La Argentina es el tercer mercado más importante en los eSports de la región, detrás de México y Brasil, tanto a nivel audiencia como profesional, que dejaron de ser un nicho de mercado para jóvenes jugadores que se entretenían jugando en línea desde su casa.
Con el correr de los años se transformó en una maquinaria real, con crecimiento a nivel mundial y en la que existen oportunidades de inversión por parte de multiplicidad de marcas de diferentes rubros y famosos deportistas que incursionan en el mundo gamer.
Los 2.700 millones de jugadores que se estima existen en el mundo explican el interés de las principales marcas por este mercado que no para de crecer y mueve millones.
Según indica Télam, en 2020 los ingresos mundiales generados por la industria de los eSports ascendieron a unos US$ 947 millones. Se espera que esta industria supere los 1.600 millones en 2024.
Por este motivo, en América Latina ya se incorporaron al ámbito firmas como Mastercard, Adidas, Burger King, Puma, Movistar, Intel y Microsoft. Es un ambiente donde la publicidad llega de otra manera, lejos de los métodos clásicos.
Pero el negocio del eSports no solo llegó al mundo del marketing como nuevo canal de llegada al público de interés, famosos deportistas también desembarcaron en el planeta gaming.
Paulo Dybala, jugador de fútbol en la Juventus de Italia y de la Selección Argentina, es socio del equipo de eSports argentino Furious Gaming; y otros equipos y organizaciones se relacionan con Diego «Peque» Schwartzman, Fabricio Oberto, Juan Sebastián Verón, Sergio «Kun» Agüero y Guillermo Coria.
«Los deportistas se ven reflejados porque las competencias de eSports tiene mucho de similitud con el deporte tradicional, cuenta con mucha preparación previa –desde lo psicológico, pasando por la conducta alimenticia, hasta en lo físico-. Hay muchas horas de entrenamiento detrás de estos equipos de eSports», completa García.