Marvel’s Spider-Man Remastered – Review

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A pesar de que Insomniac Games publicó un tweet en el 2017 que afirmaba que Marvel’s Spider-Man nunca se lanzaría en otra plataforma que no fuera PlayStation (lo cual era entendible para la época), Sony sorprendió al mundo del gaming cuando Marvel’s Spider-Man Remastered y Marvel’s Spider-Man: Miles Morales se anunciaron para PC en junio de este año durante el evento State of Play. La noticia estaba acompañada de la revelación de que Nixxes Software (adquirido por Sony en julio del 2021) sería el estudio encargado de dicho port. Curiosamente, Marvel’s Spider-Man Remastered es uno de los pocos títulos de PlayStation que no estaba listado en la gran filtración de GeForce Now. El gigantesco leak, no obstante, sí reveló otros exclusivos que están prácticamente confirmados para PC, tales como Sackboy: A Big Adventure, Returnal, y Uncharted: Legacy of Thieves Collection (este último para el 2022, con fecha a determinar).
Marvel’s Spider-Man se lanzó por primera vez en septiembre del 2018 mientras que su versión remasterizada llegó a PlayStation 5 con ray tracing y otras mejoras gráficas en noviembre del 2020, junto con el debut de Marvel’s Spider-Man: Miles Morales para coincidir con el lanzamiento de la consola (más allá de que este también estuvo disponible al mismo tiempo en PlayStation 4). Tras el lanzamiento de Horizon: Zero Dawn, Days Gone y GOD OF WAR, Marvel’s Spider-Man Remastered es el cuarto exclusivo de PlayStation Studios en llegar a nuestra plataforma predilecta, y ahora que finalmente lo he podido jugar por más de 50 horas (habiendo completado todo al 100%, incluyendo sus tres DLCs), puedo finalmente saber si estuvo a la altura del hype o no (ya que nunca lo probé en PS4 o PS5), y analizar lo más objetivamente posible, si es mejor que mi juego de superhéroes preferido, Batman: Arkham City.
Marvel’s Spider-Man cuenta con una historia original que tiene lugar en la Tierra-1048 con un Peter Parker ya en sus 23 años, habiendo encerrado previamente a villanos como Electro, Buitre, Rhino, Scorpion en La Balsa, la famosa prisión submarina. En su vida como ser humano común y corriente, Parker es un asistente de investigación para el desarrollo de prótesis robóticas, un proyecto dirigido por el mismísimo Dr. Otto Octavius. Tras ocho años de combatir crímenes y con amplios conocimientos de tecnología y química debido a su título de Licenciatura en Biofísica (cuya tesis en neurotecnología fue el pase de entrada para trabajar en Octavius Industries) el juego comienza con nuestro protagonista derrotando al infame Wilson G. Fisk (Kingpin), desencadenando una serie de eventos que hacen que otros enemigos (los Demonios), tomen su lugar al poco tiempo, y con un plan mucho más despiadado que el del corpulento señor del crimen.
Por motivos inicialmente desconocidos, los Demonios, liderados por el villano conocido como Señor Negativo, planean lanzar un arma biológica en Nueva York y Peter Parker, con la ayuda de la capitana de la policía, Yuriko Watanabe, y su ex-novia, Mary Jane Watson, harán lo posible para evitar que ocurra una tragedia a gran escala. Aquí me encuentro con uno de los principales problemas del juego frente a este principal antagonista, que es precisamente su rol como tal. En vez de haber utilizado a otros némesis más reconocidos o icónicos (como el Duende Verde o Mysterio), Insomniac eligió un supervillano monótono e insípido, cuyo enfrentamiento se dilata demasiado a tal punto de no importarnos demasiado el arco de su desenlace. Y como si fuera poco, uno hasta puede terminar empatizando con el villano, lo cual es una tragedia.
