Hayao Miyazaki cumplió recientemente sus 79 años, justo un día después de que su estudio de animación, Studio Ghibli, comenzara 2020 anunciando su tan anhelado regreso para dirigir una nueva película.
En su habitual mensaje de año nuevo, Studio Ghibli ha anunciado que trabajará en dos película durante 2020, una de ellas estando dirigida por Hayao Miyazaki. Además, reconfirman previos anuncios oficiales como la apertura en Nagakute del primer parque de atracciones de Studio Ghibli y la adaptación de «Kakubi de Nausicaä of the Valley of the Wind» a obra de teatro, que relata la historia de una princesa que descubre la verdad acerca de un bosque tóxico y se enfrenta a los planes criminales de un dictador que intenta destruirlo. La noticia llega después de que HBO Max consiga los derechos de transmisión en Estados Unidos para todas las producciones de Studio Ghibli, lo que incluye a títulos como «La princesa Mononoke», «Mi vecino Totoro», «El viaje de Chihiro», entre otros.
Aunque Ghibli no ha dado mucha información acerca de la segunda película, sí que tenemos varios datos de la que estará dirigida por Miyazaki. Tras anunciar su retiro en 2013 (luego de terminar «El viento se eleva»), el famoso cineasta vuelve a las andanzas creativas que tanto marcaron nuestras infancias con gemas animadas. La nueva película tiene por título: Kimi-tachi wa Do Ikiru Ka («¿Cómo vives?») y será la adaptación de la novela homónima de 1937 escrita por Genzaburo Yoshino, la cual se espera llegue a los cines en el año 2021 (tenía previsto su estreno para este año, antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero la fecha ha tenido que ser descartada). Esta nueva futura apuesta se conoció en el marco del anuncio de dos nuevos títulos de su compañía Studio Ghibli, siendo la segunda una cinta que narrará un coming-of-age con fantasía, siendo la historia de un adolescente llamado Koperu, de 15 años, y su crecimiento psicológico a través de la relación con sus amigos y su tío, según fuentes de Europa Press.
Hayao Miyazaki fue siempre una gran promesa. Sin duda el enterarnos de esta noticia nos simboliza un resurgimiento de emociones muy importante para nuestro «niño interior». Sobretodo para quienes compartimos una pasión muy grande por la cultura oriental y todo su arte. Me atrevería a decir que no se puede hablar o ser fan de todo aquello, y de la animación a nivel mundial en general, sin idolatrar, agradecer y respetar sobremanera al maestro Miyazaki. Ha tenido un legado indudable, sus trabajos han recorrido el mundo y son capaces de entregar grandes momentos a los seguidores y espectadores de su obra. Es por esto que voy a aprovechar la oportunidad para hacerle un merecido homenaje y regalarles curiosidades que, tal vez, no sepan acerca de este genio y toda su industria:
- Miyazaki nació en Tokio, Japón, el 5 de enero de 1941, cuando Japón era una tierra muy distinta a la gran urbe que hoy se le adjudica ser. Desde pequeño encontró su pasión por el dibujo admirando al «padre del manga», Osamu Tezuka, además de alimentar su narrativa con lecturas occidentales.
- Estudió Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Gakushuin en la capital nipona. Sin dejar a un lado su pasión por el dibujo, al terminar su carrera comenzó a trabajar en la empresa de animación Toei Animation en 1963 como intercalador, encargándose de los dibujos entre movimientos. Dese ese momento, no vio límites algunos para continuar con sus obras.
- Además de crecer dentro de la empresa conoció a Isao Takahata (difunto desde hace unos años), quien sería uno de sus principales socios.
- Al salir de Toei Animation, Miyazaki ingresó a Nippon Animation, empresa encargada de reconocidas series como «Heidi» y «Conan, el niño del futuro», siendo esta última la primera serie dirigida por él, en 1978.
- En 1979 dirige su primera película «El castillo de Cagliostro», en una nueva empresa llamada Tokio Movie Shinsha, lo cual le abriría puertas como la ofrecida por la revista Animage, quien le encargó un manga que más tarde llevaría a la pantalla grande: «Nausicaä del Valle del Viento», en 1984.
- Las personas involucradas en la creación de «Nausicaä» formarían parte de la emblemática casa de animación fundada por Miyazaki y su compañero, Takahata, en 1985: Studio Ghibli.
- En el estudio, Miyazaki participaría de lleno en dirección y guiones de películas como «Mi vecino Totoro» o «La princesa Mononoke».
- Ganó mayor reconocimiento con «El viaje de Chihiro«, la cual ganó el premio Óscar a Mejor película de animación en el año 2002. En el año 2013 anunció su aparente retiro.
- En su nuevo proyecto, «¿Cómo vives?«, se enfocaría en contar el crecimiento psicológico de un adolescente mediante sus relaciones sociales.
- ¿Sabían que Hayao Miyazaki no hace guiones? En 2001 durante una entrevista en Francia dió a conocer tal hecho a nivel «público», y desde entonces es que podemos ver cada cierto tiempo esa historia rondar por internet a modo de viral, pues Miyazaki denunciaría no tener tiempo para aquello y que la historia comenzaría a tomar forma a medida que el va dibujando los storyboards, seguido de la producción.
Su legado es capaz de contar infinidad de tópicos humanos en sincronía y equilibrio perfectos con todo lo que representan sus facetas artísticas animadas. Les invito a recordar un par de películas que a una gran cantidad de gente en esta comunidad nos marcaron, y si aún alguno de ustedes no las pudo ver… ¡Espero darles un buen par de motivos para que no se las pierdan!
