En cada entrega, Pokémon hace gala de una pasarella (¡Oh lala, señor francés! Se dice ¡FILA!) llena de personajes entrañables, no lo podemos negar. No me refiero específicamente a las más de 150, 300, 500, 700 800 por ver, sino a los humanos: a esos chicos, chicas, entrenadores o mayores que nos hablan, que nos desafían. Hablo de aquellos que, pese a tener ya un diálogo pre grabado, han sido una pieza más en la historia que vivimos. El tema es… ¿No sentiste que algunos podían tener más peso? Que más allá de su función, ¿podían dar mucho más? Eso vamos a ver hoy.
Y no, no voy a hablar de villanos (nota que pienso hacer más adelante). Tampoco quiero hacer mención a esos personajes icónicos de una saga como Blue o Tierno (uno tuvo un balance excelente entre historia y dificultad mientras que el otro fue meramente un acompañante). Menos que menos voy a tocar personajes fuera de las sagas principales. Hablo de algunos que tenían historia, tenían nombre, tenían un espacio asignado y el rol fue meramente nulo en comparación con todo el potencial que podían brindarnos. Por un tema personal este es sólo un top de experiencia subjetiva (Oiga, que no quiero quilombo ni quejas, eh…). No dudés en dejar tus comentarios si estás de acuerdo o no. ¡Y si hay algo que cambiarías!
6 Lillie (Alola):
Si bien también podría estar en su lugar Gladio, la realidad es que lo que dejaron ambos personajes en la entrega de 3DS Pokémon Sol y Luna no fue lo que muchos esperaban. Mientras uno es un joven emo de cabello decolorado incomprendido que busca su lugar, ella sólo se limita a ir a nuestro lado sin sumar mucho más. Analicemos a Lillie por un segundo. Tenemos una joven de buen pasar que es hija de la presidenta de la Fundación AETHER, una especie de refugio para los pokémon abandonados pero que esconde un malvado plan. Al comienzo de la aventura, Lillie escapa de la empresa de su madre con Cosmog (o Nebulilla, en algunos lados). Estas acciones harán que termine dando en nuestro camino. ¿Qué podíamos esperar de ella?
A lo largo del juego encontramos que tiene una relación conflictiva con su madre, quien con el fin de no corromper la belleza estética, ha llegado a límites inimaginables. A diferencia de ésta versión de Lillie, en la serie animada encontramos una cuya fobia a los pokémon no la deja vivir, pero que evoluciona junto a Ash incluso interponiéndose frente a ellos o armando finalmente su propio equipo pokémon. En la serie saboreamos un crecimiento, un cambio paulatino de ese miedo. En el juego, mientras tanto, sólo se limitó a correr tras una bola de humo que constantemente escapaba de su bolso.
Sí, al final en un acto de rebeldía confronta a su madre (sólo de palabra porque somos nosotros quienes debemos pelear) y corre tras ella con el fin de rescatarla de la posesión del ultraente. Pero personalmente le faltó sabor, le faltó la cuota de miedo y deseo de superación que sólo mostró la vez que apareció con otra ropa diferente a la que su madre le había impuesto (cambio meramente literal, pues si bien el vestido era nuevo, el color era igual al anterior).
5 Sr. Fuji (Kanto):
Entre los paisajes de Kanto, dábamos con Pueblo Lavanda, una pequeña ciudad tristemente famosa por su melodía y que se trataba justamente de aquél lugar donde todos enterraban a sus pokémon. Entre los edificios que podíamos ver se encontraba uno que hacía las veces de refugio de pokémon huérfanos. Al entrar nos enterábamos que el responsable del lugar, un anciano llamado Sr. Fuji, había subido a lo alto de la torre con el fin de aplacar el alma en pena de Marowak, un pokémon asesinado mientras protegía a su pequeño Cubone de los ataques del Equipo Rocket. Tras finalizar esa misión y regresar, y por haber ayudado venciendo a los malos, recibíamos uno de los objetos más valiosos del juego: la pokeflauta.
Todo pareciera ser una increíble historia, de no ser por un detalle que cualquier speedrun evitaría: el Sr. Fuji figura en fotos de Isla Canela. Veremos una de ellas en el laboratorio donde revivirán los fósiles que llevemos. Otra en la mansión donde se experimentaba y dábamos con la historia de Mew. Además encontraremos una donde está junto a Blaine, el 7mo Líder de Gimnasio y también antiguo científico Rocket. ¿Esto nos podría dar a entender que quizás el Sr. Fuji fue antaño un científico del Equipo Rocket? De ser así… ¿por qué refugiarse en Pueblo Lavanda? ¿Qué relación hubo entre un amable anciano como él con dos criaturas tan poderosas como Mew y Mewtwo? Todo esto sin contar el misterio que encontrábamos en la 3er generación en Isla Suprema (donde encontrábamos a Mew a través de un evento), donde dábamos con un cartel que rezaba: “Día 6 de …mbre. Si un huma… vuelve aqu… alguna vez …guro que tend… gran coraz… …on esa esper…, me march… –ji”.
