Kingston FURY Renegade G5 2TB – Review

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Los primeros SSD M.2 PCIe Gen5 se lanzaron hace más de dos años pero por alguna razón Kingston decidió esperar el momento justo para lanzar uno y lo hace ni más ni menos que con el FURY Renegade G5, el SSD M.2 PCIe Gen5 actualmente más rápido del mercado.

En lectura, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB se ubica a la par de otros líderes del segmento como el T705 de Crucial, el Samsung 9100 PRO y el Gigabyte Aorus Gen5 14000 2TB, pero logra superar a todos ellos en escritura por un margen relativamente considerable.

Este sorpresivo liderazgo se debe a dos factores. En principio, todos las variantes del Kingston FURY Renegade G5 están equipados con el popular controlador Silicon Motion SM2508 que potencian otros SSD M.2 PCIe Gen5 como el Acer GM9000 y el Lexar NM1090 de 4 TB.

Pero ese es solo uno de los componentes que hacen al G5 ya que, contrario a las memorias NAND Flash TLC de 232 capas fabricados por Micron utilizadas en el disco de Acer y Lexar, el Kingston FURY Renegade G5 usa NAND Flash TLC de 218 capas del fabricante Kioxia, permitiendo una mayor eficiencia en lectura y escritura, con un umbral de temperatura mayor al de otros discos PCIe Gen 5 para evitar una merma en el rendimiento.

A lo largo de este análisis serán testigos de numerosos benchmarks sintéticos mientras que otros como el de PCMark 10 que emulan el rendimiento en una extensa suite de juegos, pero también se encuentra el resultado del siempre confiable benchmark de Final Fantasy XIV que arroja resultados sorprendentes con el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB.

El Kingston FURY Renegade G5 de 2TB viene en una modesta caja de moderado gramaje con colores rojo y blanco que caracterizan a la marca. El frente presenta una imagen del SSD mencionando el protocolo de interfaz de almacenamiento (PCIe Gen 5) y la capacidad de la unidad (2TB). También se observa la velocidad de lectura secuencial de hasta 14.700 MB/s. En el dorso no hay nada relevante excepto por el Part Number del producto.

La unidad viene cubierta por un blister. El packaging no presenta ningún manual ni ningún tipo de instructivo o código QR, lo cual no hubiera estado de más considerando que es un SSD M.2 que calienta bastante y requiere sí o sí de refrigeración pasiva para que no llegue a los 100°c en carga máxima.

Al igual que la mayoría de los SSD M.2, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB está diseñado para el factor de forma M.2 2280, cuyas dimensiones son 22 mm de ancho y 80 mm de largo, y pesa tan solo 8 gramos (exactamente 7.7 gramos para el modelo de 2 y 4TB y 7.3 gramos para el de 1TB).

Una vez fuera del blíster, podemos apreciar el el  Kingston FURY Renegade G5 de 2TBcon su PCB negro y su diseño de una sola cara gracias al controlador Silicon Motion SM2508 y la NAND 3D TLC de 218 capas (los chips son fabricados por Kioxia) en contraste a las 232 capas de otras marcas con memorias Micron. Por lo general, un mayor número de capas implica menor latencia en lectura y escritura, pero también está ligado al funcionamiento del controlador y el tipo de las memorias, que en este caso son superiores a los de otros SSD M.2 PCIe Gen5.

La pegatina de Kingston utiliza una superficie metálica que ayuda a distribuir ligeramente el calor para facilitar su disipación pero es bastante más fina que la encontrada en otros SSD M.2 con lámina de grafeno, lo que hace que la transferencia de calor es un tanto limitada. Por eso es imprescindible usar refrigeración pasiva de buena calidad y grosor, tales como el incluido en las placas madre de gama alta en el zócalo PCIe Gen 5.