MI VECINO TOTORO (My Neighbor Totoro; Tonari no Totoro)
Estrenada en el año 1988, Mi vecino Totoro (Tonari no Totoro) es probablemente la más reconocida película del estudio que fundó el genio y talentoso Hayao. Ligera, agradable, no muy extensa, ni muy corta, Mi vecino Totoro te cuenta las aventuras de una familia que tras una mudanza tenemos a un padre que debe cuidar a sus hijas. Y ellas, en medio del descubrimiento del mundo que las rodea, se topan con un grupo de criaturas fascinantes, entre ellas, Totoro claramente.
La magia que la película entrega es algo que podés disfrutar sin importar la edad que tengas, es indudablemente la puerta de entrada al universo que Ghibli brindaría (si bien hay otras películas antes, es una de las principales obras que debés conocer, incluso en el cine a nivel general).
Dejando atrás el gatobus… Con Miyazaki emprendemos un viaje por los aires, no sólo con «Un castillo en el cielo», o «Una aprendiz de bruja repartiendo entregas a domicilio», se trata de un aviador:
PORCO ROSSO
La película del personaje que dijo «prefiero ser un cerdo que ser un fascista», y originalmente llamada Kurenai no buta (1992), es una película que nos posicionó en la historia de un piloto, claramente italiano, que dejo el ejército y se convirtió en cerdo. Realizó una que otra promesa sobre un jardín y lo llevó a una vida de cazarrecompensas, donde tendría por antagonistas a unos -muy honrados- piratas (Mamma aiuto).
Una película que nos muestra una historia impresionante donde tenemos a alguien entregado a sus convicciones, a su pasión, a su trabajo como tal: un «cerdo» pero honrado. Llamando al pacifismo y criticando el totalitarismo, Miyazaki en 94 minutos nos entregó una obra maestra del cine moderno, una película que no se pueden perder por el mensaje.
¿Son realmente los piratas los malos en la película? Resulta complicado hablar de ella, contar de su trama y no «hacer un spoiler», pero veremos a este cerdo (antes conocido como Marco Pagot –y sí, conlleva un tributo-) enfrascarse en una seguidilla de combates aéreos que lo llevarán a dejar su lugar, viajar junto a una joven mecánica, trazar una apuesta vital y sorprender a su audiencia. Porco Rosso y su hidroavión tendrán una gran aventura, que rumoreó tener secuela, pero fue desmentido.
Un dato interesante es que tenía inicialmente un tinte comercial y sería producida para una aerolínea, pero se convirtió en un largometraje donde tal aporte fue destinado a producción y la obra es hoy en día recordada y reconocida a nivel mundial.
LA PRINCESA MONONOKE / EL VIAJE DE CHIHIRO
Ghibli siempre nos presentó a mujeres independientes, empoderadas, siendo un estudio adelantado a su época y claramente se debía a la mente maestra que tenía. Hayao Miyazaki tendría otras películas, pero «La princesa Mononoke» y «El viaje de Chihiro» trascenderían con una mujer guerrera y otra que sería capaz de entregarse a duros trabajos y odiseas por rescatar a sus seres queridos.
Ambas protagonistas tendrían un gran deber en sus hombros, entre magia y espíritus. San, la chica criada por una diosa loba se enfrentaría en una cruzada por recuperar el bosque para las criaturas y dioses que en el habitan; y Chihiro debería hacer frente a los errores de sus descuidados padres y sufrir la discriminación de un mundo plagado de magia y privilegios. Sería precisamente ahí donde el amor –en diversas percepciones– sería el motor que la fortalecería y permitiría aventurarse en lugares donde un humano no podría.
San, por su parte, también tendría un amor: a su tierra, a su gente, a su bosque, pero en ella habría una ferocidad al actuar que brindaría un nuevo orden gracias a una princesa que no se necesita estereotipar para atraer audiencia. «El viaje de Chihiro» ganó un Óscar en 2002 a Mejor película de animación.
En su momento recibió 35 premios y con ello, un legado que permite que hasta el día de hoy sea exhibida en cines con funciones repletas de personas que llevan a jóvenes a conocer la cinta, incluyendo también adultos que van a repetir la experiencia que tuvieron, quizás incluso desde otra perspectiva.
GAKE NO UE NO PONYO (PONYO en el acantilado; PONYO y el Secreto de la Sirenita)
La ecología también estuvo presente. En realidad, casi siempre hay mensajes de preservación en sus cintas, así como de igualdad y más luchas sociales necesarias de concientización, pero «Ponyo en el acantilado» (o «Ponyo y el secreto de la sirenita») es una gema que mezcla la magia con la realidad.
Una necesidad de cuidar a la humanidad, o más bien… ¡Al mundo de la humanidad! Pero todo aquello de una forma que te educa, aún más te entretiene, te instruye en esta historia donde una «coincidencia» llevó a este pez a ser una niña y que de tal forma un descuido desate la necesidad de expandirse de los mares.
Pero su amistad junto a la de un joven pueden, gracias al amor, salvar el día. De todas formas nos presenta obviamente a un «villano» que no estaba tan equivocado, y en realidad de malo no tenía nada, pero siempre hay una mejor forma de hacer las cosas sin que el bien siempre justifique los medios. Japón nos deja así una enseñanza, respeto y una obra maestra del siglo.
También el año pasado hemos tenido grandes «estrenos» de Studio Ghibli en el cine, que la distribuidora Cinetopía nos ha brindado: «El cuento de la Princesa Kaguya», por ejemplo, fue uno de ellos, donde Isao Takahata nos dejó su último legado.
Ahora cuéntennos: ¿cuál es su película favorita de Hayao Miyazaki y/o Studio Ghibli? ¿Alguna marcó sus vidas? ¡Les leemos!