a fines de este año. Además de ser un lugar para el entretenimiento y la competencia, también será un lugar para la creación de contenido y eventos. Su streamer estrella es Markito Navaja, de 21 años (nacido en Tigre, empezó en mayo de 2020 con sus primeros streams y hoy cuenta con un promedio de un millón y medio de seguidores en cada una de sus redes) y que lideró las tres ediciones de Markito al horno con la convocatoria de otros streamers y artistas También trascendió en la escena gamer que KRÜ Esports planea lanzar una línea de indumentaria y merchandising.
La cantidad de gamers en el mundo ha sido impulsada fuertemente durante la pandemia por la imposibilidad de tener deportes presenciales. En Estados Unidos se estima un crecimiento del 69%, por ejemplo. No solo creció como salida para jugadores profesionales, sino también en otros espacios, como las universidades. En el ámbito académico argentino, O’Gorman menciona las competencias de eSports que tienen 60 instituciones inscriptas. “Esto no es sorpresivo, ya que la edad es muy propicia para este tipo de actividades que bordean entre lo social y lo profesional, pero haciendo referencia a competencias que son muy populares en las universidades”. Entre los premios, añade O’Gorman (autor del libro Silicon Valley vs. Hollywood: Cuando las empresas de tecnología y de medios se confunden), hay dinero en becas, que es un bien muy valorado por participantes.
En cuanto a la escena deportiva, la irrupción de los eSports, a diferencia de lo que se podría creer, no resta nada, sino que la potencia. Con la bandera del trabajo en equipo y el esfuerzo, los eSports suman nuevas y variadas oportunidades profesionales para chicos y chicas que encuentran en los videojuegos mucho más nuevas formas de entretenerse. A esa ola de transformación se subieron algunos de los mejores deportistas y exdeportistas de la región y del mundo.
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