The Quarry – Review

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En tan solo un par de años, la gente de Supermassive Games ha sabido responder a la necesidad de los gamers de PC de jugar sus aventuras en nuestra plataforma, en parte debido a la imposibilidad total de acercarse al exclusivo de Playstation, Until Dawn, que supo mostrarse como un gran ejemplar de la ficción interactiva inspirada en el cine slasher. La respuesta del estudio fue directamente meternos en la serie antológica The Dark Pictures, con tres entregas medianamente bien logradas. Pero nunca nos llegó ese añorado Until Dawn. Así que ahora, librándose temporalmente de la fórmula de The Dark Pictures al finalizar la primera temporada con House of Ashes, Supermassive nos brinda una muestra de lo que sería el espíritu del clásico de Playstation 4 pero con una especie de continuación espiritual.
The Quarry se aleja del concepto de fenómenos paranormales mitológicos en los que se basa la antología y nos lleva a un lugar más terrenal. Más clásico del cine de terror de los años 80s -si se quiere- en el que nos encontramos con lugares más conocidos y situaciones que evocan directamente a momentos de las películas con las que nos criamos. En este caso no hay referencias a eventos del pasado que nos anticipan lo que va a terminar pasando con nuestros protagonistas del presente, ni seres que se esfuman en el aire, sino más bien todo lo contrario. Hackett’s Quarry (La Cantera de los Hackett) es el escenario de una noche para el olvido, en la que un grupo de siete adolescentes y varios actores de reparto se ven acorralados por un sangriento evento.
A diferencia de Until Dawn, The Quarry no sucede en una sola cabaña, sino que se trata del complejo habitacional de una colonia de verano. Los adolescentes hacen las veces de coordinadores para los niños que pasan ahí todas sus vacaciones, y en su último día de trabajo (una vez devueltos todos los niños a sus hogares), uno de los adolescentes decide que es necesario pasar una noche más para terminar de convencer a su novia temporal de que la cosa se convierta en algo más permanente. Para lograr esto no tiene mejor idea que averiar el único vehículo que permitiría su salida del complejo, y ante semejante contratiempo, el dueño de las cabañas les pide encarecidamente que se encierren y aguanten hasta el otro día para emprender el viaje. Obviamente, nadie hace caso, y no tienen mejor idea que hacer una fiesta nocturna.
Tras una extremadamente lenta y larga introducción a los personajes y la cantera, el juego activa todos sus artilugios para comenzar un viaje lleno de acción y momentos impresionantes. En The Quarry no se apela al “jump scare” ni a generar demasiada tensión sin que pase nada, como en la serie antológica, sino que nos encontramos directamente con baldazos de sangre, amputaciones, escopetazos y otras cosas que vale no mencionar para evitar el terreno del spoiler.
A pesar de que al principio parece ser que Supermassive vuelve a repetir los mismos errores de todos los juegos que ya hemos experimentado (sobre todo por su EXTREMADAMENTE LENTA progresión inicial), este viaje nos empieza a dar repetidas muestras de un trabajo de aprendizaje muy claro: Los momentos para generar tensión son cortos pero extremadamente efectivos; los quick time events son menos y mucho más intuitivos; y principalmente, cada decisión parece tener una relevancia aún mayor que la de sus otros títulos. Esta vez se nota que cada opción toma por un camino alternativo que puede ser la salvación o la muerte de nuestro personaje de turno. Pero lo mejor de eso es que se puede elegir analíticamente.
Por ejemplo, en situaciones donde alguien nos está acechando, si nos acercamos a un objeto que puede llegar a caerse al intentar agarrarlo, es mejor dejar que pase el tiempo de la acción para no hacer nada, ya que eso puede decidir el resultado de la persecución, aún si el juego no nos lo dice directamente. Esta dinámica es un paso muy importante para la fórmula, que nos viene bombardeando con acciones en las que directamente un “fail state” termina en casi un game over.
Y hablando de esto, esta también es la primera entrega que ofrece poder volver un paso atrás y tomar otra decisión para salvar a los personajes. En The Quarry contamos con tres vidas que nos permiten repetir la última escena antes del asesinato, y así tomar otro camino. La decisión está absolutamente en manos del jugador, ya que no es obligatorio usar las vidas si llegamos a perder a uno de los protagonistas, sumando a la variabilidad de los resultados.
