El usuario comienza explicando que la serie fue anunciada oficialmente en enero de 2023, generando expectativas entre los fanáticos. Sin embargo, desde el principio hubo escepticismo debido a los antecedentes de los estudios de animación involucrados. A pesar de las promesas iniciales y el entusiasmo generado por la participación en el AnimeJapan 2023, el proyecto no cumplió con las expectativas de muchos.
Uno de los problemas más graves mencionados es la condición de trabajo bajo extrema presión. “@patstar_1999” menciona que los episodios se completan apenas 48-72 horas antes de su emisión, una señal clara de problemas masivos en la programación y producción. Este retraso constante en la entrega de los episodios provoca un ambiente de trabajo insostenible, donde los animadores y el personal están sujetos a jornadas extenuantes y sin tiempo para descansar adecuadamente.
El hilo también revela que Yokohama Animation Lab y Cloud Hearts han estado utilizando estudios de outsourcing sin proporcionarles los recursos necesarios, lo que ha llevado a numerosos errores en los créditos y variaciones en la calidad de producción entre los episodios. Este método de trabajo no solo ha afectado la calidad del anime, sino que también ha resultado en que el personal subcontratado reciba críticas injustas por problemas fuera de su control.
Un ejemplo destacado de estos problemas es la escena del concierto en el episodio 7, que fue objeto de burlas en redes sociales debido a la desaparición de los micrófonos y la baterista. “@patstar_1999” aclara que este error no fue por incompetencia, sino por la falta de tiempo y la mala gestión, con solo 2-4 personas trabajando en esa escena bajo condiciones extremas.
Además, se menciona que el equipo completo de Yokohama Animation Lab abandonó el proyecto debido a las condiciones laborales inaceptables. Desde el episodio 3, cada episodio ha sido manejado por un equipo diferente, con personas no acreditadas y trabajando en exceso, incluso durmiendo en sus oficinas debido a la carga de trabajo.
La situación ha llegado a tal punto que es un “milagro” que los episodios logren salir al aire. El CEO de Yokohama Animation Lab ha estado intentando evitar retrasos a toda costa, pero a expensas de la salud y bienestar del personal involucrado. Las revelaciones de “@patstar_1999” ponen en evidencia los desafíos detrás de la producción de anime en la industria actual. La presión por cumplir con fechas de emisión y las malas condiciones laborales pueden afectar gravemente la calidad de las obras y la salud de los trabajadores.
Fuente: @Patstar_1999 en Twitter
