Hace menos de un año que Bloober Team anunció Cronos: The New Dawn en uno de los Partner Preview de Xbox y hubo muchas expectativas sobre este nuevo survival horror, sobre todo porque los mismos desarrolladores habían estado encargados de darle vida el remake de Silent Hill 2, el cual fue sin dudas un gran éxito más allá de que sus primeros tráileres no convencieron a muchos fans, pero en definitiva resultó mejor de lo que muchos esperaban.
Con esto en mente, el estudio polaco tuvo un cambio de aire y de filosofía luego de lanzamientos poco populares y no muy optimizados como Layers of Fear o The Medium, pero está claro que el developer está ahora en su mejor momento ya que no solo ha dejado una buena impresión con Konami y los fans de Silent Hill (habiéndose anunciado ya el remake de Silent Hill 1), sino también con los amantes del survival horror en general.
Ambientado en la década de 1980 en una Polonia post-apocalíptica con tintes de tecnología retrofuturista y todo el brutalismo característico de los países de Europa del Este en esa época, Cronos: The New Dawn narra una enigmática historia de un mundo infectado por criaturas zombis llamados Huérfanos, humanos que se han fusionado con otros a raíz de El Cambio, un extraño virus que ha diezmado a la raza humana y nuestro trabajo es averiguar qué sucedió y, en lo posible, tratar de impedirlo.
Para ello, una misteriosa organización del futuro creada luego de El Cambio llamada The Collective, envía a sus agentes (Viajantes) a diferentes puntos del pasado para intentar averiguar qué originó El Cambio y en su paso deben «extraer» las conciencias de personas (almacenadas como Esencias) relacionadas con el incidente con información relevante sobre la aflicción. Cada Viajante tiene un conjunto de objetivos a quien extraer (que es básicamente matar) para obtener sus filacterias, los cuales al mismo tiempo se podrán reemplazar y actuarán como habilidades pasivas.
Lamentablemente, la misión no es tan sencilla ya que, el objetivo de los Viajeros no es deshacer el pasado por completo, sino comprender los orígenes del Cambio para evitar la continua fusión de criaturas y rescatar lo que puedan del presente que yace en ruinas. Para ello, los miembros de El Colectivo necesitan las Esencias para mantenerse vivos como si de alguna manera fuese un ente parasitario, de modo que algunos Viajeros tienen sus reservas con respecto a las intenciones de la organización y sus planes para el «futuro de la humanidad».
Cronos: The New Dawn nos pone en la «piel» de una Viajante, uno de los tantos cuerpos robóticos humanoides equipados con una Esencia, por eso es que no son meros asesinos a sangre fría, sino que de alguna manera u otra son humanos y por ende van desarrollando sus propias ideas y sentimientos, lo cual puede llegar a ser un problema para El Colectivo que necesita que sus agentes extraigan y transmitan las Esencias al futuro mediante unas terminales.
Hago tanto énfasis en la historia porque en los survival horrors por lo general las historias de zombis o criaturas deformadas (como sucede en Dead Space o Resident Evil y otros exponentes del género) no tienen un gran sustento narrativo, sino que se apoyan más en el gameplay o backtracking mediante llaves o puzzles. Cronos: The New Dawn, por otro lado, logra hacer ambas de manera excepcional a partir de la segunda parte del juego y mucho más al acercarnos a los capítulos finales.
Otro aspecto sumamente atractivo de Cronos: The New Dawn es su exploración que nos sumerge en un estado de suspenso ininterrumpido gracias a su excelente ambientación y su impecable mezcla de sonido para brindar una verdadera experiencia de survival horror, por lo que recomiendo encarecidamente que lo jueguen con un headset a menos que tengas un buen set de parlantes 5.1 y puedan subir el volumen los suficiente para apreciar los sonidos cristalinos que emergen a medida que avanzamos en los pasillos.
Es una pena que los assets de los interiores no estén tan detallados como uno quisiera, restándole lamentablemente unos puntos a la parte visual. No obstante, la atmósfera en general es sublime y por eso es que uno en su mente puede compensar objetos o texturas en una resolución no tan alta como o detallada como se ha visto en el remake de Resident Evil 4, Dead Space o, si vamos al caso, los de The Callisto Protocol, que para mí tiene la más alta fidelidad gráfica, más allá de que el gameplay no haya estado a la misma altura.
Sumado a esto último, está el tema de la optimización que tampoco es tan buena que digamos, pero hay margen para la mejora. Más allá de algún que otro stutter cuando entramos en una nueva zona (y luego no vuelve a ocurrir como los traversal stutters de Dead Space), la experiencia de juego en Cronos: The New Dawn no tiene ningún otro problema técnico pero sí requiere bastante hardware. Por ejemplo, jugando con Ryzen 7 9800X3D y una RTX 5070 Ti, había partes en donde no superaba los 80 FPS jugando con Multi-Frame Generation, el cual por alguna razón tiene una opción de activado o desactivado, así que no es 4X, sino 3X.
Si bien los requisitos son un problema para muchos, sobre todo con ray tracing ya que el consumo de VRAM en Cronos: The New Dawn puede llegar a 14GB con DLSS en Quality, debo admitir que el framerate y el frametime fueron sumamente estables en todo momento y no recuerdo haber tenido un solo stutter luego de haber entrado en una nueva zona. Esto hace que los enfrentamientos contra numerosos enemigos y las batallas contra jefes se disfruten bastante sin tirones bruscos ni micro cortes a la hora de disparar o cuando hacemos explotar barriles explosivos, que es una de las mecánicas centrales que ofrece el juego para no gastar tanta munición.
