La encuesta, llevada a cabo entre enero y febrero de este año, contó con la participación de 102 personas, incluyendo 44 idols en actividad y 58 con experiencia previa en la industria. La mayoría de ellas eran idols “underground”, cuya actividad principal se centra en actuaciones en vivo, aunque también se incluyeron participantes que habían formado parte de grupos famosos.
Un dato alarmante es que el 52% de las participantes admitieron haber desarrollado trastornos mentales durante su carrera como idols, una cifra notablemente superior al 4.9% estimado para la población general según una encuesta del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón realizada en 2020. Además, el 48% informó haber sufrido acoso laboral, mientras que el 12% reportó haber experimentado acoso sexual.
El constante escrutinio de su apariencia, tanto en los medios como en internet, ha llevado al 78.4% de las encuestadas a someterse a dietas. Otros problemas mencionados incluyen la comparación constante con otras personas y problemas menstruales como irregularidades o amenorrea.
Un aspecto preocupante es que muchas de las participantes no se sintieron cómodas buscando ayuda para sus problemas, incluso cuando se retiraron de la industria. Más del 80% trabajaron en entornos dominados por hombres, lo que, según Tsugisute, dificulta aún más la capacidad de las mujeres para buscar ayuda para problemas como los menstruales. La conclusión es que, a pesar del brillo y glamour del escenario, muchas idols experimentan altos niveles de estrés y ansiedad, lo que sugiere una situación seria y especial en esta industria.
La socióloga Mana Kamioka (????), experta en cultura idol de la Universidad de Keio, señaló que este problema se agrava aún más por los recientes escándalos de abuso sexual que han surgido en las agencias de talentos como Johnny & Associates, y advierte que no se debe ignorar el acoso sexual como algo común en la industria del entretenimiento. Destacó la importancia de crear un entorno seguro y respetuoso donde las idols puedan prosperar.
A pesar de las limitaciones de la muestra de la encuesta, se considera que la difusión de la realidad de esta industria es un paso importante para abordar los problemas subyacentes y mejorar las condiciones laborales para las mujeres en el mundo del entretenimiento japonés.
Fuente: The Chunichi Shimbun