La franquicia Like a Dragon / Yakuza es una de esas que no tuvo éxito en todo el mundo al mismo tiempo. Durante años fue una saga de nicho, exitosa más que nada en Japón y en algunas otras regiones. Sin embargo, desde el lanzamiento de Yakuza Kiwami y Yakuza 0 que las aventuras de Kiryu y compañía se volvieron mundialmente queridísimas. Gracias a esto es que, de a poquito, estamos recibiendo localizaciones de algunas de las entregas que se quedaron en Japón. Esta vez es el turno de Like a Dragon: Ishin, juego que vio su primer lanzamiento hace poquito menos de 10 años de forma exclusiva en PlayStation 3 y PlayStation 4.
Claramente, esta nueva versión de Like a Dragon: Ishin! no es la misma que vimos por aquel entonces, ya que cuenta con varios aspectos dignos de un remaster y algunos otros dignos de un remake. Hay un cambio gráfico enorme (iluminación, efectos, modelos 3D y texturas) y la jugabilidad se tocó un poco para parecerse más a aquella que vemos en los Yakuza más modernos (pre-Like a Dragon, claro).
Ishin es una entrega un poco distinta cuando la comparamos con el resto de la franquicia. Los que saben un poco más de la saga ya estará al tanto de que los desarrolladores no tienen miedo a probar distintos géneros y narrativas. Tuvimos acción-rpg, JRPGs, un shooter contra zombis, spin-offs/side stories con detectives y más. El elemento que diferencia a Ishin del resto no es su gameplay, sino por el contexto de la historia.
Lejos quedamos de Kamurocho, Kiryu, Majima y el Clan Tojo. Esta vez la historia toma lugar cientos de años en el pasado (precisamente, los 1860s), durante la “popular” era del Bakumatsu del periodo Edo. ¿Entonces los personajes clásicos no están? Bueno, si ven las fotos, van a ver caras familiares. Y si ven videos, van a escuchar voces familiares. La forma más fácil de explicar qué es lo que pasa en Ishin es que es como una película que usa actores conocidos.
Kiryu presta su cara y su voz de siempre para tomar el papel de Sakamoto Ryoma, un personaje super importante para esa época del país asiatico. Majima hace lo mismo, “actuando” de Okita Soji, y así varios personajes más. Casi el 100% de los personajes con algún rol importante son caras conocidas de otros Yakuza, pero nada más que eso. No comparten nada más con sus versiones modernas; solo cuerpo, voz y tal vez alguna que otra característica en cuanto a personalidad (Majima/Okita llama con el sufijo -chan a Kiryu/Ryoma, por ejemplo).
El estilo de juego es similar a las entregas numeradas. Hay que tener en cuenta que la versión original salió entre Yakuza 5 y Yakuza 0, entonces hay muchos elementos de esas entregas por todos lados, tanto con sus aciertos como con sus errores. De todos modos, la fórmula clásica está más que presente en todo momento: un pueblo grande repleto de actividades, mini juegos, combates “aleatorios” y side quests de todo tipo, con la libre opción en todo momento de seguir la historia principal o no.
No tengo particularmente nada en contra de Kamurocho, creo que es un mapa increíblemente bien diseñado desde el primer día, pero la realidad es que después de volver una y otra vez se vuelve un poco repetitivo y está bueno poder visitar otros lugares. Más aún si sos de lo que descubrieron la franquicia en los últimos años, en donde terminar y arrancar entregas numeradas una detrás de otra no genera tanto esa sensación de “estoy jugando algo nuevo”. Esta vez, al ni siquiera estar en la época, Kamurocho no está presente sino que el mapa principal es Kyo, posteriormente conocido como Kyoto, la capital de Japón de aquel entonces.
Si bien el mapa nuevo transmite frescura (Como siempre que se introduce un nuevo mapa en la saga), tengo que decir que no fue mi favorito. Más que nada porque falla en tener lugares visualmente únicos. El pueblo usa arquitectura y elementos visuales de aquella época, que está bien y es entendible, pero lo malo es que todo es muy parecido, y no tiene esos elementos únicos que Kamurocho tiene tan bien logrados. Tampoco quiero decir que el mapa es todo idéntico y es imposible ubicarse, tiene sus landmarks, pero no están tan bien marcadas ni resaltadas como en otros títulos de la franquicia.
Un pequeño elemento que me molestó fue la cámara en los lugares con paredes cercanas. A veces simplemente hace lo que quiere, tanto en combates como fuera de ellos. En muchas ocasiones terminé disparando a enemigos que no veía, y en muchas otras querer “acomodar” la cámara terminaba en que se ponga en posiciones incómodas.