Más importante aún, es que el rol del Señor Negativo, que en realidad es uno de los dos principales antagonistas, se extiende demasiado a lo largo de la narrativa dejando un gran vacío de peleas contra jefes durante dos tercios del juego, que son básicamente los dos primeros actos. Si bien Marvel’s Spider-Man cuenta con su propia variante de los Seis Siniestros, cuatro de ellos llegan demasiado tarde. Peor aún, las breves batallas contra estos cuatro supervillanos se reducen a duplas, lo cual hace que los enfrentamientos se sientan incluso más cortos y desaprovechados. Las batallas en sí no son malas, pero la forma y baja dificultad con la que se desarrollan no están a la altura de lo esperado, y en última instancia pasan al olvido sin pena ni gloria. Llega un punto en el que queremos que el juego se termine o se acelere su narrativa, sobre todo si hemos completado el repetitivo y poco original repertorio de misiones y objetivos secundarios, sin contar las forzadas e innecesarias secuencias de sigilo con MJ o Miles Morales que son parte de la misiones principales.
Como podrán observar en los videos, el combate de Marvel’s Spider-Man está muy inspirado en la serie Batman Arkham, por no decir que es un calco, solo que en este caso es ligeramente más rápido dada la naturaleza del superhéroe arácnido. Aún así, no lo sentí tan satisfactorio como en cualquiera de los cuatro juegos de Batman. No sé exactamente si es por el poco peso o el sonido de los golpes, la falta de contraataques, o los remates finales (que en Batman Arkham son instantáneos luego de llenarse la barras de combo) que aquí suenan con menos ferocidad, pero la sensación definitivamente no es la misma. La dificultad tampoco es muy alta ya que podemos curarnos ni bien tenemos un poquito de la barra de concentración, que funciona a manera de conversión directa como en Horizon: Zero Dawn. Las chances de morir durante un enfrentamiento son muy, pero muy bajas, lo cual hace que cada contienda sea algo más casual que algo que nos tomamos en serio. Por este motivo, recomiendo jugarlo en la dificultad más alta disponible en la primera partida (Espectacular) o buscar una partida salvada en Nexus Mods para jugar directamente en dificultad Definitiva, la cual se desbloquea cuando terminamos el juego junto con la opción de New Game+.
Como no podía ser de otra manera, el combate, al igual que Batman Arkham, está complementado por una serie de gadgets que podremos desbloquear y actualizar, además de adquirir decenas de trajes con habilidades distintivas (una vez desbloqueado podemos equipar un traje o habilidad por separado) y obtener hasta 29 diferentes perks para equipar (máximo 3). Por otro lado, cada vez que subimos de nivel (máximo 50), obtenemos un punto para desbloquear habilidades divididas de tres ramas (Pionero, Defensor, Lanzador de Telarañas), cuyos costos van aumentando a medida que vamos bajando en cada especialización.

A excepción de los niveles que se suben con mera experiencia, todo lo demás se desbloquea con diferentes tipo de ítems o fichas (tokens) obtenidas luego de completar objetivos secundarios específicos tales como: recoger mochilas; recuperar palomas; completar desafíos de combate, sigilo o desactivando explosivos de Deathstroke o Screwball, detener robos, secuestros o persecuciones de diferentes grupos criminales; resolver dos tipos de puzzles (columnas o circuitos); obtener fichas de bases completando Escondites de Fisk, Almacenes de los Demonios; Puestos de Sable, etc (es todo lo mismo con diferente nombre); sacando fotos en puntos de interés o en los puestos de vigilancia de Black Cat; y completando las estaciones de investigación a pedido de Harry Osborn, entre otros. También hay otras misiones secundarias propiamente dichas como ayudar a revertir la ira de estudiantes convertidos por el Señor Negativo o ayudar a ciertos policías a encontrar o resolver ciertos misterios, pero esas solo nos dan XP.
Todos estos objetivos secundarios tienen algo en común: su repetitividad. A lo largo de los nueve distritos del mapa, todas las tareas se repiten una y otra vez hasta el hartazgo, con leves variantes de las mismas presentes en los tres DLCs que forman parte la expansión La Ciudad que Nunca Duerme. Por ejemplo, en vez de contar con Desafíos de Taskmaster, Escondites de Fisk y Crímenes de Demonios en el juego base, cada DLC se reemplaza con Desafíos de Screwball (la supervillana del streaming) y los respectivos crímenes o bases de los enemigos o villanos de turno (ya sea Maggia, Hammerhead o Sable).
