La serie ha vendido un total de 555,908 copias vendidas hasta el momento, cada una a un precio promedio de 770 yenes. Si consideramos que la plataforma FANZA toma la mitad de las ganancias, Tsunehiro Date habría generado ingresos de más de 214 millones de yenes (más de 1.36 millones de dólares estadounidenses) con esta serie de seis exitosos doujinshi. Obviamente hay que considerar egresos como pagos de impuestos, salarios a asistentes y editores y demás, pero la cifra sigue siendo impresionante.
La industria del hentai ofrece mayores beneficios económicos para los autores debido a varias razones. Primero, los costos de producción suelen ser menores y la distribución digital permite llegar a una audiencia global sin los gastos asociados a la impresión y distribución física. Además, la demanda de contenido erótico es alta y constante, lo que asegura un flujo constante de ingresos. También, al ser un mercado menos regulado y con menores barreras de entrada, los autores pueden publicar y vender sus obras de manera más independiente, reteniendo una mayor proporción de las ganancias.
La transición de Date a la industria del hentai se dio después de la cancelación de “Time Paradox Ghostwriter” en Shueisha. El manga, que combinaba ciencia ficción con las luchas de ser escritor y el síndrome del impostor, tuvo una recepción mixta. A pesar de su éxito en occidente, la audiencia japonesa fue menos receptiva debido a la controvertida temática de plagio presente en la historia. Esta falta de aceptación llevó a su cancelación después de solo dos volúmenes, convirtiéndolo en uno de los mangas con una de las carreras más cortas en Weekly Shonen Jump en años.
El éxito en la industria del doujinshi hentai ha demostrado ser una oportunidad lucrativa para Tsunehiro Date, quien ha encontrado un nicho donde su talento es valorado y recompensado.
Fuente: Yaraon!