Factor de forma: M.2 2280
Interfaz: PCIe 5.0 x4 NVMe
Capacidades: 1024 GB, 2048 GB, 4096 GB
Controlador: Silicon Motion SM2508
NAND: 3D TLC
Caché DRAM: Sí
Soporte para DirectStorage: Sí

Lectura/escritura secuencial:

  • 1024 GB – hasta 14,200/11,000 MB/s
  • 2048 GB – hasta 14,700/14,000 MB/s
  • 4096 GB – hasta 14,800/14,000 MB/s

Lectura/escritura 4k aleatoria:

  • 1024 GB – hasta 2,200,200/2,150,000 IOPS
    2048 GB – 4096GB – hasta 2,200,000/2,200,000 IOPS

Resistencia (TBW/DWPD):

  • 1024 GB – 1.0 PB
  • 2048 GB – 2.0 PB
  • 4096 GB – 4.0 PB

Consumo energético:

  • 1024 GB – 0.27 W promedio / 6.6 W a 14.2 G / 6.6 W (MÁX.)
  • 2048 GB – 0.27 W promedio / 7.0 W a 14.7 G / 7.0 W (MÁX.)
  • 4096 GB – 0.27 W promedio / 7.1 W a 14.8 G / 9.5 W (MÁX.)

Temperatura de almacenamiento: -40°C~85°C
Temperatura operativa: 0°C ~ 70°C

Dimensiones: 80 mm x 22 mm x 2.3 mm

Peso:

  • 1024 GB – 7.3 g
  • 2048 GB-4096 GB – 7.7 g

Vibración en operación: 2.17 G pico (7-800 Hz)
Vibración fuera de operación: 20 G pico (20-1000 Hz)
MTBF: 2,000,000 horas
Garantía/soporte: Cinco años de garantía limitada con soporte técnico gratuito

Características del Kingston FURY Renegade G5

  • Velocidades PCIe Gen5 extremas: Toma el control con impresionantes velocidades PCIe Gen5 x4 de hasta 14,800/14,000 MB/s1 en lectura/escritura y rendimiento de 2,200,000/2,200,000 IOPS1.
  • Diseño térmico avanzado: Diseñada con el controlador Silicon Motion SM2508 basado en litografía de 6 nm para una mejor gestión térmica, caché DDR4 DRAM de bajo consumo para menor uso de energía, Buck IC independiente para consumo energético consistente, y PCB de 12 capas para mejor calidad de señal y máxima integridad de datos.
  • Integración perfecta: El factor de forma compacto M.2 2280 se integra fácilmente en la mayoría de las placas base y es retrocompatible con los sistemas Gen3 y Gen4.
  • Capacidad maximizada: Capacidades completas de hasta 4096 GB para guardar tus videojuegos y archivos multimedia favoritos.

Como es costumbre en PC Master Race Latinoamérica, siempre actualizamos nuestra base de datos de benchmarks con cada review que realizamos. Ya sea con herramientas lanzadas recientemente, o aquellas más populares por otros sitios de análisis, nuestro objetivo es abarcar la mayor cantidad de pruebas posibles para que nuestros lectores tengan un mayor abanico de referencias.

Cada disco probado se coloca como unidad secundaria, se formatea y particiona previo al comienzo de los tests. En caso de que hayan adquirido un SSD M.2 (o cualquier disco) y lo hayan colocado, pero no les aparece en el explorador de Windows, es porque primero es preciso activarlo en el administrador de discos, formatearlo y asignarle una unidad. Quizás sea algo redundante para algunas, pero luego de haber trabajado más de 20 años en un negocio de computación, al menos a 1 de cada 50 le pasa.

  1. Hacer clic derecho en el icono de Windows y luego en Administración de Discos (Disk Management).
  2. Hacer clic en OK estando seleccionado GPT.
  3. Hacer clic en el cuadrado del disco no asignado, hacer clic derecho y seleccionar la opción «Nuevo volumen simple…».
  4. Hacer clic en siguiente dos veces. Al realizar el tercer clic podemos asignar la letra de la unidad, en el cuarto la etiqueta (nombre) del volumen. Asegurarse de que la casilla «Dar formato rápido» está seleccionada, y luego clic en finalizar.
  5. Una vez hecho lo mencionado, ya veremos la unidad en el explorador de Windows.

Enfrentamos el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB contra varios SSD M.2 PCIe Gen5 de alta gama como el T705 de Crucial y el GE Pro de 4TB de Teamgroup, como también con numerosos M.2 PCIe Gen4 de alta gama y un PCIe Gen3 (XPG GAMMIX S11 Pro), para mostrar mejor la evolución y las mejoras del estándar PCIe 5.0. Todas las pruebas fueron ejecutadas varias veces luego de reiniciar la PC en cada oportunidad para evitar degradación de rendimiento en cada test.