En cuanto al combate, claramente se siente que tiene sus años encima. No es ni tan duro como los Yakuza antiguos, ni tan fluido como los últimos, sino más bien se encuentra en un punto medio. Si tuviera que calificar únicamente el combate diría que es un 7/10. Cumple, pero tiene errores que posteriormente refinaron en juegos como Judgment. Un punto a destacar de esto es que los estilos de combate acompañan a la época y están bien representados. Un estilo es usar una espada, otro una pistola, otro ambas, y el cuarto es a mano limpia, siendo este último el que comparte más similitudes al Kiryu original.
Para aquel que no esté en tema, los combates son como la mayoría de los juegos de acción de hoy por hoy: te podés mover en cualquier dirección, tenés un botón para un golpe débil, otro para un golpe fuerte, uno para agarrar al oponente o para una habilidad especial (dependiendo el estilo y qué habilidades se desbloquearon), uno para esquivar y otro para bloquear. Tenemos una barrita de vida y otra de Heat, que sirve para hacer ataques potentes cuando se cumplen condiciones específicas como por ejemplo estar al lado de una pared o estar rodeado de enemigos.
Los enemigos pasean por el mapa, los combates empiezan cuando nuestro protagonista se acerca mucho a ellos, cuando terminan se otorga experiencia, se sube de nivel, suben stats, se pueden desbloquear movimientos dependiendo qué estilo uses más, etc. Nada nuevo acá, solo una fórmula que siempre funcionó bien y no hay por qué cambiarla.
Un elemento nuevo de los combates es que esta vez tenemos la opción de equiparnos unas “cartas”, por así decirles, que le otorgan a Kiryu poderes un poco… raros a medida que los combates avanzan. Algunas cartas dan simples buffs al ataque o a la defensa, mientras que otras pueden activar ataques mágicos AoE, de largo alcance y muy fuertes. Si bien no es un game changer ni nada así, para las peleas más difíciles tuve que pensar bien qué cartas llevar. Estas cartas tienen sus propias stats y niveles, y se consiguen mayormente luchando en combates normales o pagando para que un NPC las “reclute”.
La historia esta vez resultó ser un poco confusa en mi opinión. No porque sea mala (tiene sus momentos pochocleros increíbles, como cualquier juego de la franquicia), sino porque se nota que fue pensada para alguien que ya sabe cómo se desarrolla la historia de Japón. Si son poco cultos como yo, no les va a hacer para nada mal pegar una googleadita rápida a medida que se van introduciendo conceptos nuevos, porque muchos de ellos ni se explican y, más allá de que haya un glosario in-game, en algunos momentos tensos no es tan fácil asimilar tan rápido que es todo.
Dejando eso de lado, la historia es disfrutable y es divertida, como siempre. Los personajes están bien escritos y hacen un buen trabajo en mezclar personajes históricos con los de la saga. Las cutscenes están muy bien dirigidas, con muy buena animación, con una OST fantástica y con gráficos que acompañan muy bien.
En cuanto a las side quests.. es lo mismo de siempre, en un buen sentido. Las side quests y los minijuegos de Yakuza siempre tuvieron un balance perfecto entre humor, seriedad, amor, tristeza y demases sentimientos. En Ishin, esto no es la excepción. El karaoke vuelve así como las carreras de gallinas. También hay un minijuego de baile, Mahjong, Shogi, etc. Todas estas cosas, si bien algunas se repiten, son parte clave de la franquicia y cada vez que vuelven siempre suman un montón a la experiencia.
En conclusión, yo creo que Like a Dragon: Ishin! es un buen juego en términos generales. Es divertido en todos sus aspectos, pero tiene errores que se podían mejorar y que ya vimos perfeccionados en otros juegos de la franquicia. De cualquier manera, es un experimento interesante esto de usar “actores” conocidos en otro contexto completamente diferente, y me gustaría verlo más seguido tanto en esta saga como en otras.
Este análisis fue realizado con una copia de prensa proporcionada por SEGA/Ryu Ga Gotoku Studio.
Historia80%
Gameplay80%
Gráficos80%
Música y Sonidos80%
Lo bueno:
- Side quests divertidas, como siempre.
- Gráficos que acompañan muy bien.
- OST muy buena.
Lo malo:
- Tiene algunos elementos desactualizados, como la cámara y la fluidez de los combates.
- La historia asume que el jugador sabe elementos básicos del contexto japonés y a veces puede ser confuso.
- La misma fórmula de siempre puede volverse repetitiva a partir de cierto punto.
80%Nota Final