Esto último es otra de las particularidades que me llamaron la atención en Cronos: The New Dawn. La munición de las diferentes armas es sumamente escasa, el espacio del inventario y los elementos de crafting son muy reducidos. Aunque todo se puede actualizar para tener mayor espacio, el juego deja en claro que se trata realmente de un survival horror, tomando el aspecto de la supervivencia un rol mucho más marcado que en los Resident Evil o Dead Space en dificultad Normal, lo cual nos lleva a cuidar al extremo cada bala y medkit.
La protagonista puede actualizar la salud, capacidad de almacenamiento del traje y de los elementos de crafting (químicos y chatarra), el lanzallamas y las bombas de proximidad mediante Núcleos, mientra que todas las armas se mejoran con Energía. Ambas monedas tampoco abundan, de modo que no podremos actualizar todo y de hecho tendremos que priorizar algunos elementos sobre otros. Por suerte, las actualizaciones de las armas se pueden restablecer por un pequeño monto, permitiéndonos experimentar con las variantes de armas.
Por eso es que Cronos: The New Dawn no cuenta con un arsenal sumamente robusto, pero en definitiva funcional. Lo más extraño es que podremos obtener dos pistolas, dos escopetas y dos rifles de asalto, pero no es que las nuevas variantes son versiones mejoradas de las primeras, sino que simplemente cumplen diferentes propósitos, lo cual me pareció bastante acertado porque es bastante común que las primeras pistolas o escopetas con el tiempo dejan de ser una primera opción, pero por suerte no aquí.
También es necesario remarcar que las armas no las iremos obteniendo a medida que progresamos en la historia de manera natural, sino que se presentan a modo de contenido secundario, lo cual significa que tendremos que abrir cada puerta cerrada y resolver todo puzzle que se nos presente si no nos queremos perder de nada. Sin ir más lejos, los gatos no están solamente para acariciarlos y juntarlos como si fuesen coleccionables. En más de una oportunidad, me han dado Núcleos como también llaves cuarto que contienen armas importantes, como la poderosa Arbalest MT-1020 que cumple una función similar a la del BFG del DOOM.
Lo único que no me gustó del aspecto de survival es que Cronos: The New Dawn conserva todas las limitaciones del género, tales como no poder agarrar munición o medkits para cargar las armas o curarnos sin necesidad de que estén en el inventario. Quizás les parezca ridícula la queja porque son reglas universales del género después de todo, pero considerando el espacio sumamente reducido para el inventario, no hubiera estado mal poder hacer lo mencionado, o que al menos los ítems de las quests no ocuparan espacio en el inventario principal.
En más de una oportunidad me encontré con que tenía que estar desperdiciando la carga del lanzallamas para recoger munición o gastar un cartucho de escopeta para recoger otra cosa. El hecho de tener ítems como llaves para cuartos secundarios y un cortapernos (también para acceder a cuartos con cosas varias), nos quita espacio y no ayuda a tener una experiencia más amena. Todo esto no sería un problema si pudiéramos arrojar los ítems y recogerlos nuevamente, pero lamentablemente solo se pueden destruir, lo cual no tiene mucho sentido porque se puede hacer en otros exponentes del género. Lo único que podemos tirar y volver a juntar es el Pyre, la granada de proximidad que incendia enemigos.
Con esto en mente, debe ser la primera vez que priorizo actualizar las ranuras en el inventario, no la salud del personaje y por un buen motivo. Un aspecto no menor que diferencia a Cronos: The New Dawn de los demás survival horror, es que la narrativa, al apoyarse en los viajes en el tiempo, nos lleva a diferentes lugares y épocas. Por ende, se podría decir que se trata de un survival horror más lineal en donde no hay posibilidad de volver atrás, así que antes de entrar en un portal, querrán abrir cada puerta para asegurarse de no perderse de nada. Para la paz mental del jugador, recomiendo hacerse un lugar para el bolt cutter.
El hecho de no tener backtracking a capítulos anteriores quizás haga enojar a los tradicionales jugadores de los survival horror que los exaspera dejar dejar algo sin agarrar. Ni hablar cuando se trata llaves o algún puzzle sin resolver que nos recompensas con armas o Núcleos, que son sumamente importantes para actualizar el traje. Por eso es que Cronos: The New Dawn de alguna manera u otra, nos alienta e incentiva a recorrer cada píxel del mapa porque nunca se sabe qué nos vamos a perder. Y, sí vamos al caso, la munición nunca estará de más sin importar cuánta recojamos.
Así que en pocas palabras, con sus puntos positivos y negativos, con suma confianza puedo decir que Cronos: The New Dawn está a la altura de otros survival horror como Resident Evil, Silent Hill y Dead Space, y de hecho no tiene nada que envidiarles a ninguno de ellos. Bloober Team demostró que tiene el talento y el conocimiento suficiente para hacer survival horrors de calidad y tanto el juego en cuestión como el remake de Silent Hill 2 son prueba de ello. Es una pena que haya salido en una fecha tan inoportuna (justo en el medio de Silksong), pero si son fans del género, no se querrán perder esta joya.
Este review de PC de Cronos: The New Dawn fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Bloober Team.
Historia90%
Gameplay85%
Gráficos85%
Música y Sonidos90%
Optimización75%
Precio80%
Lo bueno:
- Un excelente survival horror sin nada que enviarle a los Resident Evil, Dead Space o Silent Hill.
- Gameplay sólido y lleno de suspenso en todo momento gracias a su gran ambientación y mezcla de audio.
- Gran narrativa que nos tiene intrigados de principio a fin con giros inesperados.
Lo malo:
- Muchos assets de los interiores no son de muy alta resolución.
- Precisa un poco más de optimización para tener más FPS. Stutters al ingresar en nuevas zonas.
- Espacio del inventario bastante limitado y sin posibilidad de recoger munición o ítems para curar sin romper algo previamente.
85%Nota Final