Por otro lado, recientemente hemos adquirido el económico, pero funcional medidor digital de decibelios ponderados (dBA) de Tadeto, ideal para medir el nivel de ruido del mini ventilador del cooler activo. Por otro lado, usamos la cámara térmica FLIR ONE Edge Pro para medir la temperatura de la unidad SSD M.2 en carga, más allá de que el punto caliente no coincidirá con el exhibido por CrystalDiskInfo o similares.

No obstante, hicimos nuestro mejor intento para capturarlo colocando la GPU en el zócalo PCIe 4.0 x8 más abajo en la placa madre, ya que los SSD M.2 PCIe Gen5 en Intel se colocan únicamente arriba del zócalo PCI Gen5 para la GPU.

Por otro lado, este es el segundo análisis en el que utilizamos el módulo programable QTL1999 de Quarch, a pesar de haber recibido el dispositivo hace casi un año. Desde ese entonces no habíamos realizado ningún análisis de SSD M.2, pero como hemos recibido varios en esta últimas semanas, decidimos ponerlo a prueba para medir el consumo del Kingston FURY Renegade G5 de 2TB y sus principales competidores.

El módulo QTL1999, por supuesto, está acompañado del dispositivo de inyección horizontal (o interposer) QTL2883 para medir el consumo de cualquier unidad PCIe, incluyendo aquellas PCIe Gen 5.0. Esto se hace mediante un cable Ethernet o USB 2.0 en otra PC o laptop.

Por último, dado que el Kingston FURY Renegade G5 no se ofrece con disipación pasiva o activa y llegaba hasta los 100°c sin ningún tipo de refrigeración adicional, decidimos usar el disipador pasivo Rocket Gaming Edition de Sabrent, que es uno de los disipadores pasivos más robustos y eficientes que hay en el mercado.

Todos los benchmarks hacen un total de siete herramientas, aunque en algunos casos (como el de CrystalDiskMark, ASS SSD Benchmark y PCMark 10), las pruebas y/o resultados son varios. Tanto el sistema operativo (Windows 11) como todos los benchmarks, están actualizados a su última versión a la hora del testeo. Es necesario remarcar que todos los tests fueron ejecutados con un Core i9-12900KF con el C-State por defecto. Aclaramos esto ya que los resultados de algunas pruebas dependen de este y otros valores.

  • Mother Gigabyte Z790 AERO G
  • Intel Core i9-12900KF
  • Cooler ID-Cooling SE-226-XT Black
  • Fuente EVGA SuperNOVA 1200 P3
  • TEAMGROUP T-Force Delta RGB DDR5 6200 Mhz 32GB (2×16) CL38
  • Kingston FURY Renegade G5 de 2TB
  • EVGA GeForce RTX 3050 XC
  • AJA System Team
  • ANVIL
  • AS SSD Benchmark
  • ATTO
  • Crystal Disk Mark
  • Final Fantasy XIV: Endwalker
  • PCMark 10

AJA System Test de AJA Video Systems mide el rendimiento del disco del sistema utilizando archivos de prueba de video de diferentes resoluciones, tamaños y códecs, lo cual lo hace un benchmark ideal para quienes editan video.

Seleccionamos la resolución 4K UltraHD estándar y el códec ProRes 4444 para ver cómo funciona esta unidad con respecto al rendimiento de reproducción de video. ProRes 4444 se utiliza para trabajos de efectos pesados ??y proyectos de colores profundos, por eso es que decidimos cambiar el tamaño del archivo de prueba predeterminado de 1 GB a 16 GB para representar mejor el uso en el mundo real.

Aquí vemos que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB supera por unos 500 MB/s al T705 de Crucial en lectura, mientras que en escritura lo sobrepasa por más de 1GB, dejándolo como el claro ganador en este -y otros tests.

Anvil es un benchmark compuesto por varias utilidades de almacenamiento que brindan una manera simple de evaluar el rendimiento de lectura y escritura de su unidad de estado sólido o unidad de disco duro. Ayuda a monitorear y verificar el tiempo de respuesta de la unidad, así como a ver la información del sistema recopilada mediante el Instrumental de administración de Windows (WMI).