Y aun salvando los errores tontos que se puedan llegar a cometer en el camino, es bastante difícil lograr un resultado óptimo a través de la aventura debido a las complejas interrelaciones que hay entre cada uno de los desenlaces. En esta ocasión, salvar a un personaje de un ataque puede provocar que otro no llegue al final con vida, como si se tratara de múltiples “efectos mariposa” con los que deberemos hacer equilibrio para lograr la menor cantidad de daño posible. Esto hace que The Quarry se sienta realmente diferente al resto de los juegos de Supermassive, y se arrime más a los resultados logrados por el experimentado estudio de David Cage, Quantic Dream, ya que al terminar la primera pasada nos dejará realmente con más ganas de volver a intentarlo.
Como no podía ser de otra manera, esta nueva propuesta también sobresale en lo técnico, a pesar de volver a repetir los mismos problemas de rendimiento que suelen aparecer en espacios muy abiertos y con efectos alfa atmosféricos. Una vez más, Unreal Engine permite tener personajes ultra realistas y escenarios detallados, pero su constante streaming de texturas y carga de elementos sobre la marcha suele provocar cierto stuttering y bajones de FPS. No es algo realmente importante, pero se hace sentir.
Para esta ocasión, el estudio parece haber logrado nuevos avances en cuanto a la representación de los actores, ya que -como pudimos apreciar varias veces- no alcanza con tener modelos ultra detallados de las caras si no se las anima apropiadamente, y en este caso, el logro es realmente excepcional.
Ahora los actores no solo mueven sus facciones de forma realista, sino que también hay un especial cuidado en cómo los párpados conectan con el globo ocular, y toda su humedad natural, y también en cómo la dentadura afecta constantemente la posición de los labios. Es un sistema de colisiones de cuerpos blandos que definitivamente sorprende ver que un juego lo ejecuta tan bien en tiempo real, sumando mayor profundidad a las actuaciones, pero también al conocido efecto de “uncanny valley” al no llegar a lograr el mismo nivel de realismo en la animación de las extremidades y el resto de los cuerpos.
The Quarry parece estar respaldado por un mayor presupuesto general que cualquier otro trabajo del estudio, pero quizá donde más se nota es en el reparto de actores, que incluye a David Arquette (Scream), Ted Raimi (hermano del famoso director Sam Raimi), Justice Smith (Jurassic World: Falllen Kingdom, Detective Pikachu), Lance Henricksen (Aliens, Terminator), Grace Zabriskie (Twin Peaks), entre otros. Esto, definitivamente, asegura una excelente actuación de voces y mocap a través de toda la experiencia, aunque el guión no ayude demasiado a lograr credibilidad.
Por momentos, algunas líneas de diálogo parecen no tener relación alguna con el razonamiento de un adulto completo de sus facultades, pero cuando logra algo de verosimilitud en cuanto a planteos sobre cómo sobrevivir a la fatídica noche, vuelve a caer en la desgracia con construcciones de personaje que no concuerdan con reacciones que uno esperaría de personas reales. Hay como una especie de interpretación de lo que debería ser un adolescente de los 80s pero basándose en las malas actuaciones de aquellas películas de bajo presupuesto, que a su vez es plasmada sobre personas del siglo XXI con celulares y fuertes raíces en las redes sociales, lo cual resulta en un efecto bastante raro.
Pero en general el guión funciona. Una vez que arranca, The Quarry se pone violento, dinámico, y pasan cosas nuevas todo el tiempo, empezando por momentos de situaciones realmente inesperadas, y llegando a dar giros sorprendentes que mantienen fresca la trama hasta el último momento.
Sin lugar a dudas, este es el mejor juego de Supermassive hasta la fecha, dejando en claro que hacía falta darle una pausa a The Dark Pictures para poder explorar nuevos rumbos. Lamentablemente, en esta ocasión no contamos con un precio regional razonable para los países del sur de América, pero cuando haya algún descuento, es un imperdible para los fans del género.
Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionadas por 2K/Supermassive Games.

Temperley. Buenos Aires. Argentina
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