Ahora bien… ¿por qué con todo esto no hubo una declaración en alguna entrega? Cerrar el ciclo, tener una redención justificada donde un antiguo hombre frío y calculador se convertía en un anciano defensor de los inocentes, incluso sacrificando su fama y poder con el fin de dejar al pokémon más singular de todos abandonado en una isla con el fin de que nadie volviera a dar con él.
4 Norman (Hoenn):
El único motivo por el cual Norman está en cuarto lugar y no en el primero, es porque quizás muchos pasaron por alto su presencia y el rol que ocupaba. Sólo por eso no ocupa el primer puesto del personaje más infravalorado de la saga. ¿Por qué tanto odio? Pokémon como marca JAMÁS nos puso delante de nuestro padre. Y ajenos a todas las teorías conspirativas de si los varones no están por temas de guerra, ésta es la primera vez que podemos conocerlo y hasta combatir con él. ¿Estoy en contra de que éste fuera un Líder de Gimnasio? ¡En absoluto! Es más, prefiero tenerlo como un personaje con cierto peso y no como un NPC que nos va a enseñar a correr y a guardar nuestro dinero. Pero el personaje daba para más, mucho más. Y justo eso es lo que quiero remarcar.
Alguna vez leí que Hoenn debería haber terminado con Norman como el Campeón de la Liga (en lugar de Steven) y que el combate final fuera contra nuestro propio padre. De ésta manera ambos ganábamos, nosotros por vencer al Campeón y nuestro padre por haber criado y entrenado al mejor de la región. Y comparto ciegamente. Es más… incluso antes de leer eso jamás hubiera esperado mucho más de eso. Sí recuerdo que mi primer impresión de Norman fue: «¿Posta la familia se mudó a otra región para que el padre tenga un simple gimnasio tipo NORMAL y encima lejos del pueblo donde comenzamos?» Para eso hubiéramos arrancado la historia en Ciudad Petalia y nos ahorrábamos el conseguir 4 medallas previas a él. Hasta podría ser un excelente gancho que la historia arrancara con él explicándonos lo básico de atrapar y combatir, después de todo somos el hijo de un Líder de Gimnasio (aunque no voy a negar que la idea de salvar al Profesor Birch de los Poochyena/Zigzagoon me encantó siempre).
Sobre que sea especialista en pokémon de tipo normal no me genera nada, hubiera preferido cualquier otro tipo (Pero ojo que el Slaking siempre va a ser difícil como el Miltank en Johto). La tercer generación, por lejos, es una de mis favoritas por todos los temas y mejoras que trata, pero tuvo cosas tan «atadas con alambre» (sólo por el hecho de estar) que quizás eso generó que tuviera una crítica ambigua y no la gloria que merecía. Ni muy muy, ni tan tan.
3 Bill (Kanto):
Hoy ya sabemos usar las pokeballs y el sistema de almacenamiento como unos profesionales, pero seguimos estando en eterna deuda con Bill (y Anette) por sus descubrimientos científicos en el ámbito tecnológico. Bill es un famoso investigador, un visionario y una mente privilegiada. Mientras vive en las afueras de Ciudad Celeste, su familia vive tanto en Ciudad Fucsia (Kanto) como en Ciudad Trigal (Johto). Además colecciona infinidad de pokémon ultra raros. En un experimento incluso termina fusionado a medias con un pokémon y literalmente lo encontraremos en varias regiones a lo largo de las entregas, pero…
¿Por qué solo nos da un ticket para el S.S. Anne en Kanto y un Eevee en Johto? Se supone que debería tener mucho más peso, quizás incluso un combate que expanda los horizontes de la región donde jugamos, que nos cautive con la rareza de sus pokémon o su habilidad en batalla, y no sólo ampliar nuestra Pokédex únicamente con las evoluciones de Eevee. Sé que gracias a él también contamos con la máquina del tiempo que nos permitía intercambiar juegos de distintas regiones, pero… ¿por qué tan poco?
Reconozco igualmente que mi opinión podría ser algo debatible. Así como un coleccionista de autos deportivos no tiene por qué ser obligadamente un buen piloto, él como coleccionista no tiene por qué ser de los mejores entrenadores (o que tenga los más fuertes). Aún así, no dejo de quedarme con ganas de más tras saber que frente a nosotros se encontraba uno de los más interesantes personajes de la franquicia.
2 Wally (Hoenn)
Tenemos rivales desde uso de razón. Desde Tilo que simplemente va empujado por el viento y no tiene maldad, a Silver que busca constantemente seguir los pasos de su padre hasta comprender que el mundo no se rige por su forma de ser, y pasando por Blue que incluso cumple con la promesa de ser mejor que nosotros y nos plantea un desafío constante a lo largo del juego. Pero luego está Wally, que no es el rival tipo (como tampoco lo es May/Bruno) pero que tampoco es un personaje inútil que nos dará objetos a lo largo de la historia y nada más. Lo de Wally sin dudas fue una de las cosas más vagas que haya podido ver en una entrega de Pokémon.
