REMATCH – Review

Todavía me da risa cómo el primer pensamiento que despertaron en mucha gente cuando renunciaron anunciaron Rematch fue “Ah, es como el Rocket League pero con personas”. Es decir… fútbol, con alguna que otra regla modificada a la FIFA Street y mecánicas poco convencionales para juegos del género. Habiendo dicho eso, quien escribe no es fan de los juegos de deportes a menos que tengan a Mario y Luigi en la portada, así que acá van a tener un punto de vista diferente al de un especialista.

¿Qué tuvo el Rematch que me atrajo lo suficiente como para querer escribir un análisis? Bueno, principalmente que es un juego distinto. Agarra todo lo que los títulos históricos de fútbol cementaron como las bases del género, lo ignora y construye algo completamente diferente desde 0 sin fallar en el proceso. Es original, es divertido, es adictivo y, en reglas generales, funciona bien. Ahondemos un poco más.

Arranquemos con lo básico. Rematch es un juego de fútbol que se puede jugar en equipos de 3, 4 o 5 jugadores dependiendo cuanta gente haya disponible y el modo que elijamos. La cámara está detrás del jugador, como si se tratase de un third person shooter. Es decir, la visión que tengamos del campo depende puramente de nuestros pulgares, que es el primer cambio sustancial en la fórmula que nos acostumbrò a tener una visión casi total del campo de juego. Tan solo este elemento genera un montón de momentos dinámicos y divertidos, ya que hay mecánicas que involucran que la pelota vaya hacia donde estemos apuntando o hacia la dirección que estemos presionando.

Esto es un poco complicado al comienzo. Pongamos un ejemplo: imaginen que ustedes, como jugadores, están atacando el área rival. Si viene la pelota lo ideal es patear al arco de alguna manera. Esto en el juego se traduce como estar viendo siempre el arco y lo que haya delante nuestro, y no lo que pasa detrás. Hay un mini mapa en pantalla siempre presente y muy buen diseño de sonido que nos ayuda a ubicarnos y a, más o menos, tener una idea de para qué lado moverse y en qué momento, pero es más una ayuda que un reflejo real de lo que está ocurriendo detrás de nuestro.

Si bien una vez que se entiende el concepto resulta sumamente divertido, no quita que al principio tal vez resulte un poco raro esta idea de “sacrificar” lo que pasa atrás para enfocarnos en apuntar, pero se supera. Es justamente ese sacrificio lo que lo termina haciendo divertido y, en caso de anotar, altamente satisfactorio.

Otra mecánica que al principio me costó en Rematch incorporar es la de los pases. Hay dos botones para golpear la pelota con fuerza. Uno es el que mencioné recién, que es un tiro que puede cargarse y que funciona como remate, que también puede usarse para pases largos. Hay otro botón que se usa para pases cortos que también tiene su propia vuelta de tuerca: la pelota va hacia la dirección que estemos tocando, en otras palabras, no hay nada automático en Rematch.

Ningún tipo de lock-on, o de toques automáticos o aproximados tocando una dirección. La pelota va en el ángulo exacto que estemos tocando, y acá vuelve a aplicar todo el tema de la satisfacción que comenté en el párrafo anterior. Al principio es difícil, pero cuando empieza a salir con consistencia deja una sensación hermosa. Ni hablar cuando esos pases -que también pueden ser altos/centros/globos- terminan en gol.

Hasta controlar la pelota tiene sus condiciones, no es tan simple como moverse en cualquier dirección y ya. Hay que tener cuidado con la velocidad que el jugador maneja y los ángulos en los que gira porque es muy propensa a seguir de largo mientras nuestro personaje sigue solo. Otra vez; al principio va a costar y vamos a soltar un montón de insultos al aire, incluso tal vez pensemos que es un juego “tosco”, que hay lag o que hay bugs, pero es cuestión de atravesar esa primera barrera para empezar a disfrutar bien todo esto. Otro elemento que se merece su mención por separado es que hicieron muy divertido ser arquero.

La palabra clave del gameplay de Rematch es “satisfactorio”. Muchos juegos de deportes tienen fórmulas perfeccionadas que son divertidas hace generaciones, pero pocos juegos me han generado tanto “bienestar” con tan solo presionar un par de botones. A esto le acompañan muchas cosas que, si bien son más chicas, ayudan.

