El recorrido de Martina “Sookie” Marcaccio, una referencia para los esports de América Latina – infobae

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Martina Marcaccio (o Sookie, como es reconocida en la comunidad de los esports) creció en Uruguay, al sur de América Latina. Pero su carrera en la industria del gaming la llevó a recorrer diferentes países y crecer profesionalmente hasta convertirse en una referente de League of Legends en la región. “La primera consola apareció en mi casa cuando yo tenía cinco años, no me acuerdo ni por qué estaba ahí. Solo sé que empecé a jugar y nunca me detuve desde ese entonces. He jugado de todo, toda mi vida, los videojuegos eran mi escape de la realidad”, recuerda.
Aunque sus primeros pasos en el gaming fueron de la mano de una consola, la plataforma que la acompañó más tiempo es la PC. “No jugaba online, porque era chica y porque soy uruguaya, convengamos que en Uruguay las cosas llegan siempre un poco más tarde. Ahora no, pero sí en aquel entonces. Jugaba sola, porque además soy hija única, aunque a veces jugaba con mi mamá”, cuenta Martina.
Ya era adolescente cuando surgieron las ganas de empezar a jugar online junto a sus amigos, que optaban todos por el League of Legends: “un día uno de ellos lo instaló en mi computadora y yo le decía ‘yo no quiero jugar eso’. Dos minutos después estaba jugando y no le di bola a más nada en mi vida por mucho tiempo”.
En la última parte del 2015, después de pensarlo durante algunos meses, se animó a hacer su primer stream en Twitch, cuando la plataforma todavía no había alcanzado los niveles de popularidad enormes con los que cuenta hoy. “Empezó siendo algo en lo que no sabía en lo que me estaba metiendo -en el buen sentido-, no sabía a dónde me iba a llevar todo esto y partió como un hobby”, repasa. Lo que sí tuvo en claro desde el principio es que su contenido iba a ir de la mano del gaming y, especialmente, del League of Legends.
En el 2016 entra como streamer a uno de los equipos que participaba en la liga en ese momento. “Gracias a eso, me invitaron a acudir a FestiGame, en Chile. Hice todo lo posible para viajar y pude estar en el evento, fue mi primera experiencia como streamer en la que pude conocer a la comunidad, compartir con ellos, viajar, era algo impensado para mi”, cuenta.
Esa invitación la puso en el foco en su país, donde todavía era una novedad la posibilidad de que alguien, no solo se dedique a los videojuegos en forma profesional, sino que también tenga la chance de viajar gracias a eso. Así llegó la invitación a participar en un programa online -que se enfocaba en “temáticas juveniles”- donde la entrevistaron para que relate su experiencia. Esa entrevista llegó hasta Riot Games, donde les gustó su actitud y su presencia frente a cámara y la contactaron.
Había pasado solo un año desde su primera transmisión cuando llegó la oportunidad de participar de las transmisiones de la CLS (que luego pasó a ser la LLA). En el 2017, y con 21 años, tomó la decisión de mudarse a Chile, su primer destino, ya que recibió la invitación de Riot de sumarse formalmente a las transmisiones de League of Legends.
“Yo sabía que quería trabajar en la industria de los videojuegos. Le estaba tratando de dar vuelta al cómo trabajar en esa industria, porque la perspectiva era bastante complicada. Y cuando empecé a streamer dije ‘me encantaría ser presentadora de League of Legends’, pero nunca pensé que se me iba a dar todo para que pase y que iba a pasar tan rápido”, recuerda.
Su siguiente destino fue México, donde se mudó en el 2020. Dice que hace dos años descubrió que comunicar es lo que le apasiona y lo que más le gusta de su trabajo. Eso la llevó a iniciar la Carrera de Comunicación: “Empecé primero por la práctica y después por la teoría. Ha sido un proceso bien largo y bien particular y es algo que le transmito a mi comunidad: podemos pensar que sabemos lo que queremos, pero también a lo largo del camino vamos cambiando nuestros gustos e intereses y vamos descubriendo cosas que nos llenan”.
El haber empezado su recorrido profesional hace ya varios años, le permitió ver cómo fue el crecimiento exponencial que atraviesa a toda la industria, desde el gaming en general hasta los streamers y creadores de contenido en particular. Pero también en la escena de esports. “Se ha ido popularizando cada vez más y cada vez más hay empresas más grandes participando dentro, dándole la importancia que tienen las competencias y cada vez más gente sabiendo de qué se trata. Me pasa que al principio cada vez que alguien me preguntaba a qué me dedicaba, eso venía acompañado de una explicación larguísima y ahora es ‘ah, ¿esports? ya sé lo que es’”, cuenta.
Aunque considera que todavía queda un largo camino de cuestiones a mejorar y profesionalización pendiente, también rescata que hay muchas aspectos a destacar, como el aumento en la cantidad de mujeres que forman parte de la escena. “Cuando yo empecé, éramos muy pocas y que se haya abierto espacio a que haya más mujeres participando, y que las que están participando se animen más a salir y hablar al respecto, es una de las cosas que valen oro y lo que más me gusta del crecimiento que ha habido”, marca.
“Me enfrenté a un montón de críticas que mis compañeros no tienen que enfrentarse y tener que validar mi conocimiento y mi trabajo casi que todos los días. Eso ha sido super frustrante, pero también eso me hizo darme cuenta de lo importante que es que haya figuras femeninas visibles dentro de la industria, porque gracias a eso se van a abriendo más espacios para otras chicas y se hablan muchos temas”, destaca Sookie.
Sookie no solo resalta todo el progreso que hubo en ese sentido en los últimos años, sino que también considera que es el momento de que más mujeres se sumen a ocupar esos lugares. “La razón principal por la que seguí tanto tiempo trabajando en esports es abrir espacios y poder seguir llevando esa bandera, es algo que definitivamente quiero seguir haciendo”, agrega.
El 7 de enero anunció su decisión de dejar la LLA después de cinco años de trabajo. A través de un video que publicó en sus redes sociales comunicó la noticia y le agradeció especialmente a su comunidad. “Si bien seguía disfrutando mi trabajo, ya era algo que no me estaba llenando. Soy una persona bastante ambiciosa, me gusta hacer cosas nuevas y me gusta muchísimo aprender. Y quería incursionar en otras cosas, me sentía un poco estancada, en una zona de confort. Quería buscar otras oportunidades y empecé a moverme”, repasa.
Martina ve en la pandemia un factor que influyó mucho en esa sensación. La imposibilidad de realizar eventos presenciales con público impactó de lleno en su experiencia de trabajo. “Trabajar en un escenario me llena de una energía muy particular y eso lo puedo transmitir en cámara, pero cuando estoy trabajando en este mismo set up, mirando esta misma webcam, se siente todo muy distinto y yo pierdo un poco esa pasión que me da trabajar en un escenario. Sentí que ya no era lo mismo y que quería salir un poco de eso”, cuenta.
Para mi también es importante que este rol que yo estaba ocupando lo pase a ocupar otra chica y eso es algo que me pone super contenta, porque es darle una oportunidad a una nueva generación, por decirle de alguna manera”, suma.
Aunque empezó el año creyendo que su lugar iba a seguir siendo frente a cámara -aunque en un proyecto distinto-, las circunstancia cambiaron y se le presentaron otras oportunidades que la van a llevar al campo más específico de los videojuegos en la región: “Es algo que significa un gran avance en mi carrera en el área de comunicación, entonces probablemente no vayan a verme tanto en cámara como antes, pero sí voy a estar trabajando detrás para algo que creo que es muy bueno y me apasiona un montón”.
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