La primera vez que vemos a Wally es un niño enfermizo y débil de Ciudad Petalia que quiere seguir nuestros pasos en el camino de entrenador. Gracias a nuestro padre Norman y su Zigzagoon, Wally da con un Ralts al que atrapa (en el clásico tutorial de cómo capturar pokémon salvajes). Vamos a cruzarlo nuevamente en el ingreso a Ciudad Malvalona, donde combatiremos y veremos que ha entrenado un poco a Ralts, que ahora está en nivel 16. De ahí en adelante lo poco que podemos saber es a través de su familia, pero que tampoco tira muchos detalles extra.
La siguiente vez que lo vemos es en la Calle Victoria, donde ahora tiene un equipo de 5 pokémon que incluye a Altaria y a Gardevoir, todos pasando el nivel 40 (¿Se nota mi frustración?). ¿Cómo? ¿Cuándo? Y sobre todo… ¿por qué? ¿Cómo es que Wally, un niño totalmente introvertido reaparece con un equipo totalmente competitivo justo en ese lugar? ¿Cuándo pasó todo esto? Pero lo más doloroso es: ¿por qué no pudimos disfrutar su crecimiento? Lo hicimos con Blue desde aquel primer combate en el laboratorio de Oak hasta verlo como Campeón. Volvió a suceder con Silver que robaba pokémon y los maltrataba sólo para ver su redención entendiendo que todo eso había estado mal. ¿Por qué Nintendo nos privó de ver el crecimiento de un niño tímido que quiere imitarnos pasando de una mera vergüenza ajena a un verdadero desafío dentro del juego? Eso es lo terrible. Fuimos parte de la motivación de alguien pero sólo pudimos ver el comienzo y su posterior final. Quizás muchos consideren que esto estuvo bien, que como con muchas cosas lo que importa es el viaje y no el destino, pero… ¿por qué no pudimos ser parte de eso siendo que nosotros mismos estamos en uno?
1 Profesor Oak (Kanto)
Si llegaste hasta el Puesto 1 y todavía no me odiás… ¡Felicidades! Ganaste una cerveza. Sé que éste punto podemos discutirlo debido a que supuestamente a través de un glitch (como vimos en la nota específica de Rojo/Azul/Amarillo) se podía acceder a éste combate. Pero quiero ver y analizar un poco más allá de eso. La primera entrega era justamente aquello, la primera entrega. ¿Qué más épico que encontrar de Final Boss a ese anciano que nos recibía en pantuflas y nos pedía la mítica de tarea de recoger datos de biblioteca sobre criaturas desconocidas a un niño de 10 años?
¿Se imaginan volver a casa un tiempo después siendo Campeón, habiendo desmantelado la organización criminal más peligrosa, vencido a nuestro amigo y habiendo capturado las 151 especies de toda la región incluyendo un experimento genético sediento de venganza y una criatura nunca antes vista, sólo para encontrar que el verdadero desafío siempre estuvo al lado nuestro esperando el momento para combatir? ¿Que la historia cerrara con un ejemplo de cómo el aprendiz puede superar al maestro? Y una vez finalizado todo el arco, mas allá de si la victoria era posible o solo existía programada una derrota como resultado, entender por qué ese niño de nombre Red había desaparecido en el Monte Plateado con el fin de entrenarse y fortalecerse para, algún día, pedir una revancha al maestro que le enseñó los primeros pasos.
La verdad es que, como debiera haber sido, la idea de un combate contra una eminencia reconocida a nivel mundial como lo es el Profesor Oak es tentadora, y más aún si pudiéramos disfrutar de un breve texto a continuación de finalizado el combate donde se leyera: «Felicitaciones, siempre confié en ti, ahora sal y recorre el resto del mundo«, sabiendo que ésto es solo comienzo de nuestra vida o incluso: «No te desanimes, ahí fuera quedan cientos de desafíos y no debes dejar de entrenarte para ellos», cosa de no bajonearnos si algo nos sale mal en algún momento.
Conclusión:
Sé que quizás pinché varios globos con este Top y que muchos probablemente no compartan mi opinión. Es solamente algo relacionado a mi experiencia durante 20 años en este mundo. Tampoco quiero que lean esto pensando: «Qué odioso es este flaco que no le va nada». ¡Al contrario! Estoy súper contento de haber crecido con ésta serie de juegos y he recorrido partida tras partida los títulos posibles (eso incluye un extraño amor a Alola, pero creo que es debido a que no pude viajar a Hawaii. Soon bitc* soon…). Por mi parte es todo, ojalá hayas disfrutado éste recorrido. ¡Y mantenete sintonizando que hay Pokémon para rato!