En este benchmark, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB aventaja ampliamente en lectura y escritura a todos los demás SSD PCIe Gen5 por una brecha bastante notoria. El T705 de Crucial de hecho queda bastante atrás en comparación.

Incluido en nuestros benchmarks se encuentra esta popular aplicación cuyas pruebas dan un amplio y confiable conjunto de resultados, junto con otros tests adicionales de compresión y copia de archivos en tres escenarios que lo incluimos en un cuadro aparte.

Aquí los resultados no benefician tanto al Kingston FURY Renegade G5 de 2TB como en benchmarks anteriores, pero igualmente logra imponerse sobre el T705 de Crucial, sin dejar dudas sobre cuál es el SSD PCIe Gen5 más rápido del momento. Cabe mencionar que la lectura en 4K y 4K 64th rd es casi el doble de aquella observada en el T705 de Crucial.

Debajo dejamos los benchmarks comparativos entre los discos testeados, además de los IOPS y el resultado individual de copia y de compresión de archivos con el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB.

ATTO es uno de los benchmarks de disco más antiguos que todavía se utiliza en la actualidad y sigue siendo muy relevante en el mundo de los SSD. ATTO mide las transferencias a lo largo de una longitud de volumen específica, abarcando transferencias sin procesar (RAW) tanto para lecturas como para escrituras y coloca los datos en gráficos que se pueden interpretar muy fácilmente. La prueba se ejecutó con configuración predeterminada de 0.5 KB a tamaños de transferencia de 64 MB en un tamaño total de 256 MB.

Una vez más, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB supera al T705 de Crucial por un pequeño margen en lectura, pero por una brecha mucho más grande en escritura. En el test, la diferencia desde 512 bytes hasta 512 KB a favor del G5 es muy notoria, muchas veces por un 40%.

CrystalDiskMark es un benchmark para testear la velocidad de unidades tanto portátiles como de almacenamiento local. Puede medir lecturas y escrituras secuenciales, así como lecturas y escrituras aleatorias de 512 KB, 4 KB, 4 KB (profundidad de cola = 32) de tamaño. Tengan en cuenta que CrystalDiskMark solo es compatible con Native Command Queuing (NCQ) con una profundidad de cola de 32 y muestra el puntaje más alto de cinco pasadas.

Además de los resultados del test estándar para SATA, también les dejamos los resultados para NVMe, Peak (Pico) y Realworld Performance (un aproximado al rendimiento en el mundo real). En CDD, que es básicamente el benchmark insignia de los SSD, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB nuevamente está por encima del T705 de Crucial por un pequeño margen en lectura y uno bastante mayor en escritura.

Para probar los tiempos de carga en un juego propiamente dicho (es decir, no uno sintético o emulado), usamos el benchmark de Final Fantasy XIV: Endwalker que se lanzó en diciembre del 2021, el cual mide los tiempos de carga de cinco escenas. Corrimos el benchmark en resolución de 1080p con el preset gráfico máximo.

Prácticamente todos los SSD M.2 de alta gama afirman estar dirigidos a los gamers por más que haya solo un par de juegos que soportan la API DirectStorage, la cual al mismo ha demostrado que no es necesario tener un M.2 de alta gama para beneficiarse de tiempos de carga más rápidos. De hecho, las diferencias con un disco SATA son mínimas.

No obstante, no probamos el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB ni otras unidades M.2 con Horizon Forbidden West, Forza Motorsport o Ratchet & Clank: Rift Apart (los tres títulos que usan descompresión por GPU) ni Forspoken (que utiliza descompresión por CPU), sino que seguimos utilizando el benchmark de Final Fantasy XIV: Endwalker que muestra cómo funcionan las unidades que probamos en un título de juego real.

Si bien esperamos una mínima diferencia con el T705 el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB logra un resultado mucho mejor de lo esperado, rebasando al disco de Crucial por casi un segundo, lo cual es una diferencia bastante notoria que probablemente se deba a la baja latencia en lectura.

