Desde su estreno, el anime Sono Bisque Doll wa Koi wo Suru (My Dress-Up Darling) convirtió a Wakana Gojo y Marin Kitagawa en los favoritos del público, al punto de ser reconocidos como “best boy” y “best girl” de la temporada. Su atractivo físico es innegable, pero lo que realmente los hace destacar es la profundidad de sus personalidades y la forma en que sus historias individuales se entrelazan para dar lugar a un romance natural y entrañable.
Dos mundos opuestos que se complementan
A primera vista, Marin y Gojo no parecen tener nada en común. Ella es una gyaru extrovertida, carismática y rodeada de amigos, mientras que él es un joven reservado que dedica su tiempo a la elaboración de muñecas Hina, un hobby que oculta por miedo al rechazo. Sin embargo, lo que los une es su pasión inquebrantable por aquello que aman: Marin con el cosplay y Gojo con la artesanía tradicional.
El pasado de Gojo y el apoyo de Marin
El retraimiento de Gojo nace de un episodio traumático en su infancia, cuando una amiga lo ridiculizó por interesarse en las muñecas Hina. Desde entonces, decidió esconder su pasión, aislándose de los demás. Todo cambia cuando Marin entra en su vida: una chica que abraza sus gustos sin vergüenza y defiende que nadie debería burlarse de lo que hace feliz a otra persona. Su encuentro se convierte en el punto de partida para que Gojo empiece a aceptarse a sí mismo y compartir su talento con otros.
Marin también rompe sus barreras

Si bien Marin aparenta confianza absoluta, en realidad también se siente sola con respecto a sus pasatiempos. Muchas veces, la gente ignora sus recomendaciones de videojuegos o anime, algo que cambia radicalmente con Gojo, quien se interesa genuinamente en sus gustos. Ese gesto le da a Marin una sensación de compañerismo que nunca había experimentado, convirtiendo cada sesión de cosplay en un momento cargado de emoción y complicidad.
El romance que nace de la sinceridad
Lo que hace especial a su relación es que ambos crecen como individuos gracias a la influencia del otro. Marin aprende a mostrar su verdadero yo sin miedo al juicio, mientras Gojo gana la confianza necesaria para salir de su burbuja y abrirse al mundo. La atracción física existe, pero lo que cimenta su vínculo es cómo se transforman mutuamente, encontrando felicidad en los pequeños detalles que comparten.
Una de las parejas más queridas del anime
A diferencia de muchas protagonistas de romances escolares que reprimen sus sentimientos, Marin expresa sin tapujos su amor por Gojo, lo que aporta frescura y autenticidad a la serie. La forma en que se preocupa por él y cómo él corresponde, aunque con más timidez, genera una química difícil de igualar. Desde gestos cotidianos hasta momentos de apoyo incondicional, su relación transmite una naturalidad que ha convertido a esta pareja en una de las más carismáticas y entrañables del anime actual.