La dirección de sonido es buenísima, no solo por los sonidos que eligieron para cada acción sino por la música dinámica que se ajusta a quién controla la pelota, qué tan lejos del arco está, si está en el aire o en el piso, si le pegaron. Cosas que tal vez cuestan identificar pero que están ahí y que aportan muchísimo a la atmósfera y a la intensidad que se vive partido a partido.

Habiendo dejado bien en claro qué es lo que me gusta, hay que aclarar que Rematch está lejos de ser perfecto. Tiene un montón de problemas chiquitos y no tan chicos que cuando los juntamos hacen bastante evidente que al desarrollo le faltó un poco de tiempo. De por sí Rematch contaba con la promesa de que iba a tener crossplay y no lo tiene. Lo van a agregar, confirmado oficialmente por sus redes sociales, pero ya es un golpe bajo.

Aparentemente tuvieron problemas con el netcode que no llegaron a resolver para su lanzamiento por falta de experiencia en el tema, pero tengo mis dudas al respecto teniendo en cuenta que es un juego de Game Pass y que un montón de gente se lo terminó comprando ya teniéndolo en Steam solo para jugar con sus amigos. De igual manera, ese solo es el primer problema.

El segundo problema es lo raro que funcionan algunas partidas. Mucho lag, muchos personajes teletransportándose, pelotas que el arquero agarra fuera del arco pero que después se corrige y termina en gol, etc. No son todas así, pero si son un buen porcentaje de las partidas. Todo es jugable igual, pocas son las partidas que puedo llegar a decir que me parecieron injugables, pero hay un problema innegable en el netcode que podría ser solucionado.

Prosigo al siguiente ítem que veo mal: la ausencia total de opciones básicas en este tipo de juegos. No hay ningún tipo de chat en los partidos, solo mensajes predefinidos muy generales, lo que complica (y casi imposibilita) la comunicación cuando jugamos con gente que no conocemos. No se pueden reportar jugadores, lo que resulta en mucha gente haciendo cualquier cosa a propósito cuando un partido no va bien. ¿Lo peor de todo? Es un juego que se llama Rematch y no hay opción de rematch en partidas amistosas o rankeds.

Mi cuarta crítica no es precisamente un problema o algo que hicieron mal, pero sí ya es algo que entra en el territorio de “Hubiese sido genial si…”, y es que aparte del juego online no hay absolutamente nada para hacer. Es una experiencia 100% arcade. Jugás contra otra gente, podés practicar solo y listo, no hay más modos de juegos. Hubiera sido genial un modo single player, no te hablo de un WORLD TOUR o Modo Carrera o una historia… sino algo más básico. Jugar contra un equipo de CPUs, tal vez. No hay nada de nada, y se siente raro.

Dicho sea de paso, la personalización de Rematch también es medio floja con respecto a qué podemos personalización. Hay algunas opciones faciales, peinados, color de piel y… prótesis para el brazo y la pierna a la Fullmetal Alchemist? Pero no hay accesorios para ponerse ni nada así por ahora. Hay pases pagos para desbloquear más opciones jugando, también skins especiales pagas, pero no mucho más que eso. Siendo algo tan simple (y un juego con tan alto potencial para memes) esperaba un poco más de un creador de personajes.

A nivel visual no hay tanto que aportar. Tiene un estilo artístico bonito bastante similar al Sifu, trabajo previo de los desarrolladores. Algo raro mencionar esto en un review de un juego de fútbol, pero tiene, en su mayoría, escenarios muy bonitos más allá del estadio principal. Las animaciones que hay detrás de cada arco siempre que se anota un gol me parecen un lindo detalle también. La UI cumple y está bien. No tiene bajones de frames ni mucho menos, pero tampoco es un juego con muchos polígonos en pantalla como para preocuparse por eso.

En conclusión, Rematch es un juego muy divertido, con mecánicas tal vez algo complejas al principio pero extremadamente satisfactorias cuando las entendemos bien, acompañado de una buena dirección sonora y un aspecto visual que cumple. Eso sí, no hay juego alguno más allá de jugar en línea y jugar con gente seleccionada al azar no es muy bueno por las pobres opciones de comunicación, así que más les vale tener un grupo de amigos para jugar. Teniendo en cuenta que está en el Game Pass, honestamente lo recomiendo. En Steam igual está tan solo 15 USD, así que agárrenlo ya, o esperen al crossplay que en teoría está en camino.

Este review de REMATCH fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Kepler Interactive/Sloclap.