Los tests de almacenamiento de la suite PCMark 10 son de los más usados actualmente, ya que utilizan todos los núcleos de la CPU disponibles en la plataforma que se está probando, y ha sido validado para soportar un ancho de banda de hasta 5 GB/s. Aproximadamente la mitad de los núcleos/hilos disponibles se utilizan para generar los datos necesarios para la E/S y la otra mitad se encarga de enviar las E/S.

La E/S tanto en PCMark 8 (que utilizaba un solo hilo) como en PCMark 10 es asíncrona. Esto significa que el subproceso que envía una E/S no espera a que se complete, sino que puede poner en cola más E/S para que coincida con la profundidad de la cola en el seguimiento registrado. El recuento de subprocesos de la CPU utilizado por el benchmark no es igual a la profundidad de la cola vista por el dispositivo de almacenamiento.

La mayoría del software moderno se ha escrito para ser una solución multiproceso en la que se puede enviar E/S desde múltiples subprocesos. Esto en teoría debería aprovechar el potencial de los dispositivos NVMe que han aparecido en los últimos años, ya que fueron diseñados para manejar múltiples colas al mismo tiempo. De este modo, PCMark 10 aprovecha todos los subprocesos disponibles y utiliza rastros más nuevos del mundo real.

Por eso hemos elegido ejecutar el test Full System Drive Benchmark (que dura entre 50 y 60 minutos) y Quick System Drive (que dura unos 20 minutos). Los detallamos a continuación.

PCMark 10 – Full System Drive Benchmark

Este benchmark utiliza un amplio conjunto de trazos del mundo real de aplicaciones, algunos juegos y tareas comunes para probar completamente el rendimiento de las unidades modernas más rápidas. Full System Drive Benchmark tarda apróximadamente una hora en ejecutarse y escribe en sus valores por defecto 204 GB en el disco

El objetivo del benchmark es mostrar diferencias significativas de rendimiento en el mundo real entre tecnologías de almacenamiento rápido como SATA, NVMe e Intel Optane. Full System Drive Benchmark utiliza 23 rastros, ejecutando 3 pases en cada uno de ellos. Algunos de los rastros incluyen el arranque de Windows 10 y los tiempos de carga al iniciar Battlefield V, Call of Duty Black Ops 4 y Overwatch.

  • Battlefield V – Tiempo de carga del lanzamiento del juego al menú principal.
  • Call of Duty: Black Ops 4 – Tiempo de carga del lanzamiento del juego al menú principal.
  • Overwatch – Tiempo de carga del lanzamiento del juego al menú principal.
  • Grabar un video de gameplay en 1080p/60 FPS con OBS mientras juegas Overwatch.
  • Instalación de The Outer Worlds desde el Launcher de Epic Games.
  • Guardando el progreso del juego en The Outer Worlds.
  • Copiar la carpeta Steam incluyendo Counter-Strike: Global Offensive desde el disco a una unidad externa.

PCMark 10 – Quick System Drive

La segunda prueba que ejecutamos en PCMark 10 es Quick System Drive Benchmark, un test más corto con un conjunto más pequeño de trazos menos exigentes para emular el rendimiento en el mundo real. Este benchmark es más adecuado para probar el nivel de rendimiento básico y las unidades de menor capacidad en escenarios de uso menos demandantes. Por lo general, tarda 20 minutos en ejecutarse y la cantidad de bytes escritos en la unidad durante la prueba con la configuración predeterminada es de 23 GB.

El benchmark está diseñado para medir el rendimiento de las unidades de sistemas pequeños desde los tradicionales discos duros en el extremo inferior y las SSD PCI Express de nivel de entrada en el extremo superior. Quick System Drive Benchmark utiliza 6 trazos, ejecutando tres pasadas con cada trazo. Tres de los trazos implican la copia de imágenes JPEG y los otros tres utilizan Microsoft Excel, Adobe Illustrator y Adobe Photoshop.

Los resultados de este benchmark mostraron que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB tuvo una actuación sumamente impactante al obtener 7860 puntos en el test Full System Drive Benchmark, superando por ampliamente a los demás SSD M.2 PCIe Gen 5 de gama alta. En el benchmark Quick System Drive, por otro lado, el disco obtuvo 6780 puntos, muy por encima del T705 de Crucial.