Si bien todo es enteramente opcional, hay trajes que incluso en los DLCs los tenemos que desbloquear completando todos los distritos al 100%. Esto claramente es solo para justificar más horas de juegos y resulta bastante irritante. Como mínimo, los crímenes se deberían presentar como eventos de mundo (al estilo Red Dead Redemption 2 o varios de los Assassin’s Creed), y no contabilizar como una actividad más de cada distrito. Además, habiendo completado todos los distritos del juego principal, no se precisa de fichas adicionales para los nuevos trajes, de modo que hacer los desafíos o completar las bases, es una mera excusa para poder obtener todos los trajes de los DLCs, que encima ni siquiera se muestran como previsualización para saber si nos van a gustar o no.
Si debo ser completamente honesto con respecto al gameplay y su contenido, admito que tenías muchas expectativas sobre Spider-Man en PC, sobre todo por las alabanzas que ha recibido todo estos años y con las decenas de comparativas que lo elevaban por encima de Batman Arkham. Pero después de haberlo jugado sin dejar nada por hacer, es un claro ejemplo de cómo un juego de un superhéroe llevado a cabo con un gran presupuesto, puede ser una experiencia sobrevalorada tanto por los fans del arácnido como de los defensores más acérrimos de PlayStation, mientras que para el resto de los gamers que ya hemos jugado decenas de títulos open-world, pueden resultar ni más ni menos que un Assassin’s Creed con mejores valores de producción y acción, pero no necesariamente con mejores ideas o ritmo de juego.
Y quizás ese es precisamente el punto fuerte de Spider-Man, la mera experiencia audiovisual (combinada con un buen gameplay) más aún con este remaster que en PC que cuenta con mejores capacidades de ray tracing, superando a la versión de PlayStation 5 que corre a 40 FPS en 4K en su Modo Fidelidad. Técnicamente, no cabe dudas que Marvel’s Spider-Man es una maravilla visual, sobre todo considerando la cantidad de vehículos y personas transitando a toda hora. Poder balancearse a toda velocidad por las calles de Nueva York es una sensación que está realmente muy bien lograda y puede llegar a ser una especie de droga. Claro está que siendo un remaster, por momentos se nota que viene de PlayStation 4, mientras que en otros aspectos brilla por sí solo gracias al trazado de rayos.
Otro aspecto de Marvel’s Spider-Man que no me terminó de convencer es el mismo port de PC. A pesar de haber sido desarrollado por Nixxes Software, uno suponía que la versión de PC iba a estar por demás de optimizado y libre de errores grotescos (como enemigos que se queda trabados dentro de edificios) o que aún restan corregir (como la degradación de rendimiento o fugas de memorias). En general el port no es malo si lo comparamos con los demás títulos de Sony (siendo el port del Horizon el peor de todos), pero tampoco está a la altura del estándar de Days Gone o GOD OF WAR en cuanto a optimización o control de calidad. Hay glitches en animaciones, flickering tanto con tarjeta de Nvidia como de AMD, y las sombras con GPUs de AMD aún no fueron corregidas. Está lejos de los ports de PC de Nixxes como los la trilogía de TOMB RAIDER (sobre todo el último), aunque no tan malo como el port de Marvel’s Avengers y en parte, el de Deus Ex: Mankind Divided (ya que muchos no tuvieron problemas de rendimiento, pero otros tanto sí).
Algunos problemas incluyen el HBAO+ que aún falta pulirse por más que se hayan lanzado varios parches para corregir el algoritmo de oclusión, y DLSS de Nvidia no funciona ni se ve tan bien como debería. Y esto es algo que los mismos desarrolladores de Nixxes lo han comentado en una entrevista con Eurogamer (Digital Foundry). Insomniac desarrolló los reflejos vía ray tracing teniendo como herramienta base su propio inyector de escalado temporal IGTI (que también está en el juego junto con DLSS 2.4 y FSR 2.0), de modo que Nixxes se las tuvo que arreglar para corregir la estabilidad general de los reflejos y el DLSS actúa sobre eso, y el resultado no es siempre bueno. El aliasing también es un problema a corregir con DLSS/FSR, el cual es muy visible cuando nos elevamos a toda velocidad y el algoritmo de reconstrucción de imagen no llega a corregir el tiempo los bordes dentados de los edificios, por ejemplo.
