Recientemente, en Twitter, Ken Akamatsu, quien sirve en la Cámara de Consejeros de Japón, abordó preguntas sobre un programa de inteligencia artificial llamado LoRA. Supuestamente, este programa se utilizó para generar imágenes que se asemejaban estrechamente a obras producidas por Kishin Higuchi, un popular artista de manga en Japón.
- “Hemos recibido muchas preguntas sobre el LoRA del profesor Kishin Higuchi. Lo que es único en esto es que el área de distribución en Civitai dice: ‘Todas las imágenes utilizadas para el aprendizaje fueron creadas por nosotros mismos, y no se usó ningún trabajo con derechos de autor de algún artista’. Sin embargo, incluso si el trabajo con derechos de autor del propio artista no se usa para el aprendizaje de la IA en absoluto, si el acto de crear y usar el producto satisface la “similitud y dependencia” en relación con las obras con derechos de autor existentes, entonces sería una violación de estos derechos“, escribió Akamatsu.
Si se implementa esta determinación, tendría consecuencias de gran alcance, no solo para aquellos que generan ilustraciones con IA, sino también para aquellos que producen las tecnologías que se utilizan para crearlas.
- “Además de los usuarios“, continuó Akamatsu, “existe la posibilidad de que el desarrollador (es decir, la persona que creó LoRA) pueda convertirse en el infractor… El gobierno también está considerando la posibilidad de violar los derechos no de autor, como los derechos de publicidad, con respecto a la inteligencia artificial generada“.
Dentro de la comunidad del anime, la inteligencia artificial ha sido criticada frecuentemente por plagiar el estilo de artistas populares. El año pasado, la editorial japonesa Shinchosha fue objeto de críticas por publicar “Cyberpunk: Peach John“, un manga generado por IA que se asemeja estrechamente al estilo icónico del creador de “Tokyo Ghoul“, Sui Ishida. Los espectadores también arremetieron contra Studio OLM por utilizar arte generado por IA en un video musical oficial de la serie “Beyblade X“. Gran parte de esta indignación colectiva se debe a la creencia de que las compañías de entretenimiento simplemente están reemplazando a los artistas humanos por inteligencia artificial para ahorrar tiempo y dinero durante la producción.
Fuente: Cuenta Oficial de Twitter