La puntuación general de PCMark 10 Storage Benchmarks se calcula a partir de las subpuntuaciones de ancho de banda y tiempo de acceso medio, por eso es que también las comparamos en cuadros individuales. La subprueba de ancho de banda está definida por UL en PCMark 10 como ancho de banda en bytes, que equivale al tiempo ocupado para lectura y escritura.

Una vez más, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB logró un sorprendente resultado en lectura y más aún en escritura, aventajando al T705 y todos las demás unidades por una brecha de rendimiento gigantesca.

El último resultado de la subprueba es el tiempo promedio de acceso. Durante una reproducción de seguimiento en PCMark 10, se mide el tiempo de inicio y finalización para cada E/S. Por lo tanto, el tiempo de acceso promedio se deriva de la hora de finalización de una E/S restada de la hora de inicio de esa operación.

El Kingston FURY Renegade G5 de 2TB sorprendió nuevamente con el tiempo de acceso promedio más bajo del cuadro, con 16 microsegundos en Full System Drive Benchmark y 24 microsegundos en Quick System Drive, superando al T705 por varios puntos.

Por último, corrimos el benchmark de DirectStorage 1.2 con descompresión por GPU, pero los resultados en comparación a otros SSD M.2 no eran tan distantes, incluso enfrentándolo con el SSD M.2 Gen3 XPG. No obstante, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB tardó 0.31 segundos en cargar los 4.28GB dek test con la humilde RTX 3050. Este es el resultado más bajo de todas las unidades PCIe Gen5 que hemos probado.

Cabe mencionar que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB ya está certificado para DirectStorage. Por más que el soporte para juegos en PC todavía está más que verde (muy pocos juegos lo soportan), nunca está de más estar preparado a futuro y tener la garantía de que cuenta oficialmente con dicha certificación.

Al momento de comprar un SSD SATA o M.2, seguramente se encontrarán con un término llamado TBW (Terabytes Escritos), que representa el nivel de resistencia de un SSD o vida útil de un SSD.

Por ejemplo, si un SSD tiene 800 TBW, puede escribir un total de 800 TB antes de tener que reemplazarlo. El número TBW es importante para los SSD, ya que tienen una vida finita. Los SSD almacenan datos en celdas de memoria flash y, aunque la lectura de datos de estas celdas no las afecta, se degradan cada vez que se borran y escriben. A la larga, las celdas están tan degradadas que comienzan a fallar. Por lo tanto, TBW esencialmente le dice cuántos datos puede escribir antes de que las celdas de memoria dejen de ser confiables.

Aunque TBW es un indicador confiable de la resistencia de un SSD, la mayoría de los usuarios nunca alcanzarán los TBW especificados durante la vida útil normal de una unidad, a menos que estén escribiendo cientos de gigabytes de datos cada día, lo cual puede ser el caso de algunos. Dicho esto, una mayor resistencia es un valor a tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo SSD según el uso que le vayamos a dar.

Los SSD con una clasificación TBW más alta suelen costar más que aquellos con una más baja, de modo que lo ideal es analizar la relación costo-TBW, junto con la garantía (limitada o no) que ofrece cada fabricante.

Como podemos ver en el cuadro, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB cuenta con una clasificación de resistencia de 2000 TBW para su modelo de 2TB y de 4000 TBW para su modelo de 4TB. Comparado con los 1200 TBW del Crucial T705 y el Samsung 9100, ambos de 2TB, está de más decir que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB es el claro ganador y es un gran aspecto a tener en cuenta, uno que de alguna manera logra compensar el elevado precio del SSD M.2 más rápido del mercado.

Como ya mencionamos previamente, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB no se ofrece con ningún tipo de disipación adicional (ya sea pasiva o activa) más allá de su sticker que actúa como disipador de calor. Por ese motivo, la unidad alcanzó los 100°c (102°c para ser exacto) y ya en 81-82°c comenzó el throttling en los tests de escritura o copia de datos sin ningún disipador.

Más allá de que la temperatura máxima de más de 100°c es segura para su funcionamiento, lógicamente a ningún usuario de PC le gustaría utilizar el disco así, de la misma manera que tampoco nos gusta tener la CPU en 100°c o la GPU en 90°c o más. Por eso utilizamos el disipador Rocket Gaming Edition de Sabrent y se comportó mucho mejor de lo que esperaba, incluso mejor que con un Thermalright HR-10.