Hay demasiadas cosas pasando en pantalla al mismo tiempo, y es evidente que hasta ahora el motor propietario de Insomniac era territorio desconocido para las tecnologías de escalado temporal de AMD o Nvidia. Por eso es que esta última tambien incluyo DLAA, otra tecnología de anti-aliasing aplicada mediante aprendizaje profundo (de allí sus siglas Deep Learning Anti-Aliasing), que es más apta para 1080p.
A pesar de los problemas gráficos o de rendimiento mencionados, el juego corre en 4K a 60 FPS con todo al máximo (incluyendo todas las opciones de ray tracing) con un Ryzen 9 5950X y una RTX 3080 Ti, siempre y cuando el Rango de Objeto del ray tracing lo dejemos como viene por defecto (5) y no lo subamos a 10. De lo contrario, al balancearnos por la ciudad, ya sea de día o de noche, los FPS caerán momentáneamente a 40-50 en las áreas de mayor densidad o exigencia gráfica. Como era de esperarse, el ray tracing tiene un enorme impacto sobre el rendimiento. Al desactivarlo, podemos pasar de 60 a 120 FPS, de modo que queda en cada uno sacrificar visual por rendimiento según qué monitor, CPU y GPU tengan. No es un juego que haga una gran diferencia al jugarlo a más de 60 FPS, mientras que la calidad del ray tracing al máximo sí es un deleite visual -más allá de la ya mencionada ambigüedad gráfica en determinadas partes de la ciudad..
Y hablando de ambiguo, algo similar sucede con la porción sonora del juego. Por un lado, tenemos una estelar actuación de voces liderada por el el inigualable Yuri Lowenthal haciendo un trabajo realmente excepcional como Peter Parker/Spider-Man, tanto por su tono como por sus cuotas de humor que hacen que algunas misiones monótonas nos hagan sacar aire por la nariz de vez en cuando. Lo mismo con Darin De Paul con su interpretación para J. Jonah Jameson, que acompaña gran parte del juego haciendo lo que mejor sabe hacer: desprestigiar y difamar al superhéroe en cada oportunidad que se le presenta. En general uno puede empatizar (fácilmente con la Tia May) o aborrecer a ciertos personajes (como la histérica de Mary Jane) a corto o largo plazo, pero la actuación de voces es siempre impecable y claramente cumple su cometido.
La música, por otro lado, si bien tiene un excelente tema para el menú principal y una suave pero emotiva track para recorrer las calles de Nueva York, faltaron matices para hacer que ciertas batallas contra jefes o situaciones fuesen más, o menos dramáticas. No es que la banda sonora no esté acorde a la temática del juego, solo que a grandes rasgos parece como si John Paesano hubiera apostado a lo seguro en vez de acentuar o aprovechar el poco material (refiriéndome a peleas contra jefes) que le dieron para trabajar, porque el talento del gran compositor indudablemente está presente, pero en definitiva las tracks memorables son pocas. En algunos casos, es la repetición de objetivos secundarios, puzzles o misiones de sigilo lo que hace que terminemos “odiando” o termine opacándose la composición de una majestuosa track, pero no por la track en sí, sino por el redundante contenido del juego.
Por todo lo mencionado, considero que Marvel’s Spider-Man no solo llega un tanto tarde a PC sino que, más allá de que hay varios problemas técnicos por solucionar, el desabrido supervillano principal y la reiterada serie de objetivos secundarios, es un juego que simplemente no estuvo a la altura de las expectativas. Al menos no de las mías. Sigue siendo título open-world que recomendaría fácilmente a los fans del arácnido, pero lo haría haciendo énfasis en evitar el contenido secundario para que el ritmo de juego no se vea interrumpido demasiado (lo cual tarde o temprano sucede ya que el juego nos obliga a veces a recorrer la ciudad o actualizar algún gadget). Además, las recompensas por completar lo secundario no son tan satisfactorias o prácticas como uno podría esperar, y los gadgets la mayoría de las veces ni los terminamos usando, a menos que sean necesarios para un desafío de Screwball. Aún no he jugado Miles Morales y según lo poco que escuché es un poco mejor que Spider-Man (más allá de que es mucho más corto), pero espero que Insomniac Games haya aprendido del feedback de los fans para el desarrollo Spider-Man 2. Por el momento, Batman: Arkham City, en mi opinión, sigue manteniendo la corona como el mejor juego de superhéroes.
Este análisis fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Sony.

Rosario. Santa Fe. Argentina
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