Tal como se venía rumoreando la noticia sobre el impuesto PAIS hace varios días en diferentes portales y diarios online como bloomberglinea y luego hoy en infobae, el gobierno tiene decidido no renovar ni compensar a fin de año la caída que tendrá el costo del uso de dólares a través de la tarjeta de crédito y descartó la idea que circuló en los despachos oficiales en las últimas semanas de incrementar alguno de los recargos impositivos que tenía ese tipo de consumos en divisas.
La caída sostenida de los dólares paralelos, incluyendo el dólar blue a $1140, hizo innecesario ese paso por lo que dejará caer la cotización del dólar tarjeta, hoy en $1.630, hasta la zona de los $1.300 a fin de año.
Esta es una gran noticia para los argentinos y en especial para los gamers, ya que todos los juegos y componentes que adquieran en tienda como de PC (Steam, Epic Games Store, GOG, etc), PlayStation Store, Xbox Store, Amazon y Newegg, entre otras, costarán 30% menos. La medida llega justo cuando Amazon está ofreciendo envíos gratuitos a Argentina (o por muy bajo costo en otros casos), de modo que la noticia no podría llegar en mejor momento.
Por otro lado, las rebajas de otoño de Steam (principales rebajas de temporada) serán del 27 de noviembre al 4 de diciembre, de modo que probablemente el impuesto del 30% esté eliminado para las rebajas de invierno, que serán del 19 de diciembre al 2 de enero.
La disyuntiva que afrontó la Casa Rosada fue la de tener que incrementar una carga impositiva para sostener un tipo de cambio para el turismo en el exterior y para el consumo en dólares (como puede ser el pago de servicios de streaming y de otro tipo con tarjeta), una opción que era razonable para el mercado en términos de administración de divisas, pero menos conveniente desde el punto de vista del discurso político; o dejar que la extinción del impuesto PAIS abarate ese consumo y que eso impulse, por ejemplo, los viajes al exterior.
Finalmente terminó por imponerse este último criterio, aunque solo pudo ser confirmado ante una tendencia de caída en los dólares financieros (MEP y contado con liquidación) que hacía, aseguran, innecesario mantener una cotización por encima de los $1.600 en un contexto de nominalidad cambiaria mucho más baja.
Cuándo surgió el Impuesto PAIS y cómo cambió a lo largo de los años
El impuesto PAIS fue creado por la Ley 27.541, la ley de emergencia impulsada por Alberto Fernández (Frente de Todos) al comienzo de su gestión, en diciembre de 2019.
Darío Rossignolo, economista de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y especialista en impuestos y políticas fiscales, dijo a Chequeado que “el objetivo del impuesto PAIS es el de encarecer el dólar de importación para desalentar la demanda de divisas y generar recursos para programas sociales”.
Se trata de un tributo que grava ciertas operaciones en moneda extranjera, y tiene un plazo limitado a 5 períodos fiscales a partir de su implementación en 2019. Esto significa que, de no mediar la aprobación de una nueva ley, vence a fines de 2024.
Originalmente, el impuesto gravaba la compra del dólar ahorro, la compra de bienes y servicios adquiridos en el exterior y la adquisición de pasajes o paquetes turísticos.
En este contexto, el impuesto PAIS sirvió como complemento del cepo cambiario que se había establecido el 28 de octubre de 2019 (en la gestión de Mauricio Macri -Cambiemos-), al encarecer la compra del dólar oficial, limitado a US$ 200 mensuales (tope que se mantiene hasta hoy).
En octubre de 2022 el Gobierno de Fernández amplió el alcance del impuesto PAIS a la compra de bienes suntuarios y a la adquisición de servicios personales, culturales y recreativos en el exterior (gravados con un 30%, alícuota que se mantiene).
En tanto, en julio de 2023 se publicó un nuevo decreto que incorporó el impuesto PAIS al pago de ciertos servicios del exterior tales como mantenimiento y reparación, servicios informáticos, seguros y asesoramientos profesionales (gravados con un 25%).
En ese mismo decreto también se incorporó una imposición del 7,5% para la importación de cualquier bien (a excepción de algunos productos de la canasta básica e insumos para determinadas obras públicas, como el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner) y para los servicios de fletes y otros servicios de transporte para las exportaciones e importaciones.