En reposo, Kingston FURY Renegade G5 de 2TB arrojaba temperaturas de apenas 20-21°c, mientras que en carga al leer, escribir y copiar un backup de 1.8TB de datos, la unidad nunca superó los 51°c, con lo cual uno se puede quedar más que tranquilo. La unidad hasta 80°c no hace throttling, pero si no supera los 70°c es mucho mejor.

Para medir con precisión el punto caliente (hotspot) del disco, usamos la cámara térmica FLIR ONE Edge Pro, la cual registró casi 53°c cuando la unidad marcaba 51°c en la herramienta Crystal Disk Info. Incluso con la temperatura registrada por la cámara, sigue siendo una temperatura extremadamente baja en carga.

Por el lado del consumo, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB consume poco menos de 1.5 watts en reposo, mientras que en carga máxima arrojó 6.65 watts, que es básicamente lo mismo que menciona Kingston en la hoja de especificaciones del G5.

La carga de niveles durante el benchmark de Final Fantasy XIV, no obstante, el consumo es de apenas 2.1 watts en promedio. Cabe mencionar que el consumo en laptops en reposo es menor al mencionado (prácticamente la mitad) por la gestión de energía en estado activo (ASPM) que viene activado por defecto.

Por todo lo mencionado y considerando que es una unidad con chips de un solo lado, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB es una opción ideal para laptops de gama alta básicamente cualquier PC cuya placa madre soporte PCIe Gen5. Para una consola como la PlayStation 5 sería un desperdicio ya que solo soporta unidades PCIe Gen4, al margen de que sería necesario un disipador pasivo lo más robusto posible.

A lo largo de todos los tests, quedó demostrado con creces que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB es el SSD M.2 más rápido del mercado. Por supuesto, tener el M.2 más rápido del mundo, al igual que tener la última GPU, también tiene su costo. En NewEgg, el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB tiene un costo de US$ 314, mientras que el T705 de Crucial (con disipador pasivo) cuesta US$ 259 y el Samsung 9100 PRO de 2TB, no suele bajar de US$ 290.

Si bien el G5 es más caro que sus dos principales competidores, hay que tener en cuenta que tanto el T705 de Crucial como el 9100 PRO de Samsung tienen 1200 TBW, mientras que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB tiene 2000, casi el doble. Quizás para muchos esto no sea un aspecto a tener en cuenta pero debería serlo, ya que, TBW es básicamente sinónimo de vida útil de la unidad.

Considerando esto último, y el hecho de que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB es en promedio más rápido que cualquiera otro SSD M.2 actual, la diferencia de precio definitivamente favorece al nuevo disco de Kingston que ha llegado para quedarse.

En Argentina, el precio más bajo del T705 de Crucial de 2TB es de 415.273, mientras que el Kingston FURY Renegade G5 de 2TB se puede conseguir por $490.000. Una vez más, la diferencia de 800 TBW a favor del G5, además de su mayor rendimiento en lectura y escritura (pero sobre todo en escritura), hacen que la diferencia de precio sea algo secundario cuando uno busca no solo lo mejor de lo mejor en cuanto a rendimiento, sino también una vida útil más prolongada y con un consumo menor al de las unidades PCIe Gen4 de gama alta.

Este review del Kingston FURY Renegade G5 de 2TB fue realizado con un sample proporcionado por Kingston.

Kingston FURY Renegade G5 2TB – Review

Rendimiento100%

Eficiencia95%

Temperatura85%

Terabytes Escritos (TBW)100%

Consumo95%

Precio80%

  • El SSD M.2 PCIe Gen5 más rápido del mercado.
  • Extremadamente eficiente en lectura y lectura, acompañado de un bajo consumo.
  • TBW más altos que otros PCIe Gen5 de alta gama.

Lo malo:

  • Precio un tanto elevado comparado con sus principales competidores.
  • No se ofrece en variantes con disipación pasiva ni activa.
  • No incluye manual de uso ni advertencias sobre las condiciones de su garantía.

95%Nota Final

Puntuación de los lectores: (4 Voto)

92%

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