Sin duda, Minecraft nos demuestra una vez más que tanto niños como adultos podemos disfrutar de un buen juego y un gran desafío. Es en el caso de Minecraft Dungeons donde visitaremos nuevamente este particular mundo cúbico con un pequeño sabor a la franquicia de Diablo. Desde su anuncio tuve muchas ganas de querer darle una oportunidad, y luego de un tiempo disfruté la experiencia de jugarlo en una party de 2 jugadores, con lo que debo admitir que cumplió todas mis buenas expectativas.

El juego nos presenta a su villano, conocido como Arch-Illager (el Archillano), un pequeño aldeano que por alguna razón no es aceptado por el resto en las aldeas. Éste, muy triste, se aleja de toda civilización hasta toparse con una extraña cueva. En ella se hace al poder de un báculo mágico que estaba escondido dentro, obteniendo inmensos poderes y convirtiéndose en el hechicero más fuerte. En busca de su revancha, el Arch-Illager crea su propio imperio de maldad incluso controlando a todos los aldeanos para que sean sus fieles servidores. Nosotros, los héroes, atravesaremos los distintos escenarios en busca de detenerlo.

Jugabilidad:

La mecánica de juego es muy simple pero eficaz, combinándose con una pirámide de dificultades que hará que podamos disfrutar el juego de muchas maneras dependiendo qué tanto desafío queramos que se nos presente.

Nuestros personajes tienen una movilidad que nos hace recordar a juegos como Zelda, donde podremos movernos por el escenario, luchar en tiempo real y tirar los clásicos rolls para evitar ataques, junto con el agregado de mapa e inventario al mejor estilo Diablo.

Para avanzar dispondremos de nuestra arma principal, desde espadas a mazos o hachas. Un arma de rango, arcos o ballestas. Nuestra armadura y 3 objetos activables que nos darán beneficios para que la tarea de derrotar enemigos sea mucho más fácil. Sumado finalmente a una poción ilimitada que podremos activar cada un cierto período de cooldown inmediatamente luego de ser usada. Quizás uno pensaría que el hecho de tener la posibilidad de curarnos continuamente haría que el juego sea completamente fácil, pero en ocasiones no es suficiente para sobrevivir.

Acá es donde entra la magia de lo que resulta un excelente RPG bien aplicado. Los objetos que podremos equiparnos tienen una inmensa variedad de características, ya sea de daños, defensas o habilidades pasivas, sumado a otras habilidades extras que podremos desarrollar en nuestro equipamiento gracias a los puntos especiales que iremos ganando a medida que nuestro personaje va subiendo de nivel, ofreciendo una gran cantidad de variantes en el uso de nuestro numeroso inventario.

A su vez, nuestro nivel de personaje también afectará a nuestro inventario, ya que está directamente ligado a él. Mientras más nivel tengamos, mejores objetos nos aparecerán, o quizás objetos iguales pero de más nivel, siendo mucho mejores que las versiones anteriores.

Dificultad:

En este apartado es donde podemos decir que Minecraft Dungeons tomó mucha referencia del Diablo. El juego nos presenta la posibilidad de ajustar la dificultad de cada nivel en base a nuestro nivel de personaje, dividiéndolos en 6 distintos. A medida que avancemos de niveles iremos desbloqueando las siguientes dificultades.

Tenemos un margen hacia arriba, dándonos la posibilidad de jugar una dificultad superior aunque nuestro personaje no sea acorde, obviamente, de lograr salir victorioso por la suficiencia de experiencia efectiva. Tendremos posibilidad de conseguir mejores objetos y la mencionada experiencia como bonus por jugar algo más difícil.

Pero por si no fuera poco, además tendremos 3 dificultades extras, que serán la «base» de la dificultad general: una fácil, una intermedia y una en extremo difícil. Sacando cuentas, basándonos en un solo nivel, este podríamos jugarlo en 18 dificultades distintas. Obviamente no solo hablamos de lo fácil o difícil que se vuelve el nivel, sino que éstas nuevas dificultades además irán haciendo aparecer nuevos objetos, nuevas habilidades, e incluso, nuevos enemigos que antes no podíamos ver.

Agregados y DLCs:

Hace poco tiempo el juego tuvo una actualización, creando zonas secretas dentro de algunos mapas. Si bien nos las presenta como niveles extras, son solo un mínimo agregado dentro de los niveles existentes, a los que sólo podemos ingresar jugándolos y encontrando ese ingreso secreto.

En algunos casos se trata sólo de un dungeon (calabozo) pequeño, y en otras ocasiones de una mínima habitación. En sí no aportan mucho al juego, pero el hecho de que existan hacen que necesitemos encontrarlos para sentir que logramos desbloquear todos los secretos del juego. Sin embargo no es tarea fácil, ya que estos no siempre están dentro del nivel, es cuestión de suerte para que hayan spawneado justo en esa ocasión aleatoria, sino deberemos re jugar el nivel nuevamente hasta que tengamos la suerte de que allí estén.

Un pequeño tip es usar el mapa, donde nos dice cuántos secretos hay para encontrar. En ocasiones nos ayuda a saber si el nivel secreto está disponible, pero no en el 100% de los casos, ya que cofres ocultos también cuentan como secretos a encontrar.

Minecraft Dungeons recibirá por el momento un total de 2 DLCs, que nos incluirá 2 pequeños nuevos mundos con quizás 2 niveles cada uno, aumentando así mucho más la experiencia de juego.

Lo aleatorio:

Ya he destacado todas las cosas buenas de Dungeons, sin embargo, una más y que creo hace que el juego se sienta interesante y no monótono, es ese toque de «aleatorio» que sentíamos cuando jugamos a Minecraft en su versión original.

Si bien en este caso los mapas no se generan aleatoriamente en un 100%, podremos notar que sufren ciertas modificaciones a la hora de jugarlos más de una vez. En cantidad de secretos a buscar, cantidad de mazmorras (a veces algunas están y otras no), o bien que el nivel esté volteado para darnos el efecto de que es un mapa completamente diferente, y en ocasiones, ese efecto en nosotros se genera mucho más que bien.