Anno 117: Pax Romana – Review

Antes de hablar de Anno 117: Pax Romana, hay que recordar se encuentra la saga Anno actualmente. En 2019, Ubisoft y Blue Byte sorprendieron con el lanzamiento de Anno 1800, una entrega que marcó un antes y un después en la franquicia. El juego fue recibido con entusiasmo tanto por la prensa como por los jugadores, y durante los años siguientes recibió varios paquetes de contenido que ampliaron considerablemente su jugabilidad. Este resurgimiento fue especialmente celebrado tras el tropiezo que significó Anno 2205, que había dejado un sabor amargo entre los seguidores de la serie.

Ahora, con Anno 117: Pax Romana, la saga busca seguir evolucionando y perfeccionando lo logrado con Anno 1800. En esta nueva entrega, y según lo que pude probar en su versión preliminar, se percibe la intención de integrar mejoras en todos los aspectos que hicieron brillar al título anterior, ofreciendo una experiencia más pulida y ambiciosa que promete llevar la estrategia y la gestión a un nuevo nivel dentro del Imperio Romano.

Como todo juego de estrategia, Anno 117: Pax Romana cuenta con una campaña centrada en la época de la Pax Romana, un período de paz y expansión dentro del Imperio Romano. Al comenzar la campaña podremos elegir al gobernador que nos representará, y a partir de ahí iniciaremos el primer acto, que funciona principalmente como un tutorial para familiarizarnos con las mecánicas del juego. Una vez completado este acto, por cuestiones argumentales, nos trasladaremos a otra provincia donde deberemos fundar un nuevo asentamiento y continuar nuestra expansión.

Lo que más me sorprendió de esta nueva entrega es el regreso del combate terrestre, algo que no veíamos en la saga Anno desde hace mucho tiempo. Y si bien resulta interesante poder crear tu propio ejército, no es una tarea sencilla, ya que requiere mucha planificación. No basta con producir las unidades: cada una de ellas debe mantenerse económicamente, consumiendo dinero y también parte de la población, la cual podríamos destinar a mejorar nuestra economía. Por lo tanto, para contar con un ejército grande, será necesario tener una ciudad sólida y bien desarrollada.

Además, el sistema militar se complementa con la posibilidad de construir estructuras defensivas, como murallas, que nos permiten repeler ataques enemigos, aunque estas también afectan negativamente a la economía. Para quienes no disfruten del combate o prefieran centrarse en la gestión, el modo libre permite ajustar la dificultad para reducir o incluso eliminar los enfrentamientos; sin embargo, en la campaña principal será obligatorio formar un ejército.

Otro aspecto novedoso de Anno 117: Pax Romana es la inclusión de un árbol de investigaciones, a través del cual podremos desbloquear diversas mejoras que facilitan el desarrollo de nuestra partida. Este árbol se divide en tres grandes ramas. La primera está orientada a la economía, ofreciendo mejoras que aumentan nuestra capacidad de producción y la velocidad con la que obtenemos dividendos.

La segunda rama se centra en el desarrollo cívico, permitiéndonos desbloquear nuevos edificios y mejoras para los ya existentes. Además, aquí también encontraremos la posibilidad de acceder a nuevos barcos y ampliar nuestro repertorio de dioses, a los cuales podremos rendir culto. Por último, la tercera rama está dedicada al ámbito militar, brindando mejoras tanto para nuestros ejércitos como para las estructuras defensivas. Entre las tres ramas, el juego ofrece fácilmente más de 100 investigaciones, lo que agrega una gran profundidad estratégica.

Algo que mencioné anteriormente, pero en lo que no pude profundizar, es el tema de los dioses. En Anno 117: Pax Romana podremos venerar a un dios romano distinto en cada isla. Cada deidad ofrece bonificaciones específicas a la producción de ciertos bienes. Por ejemplo, Ceres Augusta aumenta la producción de pan, vino y otros productos obtenidos de la tierra, mientras que Neptuno mejora la obtención de recursos marinos.

No es necesario que todas las islas veneren al mismo dios, aunque hacerlo tiene sus ventajas: si todas las islas rinden culto a una misma deidad, obtendremos bonificaciones globales, incrementando aún más la producción de los productos asociados a ese dios.

Un cambio que me pareció fundamental y que modificó por completo la forma en que encaraba la construcción de mis asentamientos es que, en Anno 117: Pax Romana, muchos de los edificios que producen mercancías generan más dinero o más ciudadanos si los construimos dentro de nuestras ciudades, en lugar de colocarlos en cualquier parte del mapa. Esto nos obliga a planificar cuidadosamente cómo diseñar una ciudad que se beneficie de estos edificios para sacarles el mayor provecho.

Sin embargo, no todo es positivo: varios de estos edificios también generan efectos negativos, como una disminución en la felicidad de los habitantes. Es ahí donde entra en juego nuestra capacidad para encontrar el equilibrio y aprovechar al máximo este cambio sin perjudicar a la población.

Todo lo mencionado anteriormente son mecánicas nuevas que modifican, de alguna forma, la manera en que progresamos en Anno 117: Pax Romana. Sin embargo, hay un agregado que, aunque no influye directamente en la jugabilidad, resulta visualmente hermoso: por primera vez en la saga se ha incorporado un sistema de día y noche, que nos permite observar cómo cambia la luz a lo largo del día y cómo, al caer la noche, se encienden las luces en nuestro pueblo. Si bien, como mencioné, no altera la jugabilidad, el efecto que produce este ciclo es realmente encantador y aporta una atmósfera más inmersiva.

En lo que respecta al apartado gráfico, contamos con una amplia variedad de opciones visuales. Como es habitual, no faltan los ajustes de calidad de texturas o nivel de detalle entre las configuraciones principales. Sin embargo, también se incorporan opciones nuevas, como la iluminación global mediante ray tracing, y la inclusión de diversos escaladores de imagen (DLSS, XeSS y FSR) que ayudan a mejorar el rendimiento. La única opción que no encontré fue la de Frame Generation para ninguno de los escaladores mencionados anteriormente. Habrá que ver si en la versión final del juego esta función es agregada o no.

Anno 117: Pax Romana me dejó algo en claro: Blue Byte sabe lo que está haciendo. Durante las más de 40 horas que pasé disfrutando esta entrega, llegué a la conclusión de que podría incluso superar a Anno 1800. Los nuevos agregados encajan perfectamente con la jugabilidad, y el regreso de los ejércitos me parece una decisión muy acertada, aunque personalmente no me agradaron; esto es más una cuestión de gustos que un problema del juego.

Al fin y al cabo, Anno 117: Pax Romana es un digno sucesor de la franquicia y no tiene nada que envidiar a sus predecesores. Todos los cambios implementados son notables, y puedo afirmar sin dudar que es uno de los mejores city builders del mercado actual. Y esto solo va a potenciarse con los próximos años gracias a la cantidad de contenido descargable que Ubisoft tiene planeado.

Este review de PC de Anno 117: Pax Romana fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Ubisoft.