El usuario de Twitter “@cicada3301_kig” se volvió tendencia recientemente luego de asegurar que los otokonoko (también conocidos como “femboys” o “trapitos“) ya tienen las mismas posibilidades que las mujeres para enamorar a los hombres heterosexuales.
«El travestismo, en serio, es algo que me gustaría que experimentaran los hombres, aunque no sean fetichistas, y se dieran cuenta de que una parte importante del deseo sexual masculino se dirige al atuendo, no al cuerpo femenino».
«La parte en donde pareces una chica virgen y con aspecto extrañamente lindo es algo que solo consigues con tu atuendo, así que si posees unos cuantos atuendos y experimentas a manejarlos tú mismo de forma seria, realmente desaparecerá esa sensación de “inconformidad” y no parecerás realmente un hombre».
«Los hombres heterosexuales también los hay en muchas clases. Hay unos que ven el cuerpo femenino como objeto de su excitación, incluso si la chica no viste nada de ropa y no tienen relación con ella. Hay otros a quienes en realidad les atrae una persona por la ropa que lleva puesta, pero no se dan cuenta y creen que lo que les excita es el cuerpo femenino. Y hay otros que se enamoran a través de una relación humana (de una forma de ser), así que deberías ponerte a pensar de qué clase eres tú».
«Ponerte ropa del sexo opuesto y excitarte sexualmente por ello no te convierte en un homosexual, simplemente eres un fetichista. Lamentablemente, la gente se está equivocando con estas cosas debido a que la agenda LGBT está bastardizando el término con la introducción de las hormonas y los cambios quirúrgicos».
¿Y qué opinan los japoneses en los foros de comentarios? Pues revisemos:
«El deseo sexual parece estar arraigado en el instinto. De hecho, creo que es en gran medida una ilusión. Es más bien algo sostenido por una idea muy frágil, muy maleable».
«Recuerdo a una chica en mi universidad que era muy fea, y normalmente llevaba pantalones. Cuando llevó un vestido delante de todos durante un festival escolar, o algo así, todos los chicos empezaron a mirarla con deseo. No llevaba nada de maquillaje, pero empezaron a decir que era muy guapa y a preguntar por su nombre».
«Recuerdo que una vez el comediante Junji Takada se paseó por la calle vestido de mujer, ¡y un viejo intentó asomarse por debajo de su falda!».
«Bueno, creo que los atuendos dependen mucho de la situación. Por ejemplo, un uniforme de enfermera o de azafata, dependiendo de la situación es la reacción que un hombre tiene».
«Probablemente por eso los femboy (otoko no musume) son muy populares entre los hombres heterosexuales. Por fuera, cumplen con todos los requisitos para ser atractivos, y a muchos no les importa “lo que hay adentro”».
«No necesito experimentarlo para saber que los atuendos son los que excitan a un hombre. Dicho esto, no sé qué pensar, creo que depende de “qué tan hombre se mira”».
«Al fin y al cabo, los hombres solo responden a “lo que miran”, y como no vivimos desnudos, significa que buena parte de la excitación sexual llega desde la ropa que lleva puesta la otra persona».
